Autor: Juan Pablo Carreras Publicado: 21/06/2021 | 09:36 pm
La imagen imponente de casona de estilo tradicional con influencia barroca, hace del Hotel Caballeriza una joya patrimonial inigualable en el casco histórico de la oriental ciudad de Holguín, a unos 773 kilómetros de La Habana.
Un rejuvenecido traje luce hoy este inmueble con rasgos de la arquitectura vernácula española, el cual se integra al entorno urbanístico, respetando todo el valor patrimonial que encierra en sí.
Posee el hotel 21 habitaciones, una de categoría superior junior suite, cuatro matrimoniales y el resto doble, además de un grupo de facilidades y atractivos, como su patio interior.
Con categoría de cuatro estrellas, la instalación pertenece a la marca de hoteles Encanto, uno de los productos turísticos del grupo Cubanacán, caracterizada por la atención personalizada a sus clientes.
Edificado por la Empresa Constructora de Obras Arquitectónicas número 19 y especialistas del local Fondo Cubano de Bienes Culturales fueron empleados en su restauración materiales y métodos constructivos modernos capaces de ofrecer un producto competitivo con los estándares y exigencias actuales del turismo internacional.
En el siglo XIX, la antigua casona era propiedad de la familia García, y alrededor de 1825 pasó a manos de Juan Buch, médico principal de la localidad y miembro de la gobernación peninsular que entonces imperaba en Cuba. Buch en 1840 la alquiló para que se usara como Cuartel de Caballería.
Precisamente de ahí toma su apelativo tal edificación, ubicada detrás de la plaza fundacional de Holguín, el actual Parque Julio Grave de Peralta y la Iglesia San Isidoro.
Es este el hotel pionero en la capital de la provincia con estas características, pues se prevé el rescate de otros inmuebles de valor patrimonial para convertirlos también en lujosas joyas.
Con la apertura del Caballeriza, Encanto cuenta ahora en estos dominios orientales con tres propiedades pues este se une a los establecimientos Ordoño y Arsenita, en la ciudad costera de Gibara. A las bellezas naturales que encierran las costas holguineras, con sus majestuosos hospedajes de sol y playa, se suman paulatinamente valiosas prendas arquitectónicas patrimoniales que encierran parte de la rica historia del territorio.
El turismo de ciudad se abre paso en una provincia que recibe cada año a miles de visitantes, nacionales y foráneos, para participar en eventos culturales tradicionales como las Romerías de Mayo, la Fiesta de la Cultura Iberoamericana y el Festival de Cine Pobre. (ACN)
