Conferencia sobre Cambio Climático COP 20 de Perú concluyó este domingo en Lima con un acuerdo de mínimos que finalmente firmaron los 195 países presentes Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:33 pm
Aunque los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aún están a casi dos años de distancia, las últimas jornadas de la Conferencia sobre Cambio Climático COP 20 de Perú, devinieron insólita carrera de relevos olímpica donde los más resistentes atletas, perdón, delegados, intercambiaron “batones” hasta que, en plena madrugada del domingo 14, los más resistentes sellaron a último momento lo que no pudo lograrse durante las dos semanas de debate previo, a modo de vano intento por evitar un sonado fracaso.
Al unísono, las organizaciones ecologistas presentes en Lima, lamentaron la vaguedad de “un texto peligrosamente débil” pues, a pesar de sus 37 páginas, el borrador de propuestas para el nuevo pacto sobre el clima arroja más preguntas que respuestas, tras proponer diversas opciones no vinculantes para las naciones –en especial para las generadoras de mayores gases de efecto invernadero- y que apenas constituyen una primera base de negociación para el venidero COB 21 de París.
Un texto flaco
Hasta para quienes gustan de tapar el sol con un dedo, las propuestas para los objetivos de reducción de emisiones fueron bastante laxas. Se aspiraba a conseguir criterios comparables que permitieran medir los esfuerzos de cada país, pero tal cometido no se consiguió pues las promesas son voluntarias. En definitiva, a partir de ahora cada nación deberá presentar sus compromisos de reducción de emisiones con fecha tope de marzo de 2015.
Quienes acudieron a Lima lo hicieron con el propósito de limitar el calentamiento de la Tierra a un máximo de dos grados Celsius. Según los estudios de la ONU, para conseguirlo habría que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre 40 % y 70 % hasta 2050 y a casi cero hasta finales del siglo.
“El resultado de Lima nos pone en camino a París, pero en lo sustantivo los acuerdos son inquietantemente débiles”, reconoció Jan Kowalzig, experto de la organización humanitaria Oxfam. Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) criticó que los gobiernos fracasaran a la hora de acordar planes claros de reducción de emisiones antes de 2020. El nuevo acuerdo sobre clima –sustituto del Protocolo de Kioto-, entrará en vigor ese año, “pero es necesario hacer algo antes, porque hay récord de emisiones desde hace años”, se quejó la organización.
Nuevamente Estados Unidos y China, los máximos contaminadores de la atmósfera terrestre, enrarecieron el ambiente del cónclave, pese a su reciente compromiso de reducir los gases luego de no ser precisos en cuanto a cantidades y negarse a que observadores internacionales supervisen ese proceso.
A este carro se sumó la India, también convertida en importante emisor de gases, ya que no solo se niega a dar aportes económicos para la lucha contra el cambio climático sino que, en su condición de país en desarrollo (detalle también reclamado por China), pide ser beneficiario.
América Latina se dejó sentir
Con la entrega de 2,2 millones de firmas a cargo de un grupo de 100 niños para tener 100 % de energía limpia, los presidentes de América Latina mostraron una posición consensuada en el segundo segmento de Alto Nivel de la vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20).
En este contexto, el presidente de la República del Perú, Ollanta Humala, reiteró que “tenemos una oportunidad de forjar la más grande alianza de la historia en la lucha contra un enemigo en común como es el calentamiento global”, y lo comparó con la lucha mundial contra el terrorismo y el narcotráfico. "Más aún, considerando que a diferencia de estos, los efectos del calentamiento global pueden destruir el planeta", precisó.
Los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos; de México, Enrique Peña Nieto y de Chile, Michelle Bachelet, coincidieron con Humala, mientras que Bachelet planteó la creación de un mecanismo de supervisión para los compromisos establecidos por los países de América Latina, en sus acciones sobre el calentamiento global, a la vez que anunció la reducción en Chile de emisiones para 2020 en 20 %, recordando que tal compromiso data de 2007.
En aras de incrementar el denominado Fondo Verde (mecanismo financiero que busca contribuir con los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático), Perú y Colombia aportarán seis millones de dólares USA mientras que la Alianza del Pacífico erogará en conjunto 22 millones, aunque la posibilidad de alcanzar 20 000 millones de dólares de capitalización para 2020 parece a todas luces inalcanzable.
Asimismo, en un esfuerzo por impulsar las negociaciones en la COP20, los presidentes de la Alianza del Pacífico instaron a los países desarrollados a realizar una capitalización significativa del Fondo Verde para el Clima. "Deben cumplir sus obligaciones –solicitó Ollanta Humala-, pues mientras los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) no aportan, somos las naciones menos desarrolladas las que pagamos para remediar las consecuencias de fenómenos naturales que cada vez golpean con mayor ferocidad".
Cumbre de los Pueblos
En simultáneo con los debates medioambientales, decenas de organizaciones sociales e indígenas convocadas por la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático se movilizaron por el centro de Lima en la denominada "Marcha mundial en defensa de la madre Tierra", en aras de llamar la atención de las delegaciones a la COP20.
Así las cosas, el presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, dijo al usar de la palabra en la conferencia que el “capitalismo es la destrucción de la madre tierra. No puede haber un cambio climático que condene a la humanidad para favorecer al capitalismo, ya que se da el enriquecimiento solo para unos pocos, y un consumismo depredador”, recordó, alegando que no se puede lograr la armonía con la naturaleza “si se siguen los mismos patrones de consumo del capitalismo”.
“Estamos aquí –advirtió- para hacer un acuerdo climático para y por la vida, y no para los negocios de los mercantilistas, no seamos mentirosos, no podemos seguir en una negociación de cambio climático sin resultados”, acotó. El mandatario boliviano recomendó que “escuchemos con humildad a los pueblos indígenas, que aprendamos de ellos, y hagamos un cambio climático desde una misión anti colonialista”.
Asimismo, recomendó que las mayores economías del planeta usen la ciencia y la tecnología para cosas útiles que “nos beneficien y respete a la madre tierra. El medio ambiente es un patrimonio común de los pueblos actuales y de los que vendrán; si daña al medio ambiente, daña todo”, puntualizó Evo.
Tras leer el rosario de promesas que la COP 20 de Perú remitió a su similar de la Ciudad Luz, no puedo menos que traer a colación lo enunciado por el líder de la Revolución cubana Fidel Castro en Río de Janeiro, Brasil, en 1992 al expresar: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre.”
