Su perfil de desempeño la define como entidad especializada en eventos, incentivos y servicios turísticos, que opera bajo el eslogan de “una empresa diversa con servicios exclusivos”.
A partir de esa imagen renovada Palco Habana conducirá los destinos de esa empresa dentro del país y fuera de sus fronteras, explicó a la prensa Carlos Franco, director en funciones del área comercial de la entidad. “Ese es el nombre de la gran empresa con todas las unidades anexas que se integran como un todo para dar atención integral a los eventos que se dan en este ámbito y una tónica distintiva que van a encontrar en todas las unidades”, afirmó.
Al argumentar los motivos del cambio, Franco explicó que cuando se habla de Palacio de Convenciones, todo el mundo piensa en ese edificio donde se celebran distintos eventos y se dan las grandes reuniones del país, sin embargo, se trata de una empresa conformada por “una serie de unidades de negocios que desde hace diez años se han incorporado progresivamente a ese Palacio original, el más conocido tanto dentro como fuera de Cuba”.
Recordó que hace más de 25 años se fundó el Palacio de Convenciones, constituido por el recinto de reuniones con varias salas y una imprenta. Posteriormente, en 1987 se unió el pabellón de exposiciones Pabexpo, y hace diez años se incorporó el hotel Palco y otras pequeñas unidades de negocios, como los tres restaurantes La Finca, El Rancho y El Palenque; luego el Club Habana, la agencia rentadora de autos y taxis, Palco Car y la inmobiliaria Palco, integrada por decenas de casas de alto nivel de atención a empresarios y personalidades que prefieren lugares más privados para su estancia en la capital cubana.
Recientemente, entraron en ese grupo el complejo cultural del teatro Karl Marx, el centro comercial Palco y una entidad de construcción para atender las instalaciones de la empresa. Asimismo la entidad tiene una agencia aduanal y transitaria que da servicios a los eventos y las ferias.
“Al crearse la dirección comercial, nos dimos a la tarea de crear una nueva imagen para esta gran empresa y después de algunos estudios y valoraciones surgió este nombre y la nueva imagen cuyo logotipo sigue la misma línea de diseño ya conocida del Palacio de Convenciones”, expuso Franco.
En opinión del Director comercial, con la marca de Palco Habana se podrá identificar mejor el amplio alcance de esa empresa que no es solamente un lugar donde se organizan eventos y ferias, sino donde se pueden brindar servicios gastronómicos, culturales, de alojamiento y otros como transportación, muy solicitados por todas las personas que llegan al país.
Aunque no se han cerrado las estadísticas del 2006, Franco adelantó que los resultados de este año son bastante satisfactorios, a pesar de que no hubo citas de gran magnitud en cuanto a cantidad de participantes como en el Congreso de Pedagogía, evento cumbre que se celebra cada dos años.
“Hemos tenido otras citas de trascendencia a escala mundial, iberoamericana y para Latinoamérica, que han traído una participación notable, por ejemplo, la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, efectuada en septiembre último.
Palacio de Convenciones, comentó el directivo, es reconocido por la labor y profesionalidad mostrada en el desarrollo y la atención de congresos, ferias e incentivos. Según las estadísticas, desde su apertura en 1979, ha acogido a más de 2 000 eventos a los cuales han asistido más de 800 000 participantes. Entre 1994 y 2004 el recinto de exposiciones Pabexpo realizó un centenar de ferias internacionales que reunieron 34 000 empresas extranjeras y fueron contratados 460 000 metros cuadrados para las exposiciones.
El Palacio sigue consolidándose como líder del país en la organización profesional de congresos y ferias a partir de mayores contrataciones y con el incremento de los servicios y las facilidades, a las cuales incorporan las prestaciones de las nuevas tecnologías.
PROPUESTAS
Dada la cercanía del fin de año, la empresa hizo llegar a la prensa algunas propuestas atractivas para despedir el 2006 y dar la bienvenida al 2007. Ana Polanco, encargada de Relaciones Públicas, dijo que el Club Habana anuncia una cena de fin de año y un espectáculo especial.
También los festejos son acogidos por el teatro Karl Marx con la actuación del cantautor cubano Alfredito Rodríguez, mientras la sala Atril brindará una cena y espectáculo con el grupo Buena Fe.
El restaurante El Rancho ha preparado tres tipos de menú para ofrecerlos el 31 de diciembre a quienes lo elijan ese día y ha incorporado cambios en su carta menú, conformada por más de 90 platos de comida cubana e internacional, y con precios módicos.
Pedro Báez, gerente del restaurante, comentó en encuentro con la prensa que dicha instalación abrió hace 24 años para la sexta Cumbre del Movimiento de Países No Alineados. Después se mantuvo vinculada a actividades de protocolo, más tarde pasó a formar parte de los restaurantes de la ciudad y luego fue atendido por Cubalse. En 1996 se incorporó a la red del Palacio de Convenciones, entidad que lo remodeló, lo preparó y lo echó a andar.
En 2001 se le realizó una amplia remodelación y el primero de diciembre de ese año fue su reapertura. Desde ese momento asumió una imagen distinta, renovada y con nueva carta y precios más bajos.
Báez destacó entre las facilidades que ahora ofrece a los clientes, la posibilidad de elegir la guarnición con la cual quiere acompañar su cena. En el bar, como cortesía de la casa, se ofrecen mariquitas de plátano para acompañar las bebidas.
Los trabajadores son profesionales debidamente preparados y según las encuestas, el 98 % de los clientes opinan que la calidad de los platos es buena y más del 50 % son repitentes.
En opinión del gerente, El Rancho es un lugar privilegiado por la vegetación que cobija el entorno. “Es un lugar bello, tiene plantas endémicas, como la güira gigante la cual se reproduce para que no se pierda la especie, tenemos la ciguaraya, planta emblemática de la religiones afrocubanas, que forma parte del logo y la imagen del restaurante”.
“Hay más de mil matas de plátano sembradas en el área del restaurante, explicó Báez, y en el entorno se puede disfrutar del lago artificial y de un laguito japonés donde las flores de loto abiertas en las noches realzan los encantos de nuestro restaurante, un bello rincón campestre dentro de la Ciudad de La Habana”.