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25 de Abril  2024 

Nada se compara con Trinidad

Al calor de su medio milenio, se les hicieron profundas transformaciones, restauraciones, mejoras para que la población se insertara y sumara a los cambios


Jueves 12 de Enero de 2017 | 01:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Las paredes de las viejas casas pueden contar muchas historias. Las piedras añejas y nuevas de las calles han sentido el paso de los años y las pisadas de lugareños y visitantes.  Vienen en grupos, solos, en parejas y hasta con coches, desde donde niños pequeños miran todo a su alrededor.  Por cualquier rincón, aparecen y se cruzan japoneses con franceses, o estadounidenses con chinos o argentinos.  Los mueve un interés común: conocer un destino de seguridad y paz.

Algunos trinitarios no salen de su asombro y confiesan que hace unos 20 años jamás habrían imaginado que la villa, una de las siete primeras fundadas por los españoles en la isla de Cuba en el siglo XVI, pasaría de sitio olvidado a uno de los más visitados lugares del país.

 Imán

¿Qué hace que más de 600 000 turistas físicos visiten este polo del centro de Cuba? Es una pregunta obligada. A ella responde Reiner Rendón Hernández, delegado del Ministerio del Turismo en Sancti Spíritus: “La provincia tiene un producto turístico con variados atributos, de los más completos del país, entre ellos, la dicha y el honor de contar con dos ciudades patrimoniales, que cumplirán 503 años en 2017”.

Al calor de su medio milenio, destaca, se les hicieron profundas transformaciones, restauraciones, mejoras y esta fecha “fue un catalizador para que la población se insertara y sumara a los cambios y estos se dieran no solo desde el punto de vista físico sino también en lo cultural y lo espiritual, educacional y social. Con posterioridad, se lograron nuevas mejoras y se concluyeron inversiones, no solo en la ciudad capital sino en otros municipios, entre ellos Trinidad y Fomento”.

¿Dónde y cómo?

El polo cuenta con un producto muy variado, donde confluyen tres cadenas hoteleras: Cubanacán gestiona todos los hoteles de Trinidad;  en Topes de Collantes, los administra Gaviota, que tiene instalaciones y una red extrahotelera variada para el turismo de naturaleza al ser una de las regiones del país con más valores en esta modalidad, con excelentes senderos y buena infraestructura, destaca Rendón.

En la ciudad de Sancti Spíritus, la capital provincial, se encuentran las instalaciones de la cadena Islazul, con varios hoteles renovados y en el municipio de Yaguajay los Lagos de Mayajigua.

El territorio cuenta también con una amplia red extrahotelera explotada por el grupo empresarial Palmares, “con presencia en todos los municipios, pero muy bien posicionada en Trinidad y Sancti Spíritus y que va diversificándose con la inserción de nuevos productos de recreación y ocio, lo que ha permitido a esta cadena insertarse en un mercado donde son amplias las ofertas del sector no estatal”.

De acuerdo con Rendón, eso le  posibilitó crecer hasta diciembre pasado en más de 150 000 clientes comparado con igual etapa precedente, y lograr una  muy favorable comercialización, a partir de avances en la animación.  Según dijo, específicamente en Trinidad, se ha dado solución a la recreación en horario nocturno, como resultado de las acciones que desarrollan paralelamente Palmares, las instalaciones de cultura y también el sector privado.

La gallina dorada

La joya de la corona es Trinidad, cuyo Centro Histórico junto al Valle de los Ingenios fue declarada por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y el Deporte (Unesco) Patrimonio Cultural de la Humanidad.  Para compatibilizar la vida de quienes la habitan, la operación turística y la preservación del patrimonio tangible  se avanza en el desarrollo de su concepto y el programa que lidera el turismo y  con las acciones de 13 organismos, incluido el sector agropecuario, encargado de devolverle el verdor al valle, explica el delegado Rendón.

Pero el desarrollo del turismo en Trinidad debe velar por el frágil equilibrio que garantice los valores de hoy. “Instituciones especializadas hacen estudios del Centro Histórico y los museos. No caben dudas de que en algún momento habrá que regular la carga para preservarlo. Hay un trabajo multisectorial muy fuerte por preservar el patrimonio y no transformarlo más allá de los límites establecidos, pues este es y seguirá siendo la razón por la que los turistas la visitan”.

Más allá de las regulaciones, debe saberse que la preservación del patrimonio es un asunto costoso. De acuerdo con Rendón, desde hace años las instituciones ubicadas en esta área aportan el 2 % de sus ingresos para estos fines.

A Trinidad la rodean otros atractivos. El Valle de los Ingenios, así bautizada por concentrar en tiempos pasados más de 50 fábricas de azúcar, también está entre los sitios de interés. “Es visitado por más del 60 % de los turistas que visitan la villa, al igual que aquellos que atraviesan la provincia en circuitos hacia y desde el oriente del archipiélago”, aseveró Rendón.

Esa zona fue despojada  de marabú, las tierras ya tienen valor de uso y están atendidas, con actores muy importantes  como la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, entre otras entidades de la agricultura, y la Oficina del Conservador.

Este destino cuenta también con una marina y más de 23 zonas de buceo, además de disfrutar de snorkeling y paseos en barco. “Estamos  recibiendo en la temporada más de 80 cruceros por el puerto de Casilda, contra 39 el pasado año, es un producto que se consolida y va a seguir creciendo”, sentenció.

2016

Entre los principales mercados internacionales a esta provincia se incluyen Francia, Alemania, Italia, Canadá, España y Estados Unidos. Los visitantes nacionales, por su parte, ocupan el cuarto lugar por la cantidad.

A juicio del Delegado del sector, 2016 tuvo un comportamiento récord, tanto  en ingresos como en turistas. Al cierre de noviembre, según los últimos datos,  se reportaba un crecimiento de más del 30 % por encima de la media nacional, sumando los sectores estatal y no estatal, este último el más dinámico. Para el cierre del año se calculó un total más de 600 000 turistas extranjeros físicos y más de 1 450 000 turistas-días de otros países, manteniendo la ocupación hotelera por encima del 70 % de las capacidades.

Coexistencia

Entre las singularidades del polo se encuentra el impulso acelerado y espontáneo del sector no estatal para dar respuesta a la creciente demanda en alojamiento y gastronomía.  Esta provincia, explica Reiner Rendón: “hoy cuenta con 1 545 hostales privados, de ellos 1 504 ubicados en Trinidad, que brindan 2 593 habitaciones,  y 38 en Sancti Spíritus, con 59 cuartos. Estas formas comienzan a desarrollarse también en otros municipios, adonde más recientemente ha comenzado a llegar el turismo: Taguasco, Yaguajay y Guayos”.

La provincia cuenta con 184 restaurantes privados (paladares), de ellos 92 en Trinidad, lo que ha permitido diversificar la gastronomía y avanzar en la animación musical y de otro tipo. De acuerdo con Rendón, de cara al turismo confluyen otros actores del sector no estatal: artesanos, transportistas y ceramistas, entre otras manifestaciones del trabajo independiente. “Unos 7 000 trabajadores por cuenta propia, que representan el 32 % del total provincial, radican en Trinidad, y de una forma u otra están vinculados a la actividad turística porque la misma se ha convertido en un catalizador para la economía de este territorio”.

En camino

No son pocas las perspectivas para la región, según quedó plasmado en el Plan de Reordenamiento Territorial y Urbanístico actualizado para Trinidad, la península de Ancón y el Valle de los Ingenios, y en este año, el de Topes de Collantes. “Esta es una herramienta para el desarrollo, que incluye dónde y cómo utilizar el suelo, las instalaciones de todos los sectores y actores hasta el 2030 y en el que el sector del  turismo tiene un papel preponderante. A esa fecha debemos llegar con más de 19 000 habitaciones, un salto importante desde las 4 050 habitaciones existentes hoy. Para ello, estamos haciendo algunas inversiones hoteleras y pensamos incorporar entre 2017 y 2018 unas 100 habitaciones más, las primeras 11 de ellas en marzo, cuando se concluya la reconversión de una edificación muy próxima al Iberostar Trinidad”.

En el programa de desarrollo hasta 2030,  se sumarán nuevos espacios a los 13 alojamientos existentes en Trinidad y Topes de Collantes, los nueve hoteles de Sancti Spíritus y otra en Yaguajay, Lagos de Mayajigua.  Se prevén también dos campos de golf de 18 hoyos, una marina internacional con más de 200 atraques, la diversificación y ampliación de las ofertas extrahoteleras,  el desarrollo del puerto de Casilda, y en correspondencia con el crecimiento en instalaciones y afluencia de visitantes, un aeropuerto internacional en Trinidad.

Nuevo atractivo

Al de por sí atractivo  polo turístico trinitario se le sumó recientemente un nuevo valor agregado, el canopy que permite observar al Valle de los Ingenios desde las alturas.

Esta opción extrahotelera -la tercera que opera en Cuba, tras el muy favorable comportamiento comercial de las existentes en el poblado Las Terrazas, en Artemisa, y en el Valle de Viñales, en Pinar del Río-,  está dotada de cinco líneas (tramos) de diferentes longitudes  -el mayor de estos de 350 metros- que suman 1,2 kilómetros.

Con una altura máxima que ronda los 50 metros sobre el nivel de la tierra, el recién estrenado canopy tiene su centro de salida en las inmediaciones del Mirador del Valle,  tres kilómetros al noreste de la ciudad de Trinidad.

El deporte, que funciona con un probado  sistema de seguridad para quienes lo practican, cuenta con cinco plataformas de despegue y otras cinco de aterrizaje, donde los guías brindan información, instruyen y asisten a los turistas en cada tramo.

Según explicó Rendón el canopy será operado por equipos integrados por seis guías, que fueron entrenados por un experimentado instructor de Las Terrazas.  La obra fue ejecutada por trabajadores por cuenta propia de la provincia pinareña.

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