Proveedora en el mercado cubano de productos de reconocida calidad mundial, nuevamente participa en la XII Fiesta Internacional del Vino, del Hotel Nacional de Cuba Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/06/2021 | 09:18 pm
Caribe proporciona buena imagen
De visita en La Habana, para asistir a este convite del vino, Aymar Cruse, director de exportaciones de la Casa Baron Philippe de Rothschild, S.A. en el área de Centroamérica, Canadá y el Caribe, afirmó que el mercado caribeño es muy importante, "no por el volumen de ventas, sino por la imagen que proporciona a nuestra sociedad".
También ponderó las magníficas relaciones de trabajo que mantienen desde hace más de 20 años con la Compañía Antillana de Distribución, y destacó que dentro de este espacio comercial "Cuba es un mercado muy especial porque constituye una de las plazas más antiguas en nuestras relaciones con la región".
Señaló que hoy en la actividad comercial de la Isla predominan los vinos españoles y chilenos, pero también hay un potencial enorme para los franceses, sobre todo a partir del aumento del turismo galo.
El especialista recordó que los productos de Baron Philippe de Rothschild, S.A. son muy apreciados en todo el planeta; "es un sello, puntualizó, que le da confianza al consumidor porque son vinos muy conocidos por su imagen y calidad, como Chateau Mouton Rothschild's y otras tantos, y también con los nuestros de marca como Mouton-Cadet, de Bordón el más vendido en el mundo".
Refirió que hoy en Cuba comercializan la gama de Mouton-Cadet, la prioridad número uno de la sociedad, pero además los vinos más económicos y accesibles para los consumidores, marcas de excelente relación calidad-precio, fáciles de beber, con sabor a frutas y muy frescos, perfectos para el clima y el consumidor de la Mayor de las Antillas.
Con más de 20 años de presencia en Cuba, sus productos son distribuidos desde hace cinco años por Inversiones Pucara, "con quienes nos va bien; realizan un trabajo muy bueno y tienen un equipo de venta muy profesional", afirmó.
Mercado interesante
Marcel-André Clement, presidente de la Compañía Antillana de Distribución, radicada en la isla Guadalupe, es agente en el área de casas bien conocidas como Baron Philippe de Rothschild, Mouton-Cadet, Georges Dubceuf Beaujolais, Louis Latour Burgundy, Antinori Sartori (Italia), Concha y Toro, Viña Maipo (Chile) y otras.
Hombre de negocio con larga experiencia en este campo, afirmó que Cuba "es un mercado interesante, que se desarrolla, donde nos va bien con nuestros productos.
"Lo importante, agregó, es adaptarse al sistema de distribución de este país que es muy particular, pero desde hace algunos años, con la presencia altamente profesional de los sommeliers cubanos, su mercado se desarrolla en muy buena dirección".
Enfatizó que "acá hay gente que conoce sobre el mundo de los vinos más que en cualquier otro estado del Caribe".
Un ejemplo de esto es el cubano Jorge Miranda Sánchez, quien ha sido miembro dos veces de jurados internacionales, primero para seleccionar en Francia el Mejor de esa especialidad en Europa, y luego el Superior de América.
Especial cariño por Cuba
También entre los surtidos expuestos aparecen los de Bodegas Emilio Moro de la Ribera del Duero (Denominación de Origen), pueblo español con gran tradición vitivinícola.
Beatriz Manso, del Departamento de Exportaciones de esa casa, explicó que se trata de una empresa de tradición familiar, cuyos vínculos con el mundo del vino se remontan a tres décadas.
Recordó que su fundador fue Emilio Moro, nacido en el año 1932, en el entorno vitivinícola que rodeaba a la villa de Pesquera de Duero, y quien desde pequeño comenzó a participar en esas labores junto a su padre.
Su pasión por el mundo de los vinos, forjó a un gran experto, conocedor de sus tierras y viñas. Sin embargo, no fue hasta 1987 cuando esta bodega decidió comercializar sus vinos.
Beatriz Manso explicó que otro momento importante para su casa se registró en el año 1998, cuando apareció Malleolus, primer vino que caracteriza los productos de más alta gama de esta bodega.
Tras el fallecimiento en 2008 de Don Emilio Moro, son sus hijos José, Javier, Rubí y Fabiola, quienes llevan la dirección de esta bodega, que posee un viñedo de unas 200 hectáreas propias y controla otras 500 hectáreas de viticultores de Pesquera del Duero y la zona de Burgos (Nava, Valdezate).
La especialista subrayó que en las producciones "todo lo nuestro es tradicional, calidad y familiar", e indicó que producen alrededor de 1,5 millones de botellas al año, para España -mercado fundamental, y otros 60 países, entre estos Cuba desde 2007 -mediante Inversiones Pucara-, "porque José Moro tiene especial cariño a este país, por la calidad de su pueblo y de los habanos".
Importante turismo español
A medio camino entre Madrid y Burgos, se ubica la Bodega Valduero, perteneciente a la familia García Viadero, que se asentó en la zona a principios de los 70 con la firme convicción de hacer vinos de calidad.
Miguel Ángel Negrete Toledo, director de exportaciones de la entidad en el área del Caribe, refirió que se trata de una empresa familiar, "de hecho es la única bodega grande de la Ribera del Duero que produce manteniendo la tradición artesanal.
"Somos, añadió, unas de las bodegas más antigua de la Ribera que establece la actual denominación de origen Ribera del Duero en 1984 en Gumiel del Mercado, un pequeño pueblo".
La historia familiar de esta empresa se funda con las hermanas Yolanda -enóloga-, y Carolina -directora de exportaciones-, quienes junto a su padre, Don Gregorio, han llevado la pequeña empresa al éxito.
Negrete Toledo destacó que obtienen una gama amplia de vinos, de mucha calidad, avalados por importantes reconocimientos entre productos de nivel élite, con calificaciones por encima de los 90 puntos en toda la gama.
El especialista recordó que tienen presencia en Cuba desde 1990, "con productos sobre todo para un turismo español muy importante que viene a esta nación" y significó que les va bien con Inversiones Pucara, "con los cuales esperamos continuar avanzando".
Una historia de pasión
Pazo Pondal es una empresa familiar, fundada en 1998; una bodega joven y dinámica, que cultiva la uva blanca autóctona Albariño, uva gallega por excelencia, siendo sus vinos digno representante de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Olivia Hernández, directora de exportaciones de esta casa española, explicó que apuestan por un vino muy singular, de alto valor añadido, vino de autor, producido por la enóloga Ana Martín, una de las más reconocidas a nivel nacional.
Enfatizó que la uva Albariño proporciona unos vinos aromáticos y untuosos, sus aromas frutales son muy variados, la uva hecha vino desprende un abanico de olores sutiles y frágiles, de fruta fresca recién pelada.
Con más de 30 premios nacionales e internacionales recibidos tiene también una gama de licores y orujos, de destilados naturales con hierbas de café, naranja, limones, autóctonos de la región de Galicia.
Dijo que la presencia de los productos de esta bodega en Cuba constituye "una historia de pasión porque desde hace más de 12 años mantenemos magnificas relaciones de trabajo con Inversiones Pucara, un distribuidor muy activo con representación en toda la Isla. Estamos muy contentos, porque tenemos el producto muy bien situado y esperamos que en el futuro sigamos igual o mejor", concluyó.