Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:26 pm
Del 25 al 30 de mayo próximo volverá a esta capital el Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, uno de los eventos más antiguos de su tipo en el mundo, y que promete en su 65 edición romper récord de asistencia.
Al convocar hoy a la comunidad náutica del orbe en el Residencial Marina Hemingway, representantes del comité organizador explicaron las bases de la competencia, en tanto auguraron sin confirmar cifras- que ésta será la mayor de las citas efectuadas.
Carlos García, presidente del Grupo Empresarial de Náutica y Marinas, Marlin S.A., recordó que, impulsado en 1950 por el afamado novelista estadounidense, el Hemingway es uno de los tres torneos de mayor antigüedad en el mundo y que realza, por tanto, a Cuba como atractivo destino para el turismo náutico.
Detalló que en la última década la cita ha recibido a tripulaciones de más de 30 países, entre estos Estados Unidos con 23 equipos, Rusia 16, Cuba, Reino Unido, Italia y Francia con 15 cada uno, y España con 14.
En esta edición, “queremos celebrar una gran fiesta por la amistad entre todos los amantes del mar, porque no se pueden obviar tantos años de historia”, consideró el Comodoro José Miguel Díaz, del Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba.
Sin entrar en detalles, dijo que hasta la fecha han recibido decenas y decenas de cartas para participar en el Torneo, provenientes de todo el orbe, y en especial, de la comunidad náutica estadounidense.
De permitirlo su gobierno, la asistencia este año de pescadores norteamericanos superará los récords históricos de 1979 (80 barcos) y 1999 (50), auguró Díaz.
Ramón Cusa, presidente de la Federación Cubana de Pescadores, informó que se concursará en dos modalidades: la pesca en movimiento (trolling) y la de marcar y soltar (tag and release), ambas con líneas de mayor fortaleza, en aras de dañar menos a la especie durante la captura.
Antecedido solo por la Copa Mundial del Atún, en Nueva Escocia, y el Torneo del Sábalo, en México, el Hemingway deviene, sin duda, un puente para acercar a Cuba con la comunidad náutica internacional, tal y como lo anheló el Premio Nobel de Literatura (El viejo y el mar, 1954).
Por su ubicación, la Isla resulta altamente atractiva para la pesca deportiva; las profundas cuencas y fosas del Mar Caribe, y los estrechos de la Florida y las Bahamas sirven de barreras ecológicas, mientras que las grandes corrientes oceánicas le conectan con las rutas de especies pelágicas.
