Autor: Arelys María Echevaría Rodríguez Publicado: 21/06/2021 | 09:38 pm
Un quehacer de más de medio siglo, con producciones necesarias para la vida diaria en el hogar, hace de la Empresa Nacional Productora de Utensilios Domésticos Inpud, un ente popular e importante en la elevación del nivel de vida del cubano, además del valor que reviste para la economía del país.
Ubicada en Santa Clara, gestada e inaugurada por el Comandante Ernesto Guevara el 24 de julio de 1964, la industria produjo, en sus inicios, ollas a presión, refrigeradores, cafeteras y cocinas a gas, entre otros surtidos.
Desde los primeros momentos, la fábrica se hizo imprescindible en el día a día de los pobladores de la Isla, y con dificultades y éxitos colocó su nombre bien cerca de la cotidianidad.
Llegó la crisis económica de la década del 90 del siglo último, y con ella paralizaciones y baches productivos por dificultades financieras, pero el colectivo de la entidad, como ave fénix, inició nuevas producciones y el seguimiento de muchas de las antiguas, reforzadas en la arrancada de la presente centuria.
Origen e historia de Inpud
La aridez industrial de Cuba fue una de las herencias que recibió la joven Revolución Cubana, de ahí la urgencia del crecimiento fabril en todo el país.
A principios de la década del 60, del siglo XX, nacieron varios centros productivos en la Isla, entonces surgió Inpud, con la impronta del Che.
A Miguel Montero, quien con 77 años aún se mantiene activo, le brillan los ojos cuando recuerda aquellos momentos en que el Comandante Ernesto Guevara atrajo a unos 500 jóvenes, aprendices de mecánicos en centrales azucareros, para prepararlos como obreros calificados, capaces de poner en marcha la nueva fábrica.
En 1963, un año antes de la apertura oficial de la planta, Montero comenzó a trabajar en el taller de moldes y troqueles donde se fabrica el herramental necesario para la producción, evocó el obrero.
Rememora la conversación del Guerrillero Heroico con aquellos muchachos sobre la importancia del lugar donde iban a laborar y posteriormente, las visitas del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien recorría la industria.
En los primeros tiempos resultaba muy difícil la terminación de una veintena de ollas a presión diariamente. La Inpud ha vivido buenos y malos momentos, pero sigue al servicio del pueblo y la Revolución, afirma Montero.
Producciones líderes
La elaboración de cuatro modelos de ventiladores de 12 o 16 pulgadas, de mesa, pared o pedestal, figura entre las producciones líderes de la Inpud, asegura Hiram Martín, especialista principal de ventas de la empresa.
De los aparatos para mejorar la ventilación se confeccionaron casi 120 500 en el año último, mientras que el programa del presente lapso es de unos 139 000, artículos muy codiciados en la red de tiendas que venden en las dos monedas cubanas.
Las ollas arroceras y las multipropósito aparecen entre los más jóvenes surtidos producidos por la industria, de las cuales se realizaron, unas 118 000 en el 2016, y para el presente año el plan es de 105 000, mercancías de fácil comercialización.
También se fabrican refrigeradores con destino a la reposición de equipos Samsung y LG, entregados en el Programa de Ahorro de Eléctricidad (PAE), además de un grupo de esos aparatos para el Ministerio de Salud Pública.
Martín explicó que la entidad participa en el apoyo a varios programas como la construcción de viviendas, para el cual elabora luminarias led, puertas de zinc galvanizado, fregaderos, tomacorrientes e interruptores.
Destinados al PAE se realizan, además, piezas de repuesto de la parte plástica de las ollas multipropósitos y juntas para equipos de refrigeración. En tanto, a favor de la ganadería confeccionan fogones que trabajan con biogás, mientras que se disponen congeladores horizontales y cocinas de dos hornillas para el sector de la salubridad.
La Inpud cuenta con más de 1 000 trabajadores, distribuidos en varias fábricas internas donde se producen también fogones para keroseno y sus repuestos, cajas de agua, bebederos, envases plásticos de cuatro o 10 litros, mesas calientes y otros artículos.
Sustitución de importaciones
Sus principales producciones, en su mayoría responden a proyectos de ensamblado conjunto con entidades de la República Popular China; no obstante, se trabaja para incrementar el nivel de integración de partes realizadas en Cuba.
Según Martín, el 80 % de las piezas utilizadas en el montaje de los ventiladores, son nacionales, solo vienen del exterior el motor y el teclado.
En el empeño por sustituir importaciones se trabaja en las confecciones de refrigeradores que requieren de 160 elementos y de ellos, el 60 % se realiza en Cuba, mientras que en las ollas arroceras y multipropósito, hay un mínimo de componentes de la Isla.
Inversiones para el futuro cercano
Ahora avanza un proceso inversionista con la firma Haier, de la República Popular China, referido al desarrollo de un polígono industrial que permitirá la modernización tecnológica en varias líneas, para elevar la producción y la introducción de nuevas mercaderías.
Elvis Rodríguez, director de la planta de fabricación de refrigeradores, informó que las novedades llevarán a la confección de tres modelos de refrigeradores, ventiladores, cocinas a gas de mesa y horno, cafeteras a presión, ollas arroceras y multipropósito.
De acuerdo con la información del directivo, las negociaciones están iniciadas y en el 2018 debe comenzar su materialización con una nueva fábrica de moldes y troqueles, para la creación del herramental necesario en cada uno de los surtidos.
Destacó que entre las facilidades que aportará la inversión, figura la capacidad para realizar hasta 100 000 equipos de refrigeración doméstica al año.
Mientras llega la oportunidad de crecer y rejuvenecer la industria, el colectivo de Inpud trabaja con eficiencia y resultados positivos para la economía del país, aseguró Hiram Martín.
Con esfuerzo y calidad continúa en el aporte de artículos, que prosiguen el acompañamiento a la familia cubana en su cotidianidad.
