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28 de Marzo  2024 

Efectiva gestión a favor de la salud animal

La emprendedora labor de ese grupo empresarial responde al elevado nivel y rigor científico-técnico  de su colectivo, según lo avalan los prometedores resultados del desarrollo investigativo, con más de 35 proyectos en curso y una amplia gama de productos


Viernes 13 de Diciembre de 2013 | 01:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

Cuba se encuentra entre los pocos países del mundo que pueden incluirse en la selecta lista de los que se autoabastecen de medicamentos de uso veterinario, gracias a la labor del Grupo Empresarial de Laboratorios Biológicos Farmacéuticos (LABIOFAM), con lo cual garantiza hoy más de  98 % de esos compuestos, a partir de la concreción de un ciclo cerrado de investigación, producción y comercialización. 

Y es que la nación caribeña, a fuerza de desarrollar la rama de biofarmacéuticos veterinarios, con el mejor uso de los adelantos de la ciencia y la elevada calificación de sus recursos humanos, ha logrado en estos años recibir los frutos de tantos avatares, desvelos y afanes, convertidos ya en productos y vacunas para prevenir, controlar y mejorar la salud animal.

Según señaló el doctor en Medicina Veterinaria, Aníbal Domínguez Odio, el colectivo de la entidad asegura casi en su totalidad los fármacos para uso veterinario que se producen en el país, y se preocupa y ocupa por preparar condiciones para el nuevo contexto, que lo obliga a estar atento a los avances en cuanto a la inteligencia empresarial y a la vigilancia tecnológica, en función de adaptarse y, sobre todo, de tomar medidas de forma preventiva.

En entrevista con este joven investigador de LABIOFAM, conocimos del denuedo con que la institución asume la fabricación de vacunas virales y bacterianas para aves, cerdos, ganado bovino, equinos y animales de compañía, en una diversa gama de productos.

Precisó el también coordinador de Proyectos Biológicos de la Dirección de Investigación y Desarrollo de ese grupo empresarial, que ya dan los primeros pasos en vacunas de nueva generación, medios de diagnóstico con antígenos recombinantes y sintéticos, lo cual significa estar a tono con el vertiginoso progreso científico-técnico en esa rama, con la premisa de abaratar los costos de producción y hacer más competitivas las  producciones.

Aseguró el Especialista que en cada nueva formulación, proyecto o resultado investigativo se tiene en cuenta, como meta, la sustitución de importaciones que propicie el ahorro de divisas al país y la recuperación del monto financiero invertido.

Elevada competitividad

Vacunas de elevada competitividad prueban su eficacia, pues más de cinco lustros sin incidencia de graves enfermedades como el Newcastle, una veintena sin la Encefalomielitis Equina del Este y un decenio sin Bronquitis Infecciosa ni Viruela Aviar, se citan entre los más relevantes resultados de la gestión del grupo empresarial.

Su liderazgo en la obtención de vacunas, medicamentos y medios diagnósticos para uso veterinario, está en sintonía con los propósitos fundacionales de LABIOFAM, que desde sus orígenes hasta la fecha, ha concebido decenas de productos, entre los que se encuentran los antiparasitarios, antisépticos, antibióticos, vitaminas, anestésicos y medios diagnósticos, además de las vacunas contra diferentes enfermedades en cerdos, aves y otras especies.

Preservar la seguridad alimentaria

Explicó el Experto que básicamente sustituyen importaciones con vacunas de producción nacional, para enfrentar y curar diversos males como la Encefalomielitis Equina del Este, la Leptospirosis, entre otros, lo cual significa evitar la compra en el exterior de cantidades considerables de dosis y la erogación de millones de dólares en el mercado internacional. Pero, aún más valioso resulta el hecho de preservar la seguridad alimentaria porque cuando un país es capaz de producir sus propios medicamentos y  vacunas para mantener la salud animal, está contribuyendo a la estabilidad en  la producción de carne, leche y huevo.

El Especialista reconoció que aun cuando los éxitos en esta rama son ostensibles, falta mucho por hacer y avanzar en este camino. Por ejemplo, están ya en la última fase de confección del expediente para la solicitud del registro sanitario de una vacuna contra la Enfermedad de Marek, producto obtenido por un grupo de investigadores del centro.

Esa  enfermedad infecciosa provoca grandes pérdidas económicas a la industria avícola, por el alto índice de morbilidad y mortalidad de los animales, por lo cual el país invierte miles de dólares cada año para adquirir un fármaco similar en el mercado internacional y mantener su control.

A lo anterior se suman los esfuerzos por completar el medio diagnóstico para la Anemia Infecciosa Equina, mediante un antígeno sintético, otro producto cuya elaboración tienen muy adelantada pues está en la fase de estudios de estabilidad, tras realizar los de desempeño con resultados satisfactorios.

Precisó el investigador que los resultados en este último han sido también muy positivos comparados con otros similares existentes a nivel internacional, por lo cual el equipo de trabajo está esperanzado en que pueda ser un buen producto, y de esta forma seguir escalando en las pretensiones de la empresa de, en primer lugar, dar respuesta a la creciente demanda de medicamentos veterinarios en el mercado nacional.

Los augurios a favor del satisfactorio desempeño de la institución no son obra de un milagro que acontezca de la noche al día; es el fruto de la elevada calificación técnica y profesional de los más de 3 400 trabajadores y directivos, con una estrategia de desarrollo bien concebida, quienes asumen la búsqueda de soluciones a graves problemas de salud, en colaboración con otros centros científicos del país.

LABIOFAM, ese gran complejo de laboratorios biológicos y farmacéuticos, cuenta con representaciones en todo el archipiélago cubano y en el exterior, y procesa actualmente más de 30 vacunas (virales y bacterianas), unos 15 medios de diagnóstico clínico y 150 farmacéuticos.

Dispone además de decenas de tecnologías para la obtención de compuestos que mejoran la salud animal en una diversificada carpeta de productos en el campo de la salud agropecuaria.

El progreso vertiginoso lo demuestran las cifras, pues de los 82 renglones que se elaboraban en 1968 durante los inicios del Grupo, hoy supera los 250 y dispone de varios de estos en fase de desarrollo industrial. En los últimos años los ingresos en valores de la entidad han crecido de unos 60 millones de dólares a más de 100 millones, a pesar de los efectos del  bloqueo estadounidense y de la compleja coyuntura de crisis global.

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