Miércoles
18 de Junio  2025 

Ampliará oferta de vinos de Concha y Toro

Se trata de la viña chilena de mayor reconocimiento internacional y la más representada en la carpeta que ofrece Pucara al mercado cubano


Viernes 26 de Mayo de 2006 | 12:00:00 AM 

Autor

Minerva Hernández Basso

La empresa Inversiones Pucara, sucursal extranjera que opera en Cuba como proveedor de vinos y de otros muchos surtidos representados en el mercado por marcas reconocidas a escala internacional, emprendió una campaña comercial y de promoción que destaca los vinos de la casa Concha y Toro, de Chile.

Para el 2006, Pucara prevé duplicar las compras a esa famosa viña chilena, que hoy representa el 80 % de las ventas de vinos de esa empresa dentro del mercado nacional, explicó Ernesto del Pino Silva, gerente de esa sucursal, al concluir un encuentro de actualización sobre vinos entre proveedores y sommeliers, efectuado la semana última en el hotel Meliá Habana.

Según el directivo, ese crecimiento se corresponde con el prestigio ganado por Concha y Toro, que encabeza los productos del nuevo mundo por su excelencia y por la variedad de la gama de vinos, desde las líneas económicas hasta las mejores calidades destacadas por las empresas que evalúan las listas de grandes vinos en el mundo.

Reconoció también el meritorio desempeño del equipo de trabajo de la casa chilena, cuyos productos se distinguen entre los que se pueden disfrutar y adquirir en los restaurantes y en las redes comerciales cubanas.

Significó, asimismo, el trabajo sostenido desarrollado por Pucara en el país para colaborar con la ampliación de los conocimientos sobre vinos, entre los profesionales del país, mediante una labor que abarca numerosos elementos, más allá lo que puede ser una relación pura de compraventa.

CONCHA Y TORO DE PRIMERA MANO

A propósito del impulso comercial facilitado por Pucara, asistió a la cata de vinos en el Meliá Habana, Marcel-André Clément, agente de Concha y Toro en el área del Caribe, quien comentó a este semanario que el mercado cubano se está desarrollando bien y en buenas direcciones.

“No solo se venden vinos baratos sino de la mejor categoría y es un mercado muy interesante porque hay de todo, mucha competencia, que es sano también. Aquí tienen una cosa extraordinaria y es el elevado nivel de conocimientos. Es la Isla del Caribe que más conoce sobre los vinos, gracias a la Asociación de Sommeliers que tiene profesionales increíbles y eso ayuda mucho en las ventas”, significó.

“En 1993, cuando vine por primera vez, casi no se vendía vino de calidad aquí, se vendía mucho ron y mucha cerveza. Pero, se empezó a desarrollar el conocimiento sobre vinos con los sommeliers mediante la Escuela de Altos Estudios de Hotelería y Turismo, en aquel momento adscrita al Sevilla y con la red de escuelas de FORMATUR.

“Entonces comencé a colaborar y traje profesores de las mejores escuelas del mundo para el vino y de esos cursos salieron expertos sommeliers, que después fueron a las provincias para trasmitir sus conocimientos sobre vinos. He seguido al tanto del quehacer del Club de Sommeliers y sè que le va bien”, puntualizó Clément.

También participó en las acciones comerciales de Pucara, Rodolfo Fuente-Alba, gerente regional de exportaciones de viña Concha y Toro, quien asegura que “en Cuba tenemos el portafolio completo de productos desde los más premium como la línea Don Melchor, hasta los más económicos".

Anunció entre las novedades que presentará la viña en Cuba el relanzamiento de vinos de la línea Trío, ensamblaje concebido para un consumidor diferente y mediante un concepto distinto, opinó Fuente-Alba.

Explicó que se trata de una combinación de tres tipos de uvas en una producción a la cual se le dedica una campaña publicitaria fuerte en el mercado del Caribe, “donde va funcionando muy bien y en Cuba ya está dando resultados fuertes, ha tenido buena aceptación en el mercado, así lo he confirmado durante una semana de recorridos por los mercados”.

“Estamos lanzando una campaña nueva de nuestro vino Casillero del Diablo Cabernet Sauvignon 2005, elegido por la revista Decanter como el mejor valor del planeta y queremos aprovechar en la campaña a Cuba, por eso vendrá un enólogo para hacer degustaciones de ese producto. Durante el año también llegarán otros enólogos a hacer degustaciones, catas y a participar en la Feria Internacional de La Habana”, añadió.

Casillero del Diablo es la marca emblemática de Concha y Toro y vende dos millones de cajas anualmente desde Chile hacia el mundo. Como referencia Fuente-Alba explicó que la tercera viña de Chile no hace dos millones de cajas y Casillero del Diablo solo hace más que una viña entera, “es una tremenda marca”, afirmó.

También destacó el nuevo vino Carmín de Peumo que está orientado a ser el mejor carmenere del mundo. “Un vino ultra premium mucho más evolucionado y con una producción muy limitada que llegará a Cuba en próximos embarques”.

Según el directivo de exportaciones a la fama internacional de Chile en la producción de vinos, Concha y Toro aporta diversidad de marcas para todos los segmentos del mercado. Tiene marcas como Casillero del Diablo que se mantiene por sí sola, también Don Melchor, Marqués de Casa Concha, un vino que siempre está agotado y no damos abasto con la producción. Ese es el valor de Concha y Toro, apuntó.

LA CATA

En la cata de vinos organizada por Inversiones Pucara se destacó la nueva imagen de Concha y Toro, presentada por Roselín Núñez Ortega, encargada de la comercialización de la carpeta de vinos de esa empresa, en Cuba, quien destacó el interés por dar a conocer las características de la línea Trío, así como Casillero del Diablo y Don Melchor marcas importantes que se trabajarán en el país.

La degustación conducida por René García, sommelier del hotel Meliá Cohiba, permitió a los participantes conocer y distinguir cualidades de algunos vinos de Concha y Toro.

Allí se pudo intercambiar acerca del color, olor y sabor de una de las variedades de la línea Trío. También estuvo presente en ese encuentro el afamado Casillero del Diablo acompañado de su leyenda que data de cien años, cuando Don Melchor, fundador de la viña, alejó a los intrusos de su pequeña reserva que incluía los mejores vinos, con el aviso de que en el lugar de la guarda habitaba el diablo.

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