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Unasur, BRICS, ALBA: Tres golpes al monopolio financiero

Otro nuevo centro financiero, el del Sur, concebido para ayudar al desarrollo, verá la luz antes de fines de año


Jueves 11 de Diciembre de 2014 | 01:00:00 AM 

Autor

Hedelberto López Blanch

El monopolio del mundo financiero se encuentra completamente anonadado pues están surgiendo instituciones regionales y supranacionales que ponen en difícil circunstancia a entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Otro nuevo centro financiero, el del Sur, concebido para ayudar al desarrollo y no para explotar a los pueblos y naciones, verá la luz antes de fines de año, anunciaron los presidentes que participaron en la recién concluida Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas, efectuada en Quito, Ecuador.

Con esa decisión los 12 países integrantes de Unasur, apuestan por construir una arquitectura financiera regional para beneficio de todas las economías sudamericanas.

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, informó durante el cónclave que el Banco será un fondo regional de reservas y fuente de financiamiento de proyectos de infraestructura e integración y se conoció que la entidad contaría con un capital de 20 000 millones de dólares, resultado de los aportes proporcionales (según la capacidad económica) de los países.

El Banco del Sur comenzó a proyectarse en 2007 por Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela y tendrá la característica primordial de que todos sus integrantes tengan el mismo derecho al voto, independientemente del aporte que puedan realizar.

Además, se estudia la creación de un sistema de pagos propio para proveer las inversiones, no depender de fondos foráneos y más adelante poseer una moneda de intercambio que les permita disminuir la utilización del dólar.

En esa línea de emancipación financiera, la primera institución que surgió fue el Banco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en 2008, impulsado por el líder venezolano Hugo Chávez y cuya finalidad consistió en crear un mecanismo bajo los preceptos de unión solidaria, complementariedad, cooperación y respeto a la soberanía de los pueblos.

Nació con un capital suscrito de 850 millones de dólares y un capital autorizado de 2 000 millones de dólares, que  beneficia a una región de 53 millones de habitantes a través del financiamiento de proyectos sociales, productivos y grannacionales, este último entre empresas que unen a varios Estados.

Ideado como instrumento político que rompa con el mecanismo del capitalismo, como expuso Chávez, se ha convertido en una herramienta eficaz para el desarrollo social y económico de sus integrantes: Bolivia, Cuba, Dominica, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.

El portal digital ALBA informó que la primera acción tomada por el Banco fue la de financiar diez proyectos sociales y cinco empresas grannacionales.

Hasta la actualidad, esa organización ha proveído más de 180 millones de dólares a los programas Alba Educación, Alba Cultural y Alba Salud y el Banco próximamente invertirá 25 millones de dólares para financiar a productores venezolanos que generen artículos con calidad para mercados externos, con el fin de promover la capacidad exportadora del país.

Hace poco más de un año, en agosto de 2013, los países integrantes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) aprovecharon la reunión del G-8, realizada en San Petersburgo, para acabar de formar el Banco de Desarrollo y la Fundación de las Reservas de Divisas del grupo, como otra forma de alejarse de los leoninos empréstitos que otorgan el FMI y el BM.

El Banco se inició con un capital autorizado de 100 000 millones de dólares, y uno suscrito de 50 000 millones, compartido por igual entre los fundadores. Cuenta con dos sedes, una en Shanghai y otra en Sudáfrica.

El Fondo de las Reservas de Divisas (anticrisis) contó en un inicio con 100 000 millones de dólares y las cuotas se distribuyeron equitativamente según el poder económico de sus miembros: Rusia, India y Brasil proporcionaron 18 000 millones de dólares cada uno, Sudáfrica 5 000 millones de dólares y China 41 000 millones de dólares.

El Banco se ha propuesto financiar proyectos de infraestructura, sistemas de distribución de energía y telecomunicaciones, desarrollo sostenible de sus miembros, así como de terceros países fuera del grupo.

Entre las proyecciones se encuentran las de prospección, extracción y elaboración de recursos energéticos, incluidos alternativos procedentes de fuentes renovables. En conjunto, el BRICS representa 30 % del PIB mundial y aproximadamente 45 % de la población total.

En un artículo publicado recientemente en el Global Research, el ex alto funcionario del Banco Mundial, Peter Koenig señaló que el Banco de Desarrollo del BRICS constituye el primer paso en el proceso de desdolarización del sistema económico mundial, pues en una etapa posterior podrían crear una moneda propia de intercambio.

Desde la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), en 1944 durante la reunión realizada en Bretton Woods, la mayoría de los préstamos y las operaciones financieras otorgadas en el ámbito mundial se han movido a través de estos emporios controlados por Estados Unidos y los países desarrollados de Europa Occidental con un amplio carácter político.

En conclusiones, los tres bancos, ALBA, BRICS y Unasur han nacido con las miras puestas en independizarse de las grandes instituciones financieras dominadas por Occidente y reducir el poder económico mundial de esas entidades.

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