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Tejiendo el futuro de un sueño

La preferencia del turismo por la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe ha crecido. La provincia aspira a más y se prepara para ello


Miércoles 05 de Octubre de 2016 | 12:00:00 AM 

Autor

Raquel Sierra

Según la tradición oral, los primeros pobladores europeos llegaron al sitio que nombrarían Santa María del Puerto del Príncipe el 2 de febrero de 1514, día de la Candelaria. Se dice que en 14 años la villa conoció tres emplazamientos: el primero en una zona conocida como Punta del Guincho, en la actual bahía de Nuevitas (1514-1516); el segundo, se estima estaba ubicado en las márgenes del rio Caonao (1516-1528), al norte de la provincia; y el tercero, en  la llanura que forman los ríos Tínima y Hatibonico, en 1528, por ello se le conoce también como la Villa Andariega.

El 12 de noviembre de 1817 el rey Fernando VII le otorgó el título de ciudad y el escudo que trascendió como símbolo identificativo. El actual nombre fue conferido oficialmente a la ciudad en 1903.

Toda esa historia está en el ambiente,  en la tradición de acopiar el agua de lluvia en tinajones, en el sinuoso trazado de las calles y en las plazas que casi invariablemente se coronan con una iglesia.  Múltiples leyendas del pasado rodean la villa, capital de la homónima provincia.  Sobre los tiempos idos se construye un presente de proyectos y un futuro de posibilidades.

Un antes y un después

Con la motivación de la declaración del núcleo de  su Centro Histórico como Patrimonio de la Humanidad, en julio de 2008, primero, y del aniversario 500 de la villa, en 2014, Camagüey cambió mucho, y para bien. Esa transformación en lo físico, reconocen sus pobladores,  mejoró el ánimo, elevó la autoestima y el sentido de pertenencia. Con ello, creció también la preferencia del turismo por la otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

Con un potencial de 45 000 habitaciones hoteleras, existen hoy 1 709, de las cuales  1 082, un edificio de apartamentos y 23 casas  están ubicados en la playa de Santa Lucía, al norte de la capital provincial, explica Sergio Ferreiro Cabrera, desde hace un año delegado del Ministerio de Turismo en el territorio.

En esa playa, el grupo turístico Cubanacán cuenta con los hoteles Brisas, Club Santa Lucia, Caracol y Mayanabo. En la actualidad, una inversión en el Planta Real dotará a la provincia de sus primeras habitaciones categoría cinco estrellas, como primera fase de un proyecto que crecerá hasta alcanzar en el futuro otros 300 cuartos.

En ciudades, la provincia cuenta con  627 habitaciones, distribuidas en un hotel en Nuevitas y otro en Florida, así como 506 en instalaciones de Camagüey,  donde opera un complejo hotelero que incluye al Plaza, Puerto Príncipe, Isla de Cuba, Gran Hotel, Colón y Camagüey.

En inmuebles valiosos por su arquitectura y valores patrimoniales, el grupo Cubanacán ha incrementado su red de Hoteles Encanto, que agrupa hoy al Santa María, La Avellaneda, Camino de Hierro, El Marqués, La Sevillana y El Colonial, actualmente en obras, para agregar 10 nuevas habitaciones a las 64 existentes.

Motivaciones

Hace dos años, recuerda Ferreiro, el turismo era apenas perceptible, pero ahora la ciudad es muy demandada,  lo que evidenció un déficit de alojamiento, algo que hoy trata de remediar el  programa de desarrollo, que viene a dar respuesta a la necesidad generada por el crecimiento actual y perspectivo.

"Estamos creciendo 19 % en relación con 2015, por encima de la media nacional, -de 13 % hasta julio según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)-, para alrededor de 13 000 turistas físicos extranjeros más que en el pasado calendario. Como consecuencia, los ingresos superaron el 30 %, en divisas y moneda total", sostiene el delegado.

En la ciudad, indica, es muy fuerte el mercado de Estados Unidos, cuyos ciudadanos viajan amparados por las licencias establecidas para visitas  no turísticas a Cuba,  seguido por Francia y Alemania. La modalidad que más abunda son los circuitos, y la ciudad es la tercera más demandada del país con una estancia breve en la ciudad, entre un día y medio y dos días,  mientras en la playa su presencia es más prolongada. 

A juicio de Ferreiro, existe una diferenciación marcada entre los mercados de ciudad y playa, en esta última, el 80 % del total de visitantes procede de Canadá. "En algún momento ese país representada entre 90 y 93 % del total, sin embargo con la entrada en operación del Club Villagio Bravo, de Italia, en el hotel Caracol, comenzó a recuperarse el mercado italiano para una instalación que tuvo una reparación casi capital en sus 150 habitaciones, lobby, pasillos, restaurantes snack y queda pendiente la piscina y un área techada alrededor del escenario. Menos volumen registran las operaciones de Alemania y Holanda".

El turismo nacional muestra un crecimiento muy fuerte, hoy es el segundo mercado, con una tendencia similar a la del país.

El cómo del crecimiento

El potencial en la ciudad de Camagüey se estima entre 2 500 y 3000 habitaciones, tanto en edificaciones existentes como en otras por construir. Los alojamientos bajo el sello Encanto se incrementarán en el futuro en inmuebles hoy con otros usos o deteriorados,  pues la intención es rescatar edificaciones, que en su mayoría muestran el impacto de los años. "En ese tipo de hoteles, como en los que ya opera Cubanacán en el territorio, se explotarán la historia y la cultura, a partir de restaurar los inmuebles y su entorno. Serían alojamientos pequeños desde 10 y hasta 40 habitaciones. El más próximo, cuya terminación se prevé en 2017, será el San Juan de Dios, muy cerca a la plaza homónima, que sumaría 25 habitaciones, y donde se respetará el concepto general de cuando fue construido, en 1845, adecuándolo arquitectónicamente y garantizando estándares contemporáneos", explicó.

En estudio se encuentra el cambio  de otras edificaciones para su conversión en hoteles. Entre esos estarán la segunda parte de La Sevillana, La Gran Vía, con 40 nuevos cuartos, y el Pichardo, que en una antigua casa aportará otros 10 dormitorios.

En el hotel Camagüey, el más nuevo, se repararon habitaciones el pasado año y en este calendario también se realizan acciones de mejoramiento en la infraestructura de los cuartos, con remodelaciones capitales.

Además, el programa de desarrollo prevé la construcción de alojamientos, por ejemplo, un hotel de 200 habitaciones en la Plaza Maceo, un espacio que acogería el mayor proyecto de hotel en el centro de la ciudad.

Alianzas

Camagüey tiene un gran potencial cultural: el segundo ballet de Cuba, su cerámica, las artes visuales, el patrimonio histórico y musical, los vínculos desarrollados entre la cultura y el Ministerio del Turismo (Mintur) y la organización de eventos. Desarrollarlos y explotarlos compete a todas las instituciones, entre ellas la Oficina del Historiador, una fuerte aliada. "Cualquier obra lleva un análisis y aprobación por parte de la oficina, por lo cual existen estrechas relaciones de trabajo con esa entidad que vela por la preservación no solo del Centro Histórico, sino que ha accionado en otras áreas urbanas, incluidos los parques", dijo Ferreiro.

En el levantamiento en curso para los cambios de uso de determinadas edificaciones, vacíos u ocupados por otras empresas y que en algún momento pudieran ser utilizados como alojamientos, participó un  equipo multidisciplinario que reúne también a especialistas del Instituto de Planificación Física (IPF). "Si algo nos ha ayudado es ese vínculo entre la cultura, la Oficina del Historiador, el Ministerio de Turismo, el IPF y las autoridades políticas  y de gobierno, que han posibilitado la cesión de locales de otros organismos", reiteró.

Las mejoras no se centran solo en la ciudad. Otras proyecciones, en la zona de la playa Santa Lucía, están relacionadas con la reparación de la náutica, proyección de una marina, y un espacio en construcción para el  baño con los delfines.

Por otra parte, dijo Ferreiro, "tenemos una afluencia fuerte que no está en las estadísticas hoteleras, pues muchos visitantes se alojan en casas particulares. Existen vínculos muy positivos con el sector no estatal, que dispone de 292 casas de renta, con una o más habitaciones, vinculadas al turismo y se venden por las agencias Havanatur, Cubatur, Viajes Cubanacán, en caso de que nuestra planta esté llena, así como unos 20 restaurantes privados con contratos con agencias, que complementan la actividad hotelera y extrahotelera de Palmares, grupo que muestra crecimiento en relación con 2015".

Perspectivas en camino

El programa de mejoras a la planta hotelera incluye el Colón, con una fuerte remodelación; el Plaza, el Isla de Cuba y el Puerto Príncipe; en este último se proyecta una considerable inversión para convertirlo en cuatro estrellas.

Aunque no está entre los polos turísticos más grandes del archipiélago,  se considera como uno de los de mayores perspectivas, "tomando en cuenta sus 104 kilómetros de playas, el 20 % de las existentes en el país, la mayor cantidad entre todas las provincias cubanas, así que solo para el turismo de naturaleza sería la que más hoteles tendría", dice Ferreiro.

En la zona norte, varios cayos ya están unidos por pedraplenes, la antesala para el desarrollo hotelero. En la fase inicial se prevé la construcción de unas  2 500 habitaciones, para lo cual se levanta el primer hotel en cayo Romano.

La mayor dificultad del turismo en el territorio es la estacionalidad marcada que tiene el polo turístico de Santa Lucía, que "se vende muy bien en el invierno, no así en el verano con el turismo internacional. Obligatoriamente tenemos que ir diversificando los mercados para tener gran presencia de visitantes a lo largo del año, de modo que si al concluir el inverno baja Canadá, pueda crecer desde otros países".

A ese fin tributa el trabajo por la calidad del servicio, que junto al crecimiento en la capacidad de alojamiento permitirá avances en cantidad de turistas e ingresos. "Los programas de formación y capacitación posibilitan actualizar y especializar, sobre todo en aquellas áreas de influencia directa con los clientes,  no solo a nuevos trabajadores, sino en el entrenamiento a quienes se vinculan con la gastronomía, los servicios de alojamiento y los guías de turismo".

Otra prioridad es potenciar el turismo de naturaleza, junto a la agencia de viajes Ecotur y la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna. "Aunque vamos avanzado aún tenemos un potencial importante por explotar, para que el crecimiento esté en correspondencia con las posibilidades que ofrece el territorio con sus cuevas, sus ballenatos y cotos".

La provincia de Camagüey es la de mayor extensión y la más despoblada. Posee 15 990,10 kilómetros cuadrados y una población de más de 786 000 habitantes.

La ciudad capital, otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe, tiene una extensión de 72 kilómetros cuadrados y con 306 547 habitantes concentra el 39 % de la población total.

El Centro Histórico de Camagüey, declarado Monumento Nacional en 1980, abarca 330 hectáreas, 382 manzanas, 14 348 edificaciones, 13 320 viviendas  y 4 769 inmuebles de valor.

La zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, comprende 80 manzanas, siete iglesias, y el mismo número de plazas, 13 plazuelas y 2 532 inmuebles, de esos 90 con valores excepcionales.

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