La empresa cuenta con cinco divisiones, la primera de las cuales se dedica a refrigeración, especialmente a la producción de bebederos de fuente (una tamaño estándar y otra más pequeña destinada a escolares de primaria) y un modelo de botellón, así como cajas de agua de 100 y 120 litros, con dos o tres válvulas, mientras que, a demanda, producen dispensadores de jugos y otras bebidas.

La división de ventilación se encarga de dispositivos como extractores de aire y gases empleados en industrias y, en particular, en cocinas industriales. De estos últimos, fabricaba hasta hace poco tiempo, todos sus sistemas a pedido del cliente, pero el pasado año introdujo una campana modular estándar que no solo posibilita un ahorro de hasta un 30% de los costos sino que, además, se produce en menor tiempo y su montaje es mucho más rápido que con las anteriores.

Pero los sistemas a solicitud no se abandonan, porque si se trata de una edificación o instalación ya existente, el modular quizá no pueda adaptarse a él, por lo que se requerirán equipos con medidas especiales. Los locales de nueva edificación pueden tomar ventaja de esta novedosa línea, que en lo que a construcción se refiere también disfrutarán de los bajos costos y la reducción de los tiempos de instalación antes mencionados.

Estas campanas se producen a partir de acero inoxidable AISI 304 satinado de 1,2 mm de espesor -que posee características especiales-, y las soldaduras se hacen en atmósfera inerte de argón, que impiden la creación de contaminantes y logran una unión de alta calidad y atractivo acabado.

De igual manera, esta división de SEGERE produce en la actualidad un equipo tan especial como el que ellos han dado en llamar “secadora de fideos”, la cual cuenta con un sistema de flujo de aire caldeado capaz de funcionar en dos sentidos, y que se usa para el secado de pastas alimenticias, como fideos y espaguetis.

La tercera división es la fábrica de poliespuma que a partir de poliestireno expandido fabrica bloques de ese material moldeado, utilizados mayormente en embalaje de mercancías frágiles.

La cuarta división se ocupa de los servicios de instalación y atención postventa, en tanto la quinta da mantenimiento y repara todos los equipos de refrigeración y de agua fría de escuelas y hospitales de los programas nacionales de educación y salud.

SEGERE cuenta con una plantilla de 218 trabajadores, de los cuales 27 son universitarios y 51, técnicos medios. Del total, once llevan más de 20 años laborando en la empresa.

Durante el año 2006 el plan de producción de 2,8 millones de pesos fue sobrecumplido al alcanzar un real de 4,12 millones, al tiempo que se sobrepasó en surtidos.

La división de poliespuma fue la única que no logró cumplir, a causa de que las materias primas llegaron en el último trimestre del año.

Como filosofía básica, SEGERE orienta su producción a la sustitución de importaciones para obras priorizadas del país

Pero ello no impide que realicen algunas exportaciones, especialmente a Venezuela, donde han introducido sus sistemas de ventilación de probada calidad y certificados por el laboratorio del Instituto de Refrigeración y Climatización.

También exploran oportunidades de negocios en el área del Caribe y estudian otros mercados potenciales para colocar sus productos.

UN POCO DE HISTORIA

SEGERE surgió en 1933 como un pequeño taller de mantenimiento -en Lucena y San José, en lo que es hoy Centro Habana-, que se dedicaba mayormente a la reparación de sistemas de refrigeración a comercios y domicilios. En 1946 se mudan para Zapata entre Mazón y Basarrate, y comienzan la producción de coils y aletas de aluminio para ventiladores industriales, utilizando materias primas de importación. En el año 1950 inicia la producción de condensadores, pero de forma limitada.

En 1952 ya se hallaba en el reparto Dinorah, de Boyeros, donde se encuentra en la actualidad. Allí toma el nombre de Ensambladora Boyeros, como sociedad independiente, y sus oficinas, almacenes y ventas pasan a ser la Importadora SEGERE S.A.

Se instalan nuevas maquinarias para elevar la producción de condensadores a mayor escala, comienzan a producir muebles para oficinas, estantes metálicos, bandejas para papel, archivos, mesas para máquinas de escribir, entre otros.

En 1954 se acomete la ampliación del taller de producciones e inicia

la fabricación, además, de cocinas de queroseno marca COLEMAN, conductos para aire acondicionado, bebederos de agua de botellón, carritos de helados, condensadores verticales, estructuras para proteger vidrieras, lámparas eléctricas para los túneles de La Habana y Almendares, entre otros.

El 12 de mayo de 1961 es nacionalizada y desde 1966 hasta 1976 fue un establecimiento de la Empresa de Refrigeración Industrial y Doméstica ENIR, período durante el cual su nivel de producción y su fuerza laboral se incrementaron.

En 1976 se crea en el centro el Departamento de Desarrollo con el cual se logró la tecnología de la entidad y, unido a ello, empiezan a construir o fabricar neveras playeras, bebederos de agua, freezer integrales, líneas de condensadores horizontales, entre otros surtidos.

En 1977 se convirtió en la Empresa Productora de Equipos de Climatización Dionisio Rodríguez, hasta 1980 cuando pasó a ser establecimiento, con el mismo nombre, de la Empresa Productora de Equipos y Utensilios Industriales y Domésticos Enrique José Varona.

En nuestros días, y después de haber transitado por infinidad de cambios, Segere reúne todas las condiciones para ser un factor importante en las obras sociales que se llevan a cabo en todo el país, con importantes renglones que hacen más agradable la estancia en escuelas, hospitales y otras instalaciones.