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23 de Junio  2025 

Un tic tac para España

El Partido Podemos surge como expresión del malestar de los ciudadanos hacia las políticas neoliberales del Partido Socialista Español y el Partido Popular


Viernes 06 de Febrero de 2015 | 01:00:00 AM 

Autor

Hedelberto López Blanch

Tras la victoria electoral del Partido Syriza en Grecia ahora el tic tac de los cambios se ha iniciado para el Partido Popular (PP) de España, anunció en una multitudinaria manifestación el líder del Partido Podemos, Pablo Iglesias.

Hacía muchos años que en esa nación ibérica, un partido no reunía a tantas personas como lo hizo Podemos el pasado 29 de enero cuando más de 300 000 personas salieron a las calles para exponer su malestar hacia las políticas neoliberales impuestas por los anteriores gobiernos del Partido Socialista Español (PSOE) y el PP.

Las personas que participaron en las marchas se reunieron en la atestada Plaza del Sol para escuchar al guía de Podemos, Pablo iglesias, quien en un discurso interrumpido varias veces por gritos de Sí se puede, aseguró que 2015 es el año en que el viento que comenzó a soplar en Grecia llegara a España.

Los habitantes europeos ya no pueden vivir asfixiados por los procedimientos de austeridad y privacidad, impuestos a instancias de la Troika (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo) que han desmontado el sistema social y llevado a la pobreza, la desilusión y la incertidumbre a millones de personas.

La vieja Europa está cambiando pues los habitantes de los países han comprendido que se debe reajustar el sistema pues han sufrido por las medidas neoliberales, las cuales dieron más poder a los ricos y, en contraste, han llevado a la miseria a millones de personas.

El caso más reciente fue el pasado 25 de enero en Grecia con la victoria del Partido Syriza encabezado por Alexis Tsipras, que en breve tiempo en la arena política, logró derrotar a los tradicionales partidos que durante años se repartieron el poder.

Según el premio Nobel de Economía de 2001, Joseph Stiglitz, las crisis que sufren actualmente algunos países europeos son la consecuencia de las políticas erróneas de la Unión Europea que benefician a los grandes capitales y a un solo miembro: Alemania. La medicina que recetaron a Grecia fue en realidad un veneno pues provocó un aumento de la deuda y un descenso del crecimiento, argumentó Stiglitz.

Los datos son elocuentes para comprender lo ocurrido en el país helénico: el desempleo afecta a 27 % de la población activa y entre los jóvenes llega a 52 %; la deuda sobrepasa 170 % del Producto Interno Bruto; el costo de la vivienda y de la educación se han convertido en un lujo y 3 000 000 de personas han sido excluidos de la sanidad pública.

Los rescates que recibe Grecia, al igual que los otorgados a Portugal, Irlanda y España, se destinan a los bancos privados para que estos paguen las deudas que el Estado ha adquirido con otros bancos de países como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, lo que provoca -a la vez- un mayor endeudamiento al adicionarse los altos impuestos acordados.

Es un gran negocio en el que los ricos siguen obteniendo dinero como usureros, pues solo en Grecia el 70% de los empréstitos fue destinado a pagar intereses de la deuda.

Las primeras medidas acordadas por el gobierno de Tsipras fue paralizar todo proyecto de privatización de puertos, aeropuertos y terminales eléctricas; la restauración del salario mínimo en 751 euros, y la readmisión de todos los funcionarios públicos, cuyos despidos hayan sido declarados inconstitucionales o improcedentes.

Como se comprenderá, la Troika, los magnates de la Unión Europea y la Alemania de Angela Merkel están  en desacuerdo con las decisiones adoptadas y harán todo lo posible por obstruir las acciones que lleve adelante ese Gobierno.

En el caso de España, Podemos -en una carrera vertiginosa- se dio a conocer el pasado mayo durante las elecciones al Parlamento Europeo, cuando obtuvo 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados, entre ellos el profesor universitario, Iglesias. Ahora las encuestas lo sitúan con posibilidades de ganar las próximas elecciones municipales y regionales de Andalucía (en marzo), Madrid (en mayo) y las legislativas a nivel nacional, a finales de año.

En la multitudinaria concentración, el líder de Podemos significó que ese acto no tuvo como objetivo protestar ni reclamar, sino iniciar el camino hacia un país sin sueldos de miseria, con viviendas, vacunado contra la exclusión y la pobreza, con pensiones garantizadas y soberanía alimentaria y energética.

En el país ibérico, la cifra de desempleo asciende a 24 % de la población; el sector bancario está altamente endeudado y casi todas las entidades han solicitado abultados rescates; mientras uno de cada cuatro españoles se encuentra en riesgo de pobreza o de exclusión social.

Entre los jóvenes menores de 25 años las condiciones se agudizan pues el 52,2 % no halla trabajo para cubrir sus necesidades. España está más endeudada tras recibir varios millonarios empréstitos con los que el gobierno neoliberal ha tratado de salvar a los bancos pero no a los ciudadanos. 

En esas circunstancias, Iglesias prometió ante sus seguidores poner fin al fraude fiscal y establecer una economía que potencie las pequeñas y medianas empresas, una industria innovadora, economía verde y un modelo energético sin despilfarro.

Asimismo, agregó que se necesitan un rescate ciudadano, recursos para los vulnerables y la reestructuración de la deuda pues está en juego la democracia frente al totalitarismo financiero, quien abogó por una Europa de los ciudadanos y no de los mercaderes ni de los bancos.

Los habitantes del Viejo continente se cansan de que los políticos tradicionales, en su mayoría millonarios, continúen enriqueciéndose aún más a expensa de las grandes mayorías y esa es la razón del surgimiento de Podemos.

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