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09 de Junio  2025 

Privilegiada por su naturaleza y auténtica cultura

Las Tunas es una provincia privilegiada por la naturaleza, su capital homónima es la séptima ciudad de Cuba en población, con 165 000 habitantes


Viernes 11 de Noviembre de 2016 | 01:00:00 AM 

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Las Tunas es una provincia privilegiada por la naturaleza y reconocida por su historia. Pero la mayor fortuna es la de su gente: trabajadora, divertida y servicial que vive orgullosa de darle la bienvenida a todo el que visita el oriente cubano.

Su capital homónima es la séptima ciudad de Cuba en población, con 165 000 habitantes. Y desde la seudorrepública conserva el apelativo de Balcón de Oriente por ser, precisamente, la primera urbe de esta región del país.

Cuando se llega a Las Tunas procedente de Camagüey, los visitantes pueden dirigirse de forma directa al polo turístico de Santa Lucía (80 kilómetros), y a las vecinas ciudades de Holguín y Bayamo. Por ello, un tiempo atrás, se le decía la llave de Oriente y Camagüey.

A pesar de tener casi 220 años de existencia, en su arquitectura predomina la ecléctica y el art decó, pues los tres incendios provocados por la tea de los mambises (1869, 1876 y 1897) durante las guerras de independencia contra España, borraron sus construcciones coloniales.

En el norte la belleza natural de sus playas

Son varios los elementos seductores de la provincia, pero destaca la parte septentrional del norte de los municipios de Manatí, Puerto Padre y Jesús Menéndez, en cuyos litorales se encuentran 34 playas poco exploradas, con magníficas condiciones y bellezas naturales.

Estudios realizados por el Ministerio de Turismo y especialistas del territorio en estos enclaves marinos confirman que hay potencialidades para 37 000 bañistas. Entre las características principales de las playas figuran  sus formas de concha, abiertas y cerradas, franjas de arena que oscilan entre ocho y 20 metros, de color crema y granulometría media y fina. En las áreas de baño predominan pendientes suaves, con fondos arenosos y aguas transparentes de color azul turquesa.

Las 15 playas de mayores valores por sus condiciones son Chapaleta, Blanche, Rocosa, Bonita, La Boca, La Llanita, Corella, Punta de Tomate, La Herradura, La Generosa, Los Lirios, Ensenada Honda, Las Azules, Real Covarrubias y Covarrubias.

De todas, Covarrubias es la única y la primera en disponer de una instalación hotelera (cuatro estrellas), perteneciente a la cadena Cubanacán, con 180 habitaciones, pero hay perspectiva de continuar creciendo, pues existe un potencial superior a las 7 000. La mayoría de las restantes playas del litoral norte de Las Tunas reúnen similares condiciones naturales.

El norte tiene otro atractivo en los fondos marinos, ideales para el buceo contemplativo, y sitios seguros para proteger las embarcaciones en las bahías de bolsa.

Un lugar especial está en la Isleta, una reserva ecológica de importancia nacional. Se trata de una pequeña península de 720 hectáreas, al sur de Bahías Nuevas Grandes, en el municipio de Manatí.

Los bosques de mangles bordean este paisaje natural, donde anidan aves migratorias y es posible avistar especies en peligro de extinción y una flora de alto endemismo.

En el sur, mayor reservorio de cocodrilo acutus del mundo

El sur de Las Tunas tiene un encanto especial: Monte Cabaniguán, donde se encuentra el mayor reservorio del cocodrilo acutus o americano del mundo, distinguido como Refugio de Vida Silvestre.

Allí funciona la estación biológica Don Miguel Álvarez del Toro, dotado de tecnología para la observación y estudio de los animales que habitan el lugar, que abarca 14 000 hectáreas vinculadas al delta del río Cauto. 

En la propia zona, perteneciente al municipio de Jobabo, existe también un criadero de cocodrilo artificial, donde por lo general permanecen alrededor de 2 500 de estos ejemplares, que llegan hasta allí por el empeño de los hombres de localizarlos en sitios donde el sustrato no permite nacimientos por la vulnerabilidad al exceso de humedad. Así los huevos se ponen a secar en condiciones idóneas para la posterior eclosión.

Un limitado grupo de trabajadores permanecen en Cabaniguán  para proteger  a la flora y la fauna, pero es el doctor Manuel Alonso el alma del lugar, por su amor al estudio del cocodrilo. Es capaz de dedicarle horas a la observación de estos reptiles, desde que ponen los huevos hasta las costumbres cuando están sumergidos.

Aunque  los cocodrilos predominan en los esteros y manglares de Cabaniguán, la protección a la flora y la fauna han permitido que en ese pedazo de  naturaleza haya atractiva riqueza en su diversidad. Es visible detectar iguanas, jutía conga, catey, carpintero churroso, sijú platanero, pelícano, gavilán colilargo, coco, Sevilla, entre otros. Las aves pueden encontrarse en nidos en los manglares o sobrevolando los esteros por donde permanentemente se cruzan los cocodrilos.

Capital de la escultura

No son pocos los foráneos que antes de abandonar la provincia comprueban in situ el porqué Las Tunas tiene el apelativo de Capital de la Escultura en Cuba.

Piezas monumentales de los más afamados escultores de la Isla como Rita Longa, Sergio Martínez, Manuel Chiong, José Antonio Díaz Peláez, Alberto Lescay y Herminio Escalona, entre otros, y una colección de pequeño formato que sobrepasa las 300 unidades dan respuesta a esa curiosidad  cultural.

Y si la estancia coincide con los días finales de junio y principios de julio, el que visita a Las Tunas se siente obligado a  trasladarse a la finca El Cornito, lugar campestre a cinco kilómetros de la capital provincial donde vivió Juan Nápoles Fajardo (El Cucalambé), el más importante poeta bucólico de Cuba en el siglo XIX.

En esos días de cada año se celebra en ese paraje, ubicado en el corazón de un bosque de bambúes, la Jornada Cucalambeana, la fiesta suprema de los campesinos cubanos que llevan hasta allí lo mejor de la danza, a la décima improvisada  y la música  tradicional.

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