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03 de Mayo  2025 

Gana cantinero cubano Copa Panamericana

Atleta de judo en sus años más jóvenes, soñó ser campeón algún día a nivel internacional, pero una lesión en la nariz cambió el curso de su vida. Hoy el barman Yardo Lázaro González Castro acaba de conquistar en Perú la Copa de coctelería Santiago Policastro, en la categoría clásica, auspiciada por la Asociación Internacional de Bartender


Viernes 08 de Septiembre de 2006 | 12:00:00 AM 

Autor

Amado de la Rosa Labrada

Cuba tiene un nuevo campeón panamericano, esta vez fue el barman Yardo Lázaro González Castro, quien acaba de conquistar la X Copa de coctelería Santiago Policastro, en la categoría clásica, auspiciada por la Asociación Internacional de Bartender (IBA por sus siglas en inglés), que se realizó en Lima, Perú, con competidores de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, España, Nicaragua, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El destacado barman cubano, del restaurante Don Giovanni, de la compañía Habaguanex S.A., ubicado en el Centro Histórico de La Habana Vieja, hizo gala de maestría y buen gusto con su cóctel Ocaso, elaborado a base de Havana Club 7 años (30 ml), licor de manzana verde (30 ml) y licor de kiwi (30 ml), el que se completa con jarabe de kiwi sin alcohol y agua carbonatada, decorado con una cesta de manzana y variedad de frutas tropicales.

Pero Yandro, con nueve años en la profesión, no olvida sus inicios en el restaurante La Mina, “que fue para mí, confiesa, como una verdadera universidad donde adquirí los más importantes conocimientos en esta labor y sobre todo perfilé la técnica gastronómica, mediante la valiosa contribución de gentes con mucha experiencia y sabiduría como el cantinero Luis Sargueiro, quien me ayudó mucho y sobre todo abrió el arte de las decoraciones de los cócteles que tanto me encanta hoy.

“También he tenido el apoyo valiosísimo de otros experimentados como Oscar López, gerente general de nuestro complejo, quien me encaminó en la búsqueda de las mejores mezclas para lograr un cóctel que no fuera muy dulce o ácido y sobre todo, que dejara en los más exigentes clientes las ganas de volver a degustarlo. Es ese precisamente el mejor premio para quienes ejercemos esta profesión, algo muy grande que uno debe y puede llevar adelante con máximo amor por lo que hace”.

Recordó que tras alcanzar este gran éxito en Perú, directivos de la IBA le preguntaban “si yo sabía porqué había ganado; les respondí que me había preparado muy bien, la ayuda recibida de mis compañeros de la Asociación de Cantineros de Cuba a la cual pertenezco desde 2001, y en especial la valiosa cooperación del cubano Sergio Serrano, campeón mundial de coctelería en el certamen de Sevilla, España (2003). Sin embargo, ellos me aclararon que ese triunfo lo había obtenido porque el prestigioso jurado había visto en mí, además de una alta profesionalidad, el amor y la entrega con que asumo la cantina”.

UN DESTINO POR AZAR

Atleta de judo en sus años más jóvenes, Yandro soñó ser campeón algún día a nivel internacional, pero una lesión en la nariz cambió el curso de su vida. Entonces comenzó a trabajar como portero de un centro nocturno, allí durante sus días libres practicaba en los trajines de la cantina “y me fui adentrando en el oficio”.

“Empecé así, agrega, a descubrirle los secretos a esta labor en la medida que me preparaba en diferentes cursos de la Asociación de Cantineros, los cuales me ampliaron el horizonte sobre la especialidad y mire usted, aquella ilusión la materializo ahora con mi cóctel Ocaso, hecho a partir de ese hermoso momento de la caída del sol, visto desde el Malecón habanero, un espectáculo de extraordinaria belleza que solamente un cubano o alguien de un país tropical puede apreciar su cabal dimensión”.

Yandro obtuvo su primer éxito internacional en 2004, en el Primer Festival del Ron que se desarrolló en la capital cubana, aunque un año antes había triunfado en el Campeonato Nacional de Cócteles con Café, lauros a los que sumó otros importantes galardones y reconocimientos, entre ellos el segundo puesto y Mejor Cata del evento de Coctelería de Cuba “Fabio Delgado in Memóriam” (2005), organizado por la Asociación de Cantineros, que le permitió participar en este Panamericano.

Para Yandro ser cantinero no es un modo de obtener ganancias personales, “sino la profesión que me permite desarrollar con pleno amor, una vocación en aras de contribuir al disfrute de cuantos nos solicitan un cóctel, una mezcla exquisita para un buen momento o un instante especial de la vida de una o varias personas”.

Comentó que cuando se compite hay que tener gran exactitud y técnica para poder elaborar en solo siete minutos, los cinco cóteles que piden, como lo logró él ahora en Perú, donde solamente perdió un punto de los cien posibles, “porque estaba bien preparado física y mentalmente, lo cual aprendí desde que era atleta”.

El nuevo campeón cubano reconoció que fue una competencia muy dura; “los colegas que allí rivalizaron demostraron que hay un nivel profesional muy alto sobre todo en América y Europa, lo cual no imaginábamos y nos impresionó mucho; cuentan con variedad de productos y de instrumentos de cantinas que antes no había visto y esto nos deja una valiosa experiencia para seguir avanzando en la especialidad”.

Pero Yandro no se contenta ya con esta conquista: “Claro que seguiremos luchando para ver qué podemos hacer en el próximo campeonato mundial, aspiración máxima de todo buen cantinero, un oficio que es también arte cuando se realiza con amor”.

El Panamericano de Coctelería se celebra anualmente, desde 1995, en diferentes sedes internacionales, en 2003, el cantinero cubano Sergio Serrano ocupó el tercer lugar y al año siguiente se coronó campeón mundial en el certamen de Sevilla, España.

Este año nuevamente en el evento cada asociación nacional ofreció la degustación de la bebida típica de cada país y prestigiosas personalidades internacionales dictaron conferencias sobre la coctelería y mixología. La delegación cubana, encabezada por Pedro Medina, presidente de la ACC, puso en alto el nombre de Cuba con el ron Havana Club. Según los especialistas, el evento reviste gran importancia no solo desde el punto de vista competitivo sino como capacitación para los barmen participantes.

José Pérez Mirabal, gerente del restaurante Don Giovanni, quien acompaño a Yandro en su competencia en Lima, destacó la acostumbrada maestría de este joven barman cubano durante todo el certamen, que además del triunfo mereció el elogio unánime de los directivos de la IBA presentes, “todo lo cual enriquece el aval de la cantina de nuestra Casa pues ya son muchos los que vienen a nuestro establecimiento para degustar sus exquisitos cócteles”.

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