Entre los horizontes urgentes en los que debe trabajar Cuba en medio de la actual crisis enumeró el pago de la deuda externa, pendiente desde 2019. Autor: Internet Publicado: 15/09/2022 | 11:42 am
Expertos del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) confirmaron que el orbe atraviesa por una severa crisis energética de inusitadas causas y consecuencias sobre todo para los países subdesarrollados.
El doctor José Luis Rodríguez, asesor del CIEM, y la máster Gladys Hernández, investigadora de esa institución cubana, explicaron en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda detalles del complicado escenario energético global que, a diferencia de otros momentos, nada tiene que ver con diferencias entre oferta y demanda o escasez de recursos o fuentes de energía.
Lo que impacta hoy es el conflicto en Ucrania y las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa a Rusia por su operación militar especial en esa nación, al punto que ya se habla de unas 11 000 penalidades desde febrero a la fecha, precisaron.
También influyen en el contexto actual, los efectos, aun presentes, de la pandemia de la COVID-19, la inflación y en particular el incremento considerable de los precios de los alimentos y las materias primas, y una desenfrenada especulación, entre otros factores.
Y como consecuencias el aumento de la desigualdad y la pobreza, al registrarse la incorporación de 100 millones de personas más a la pobreza, 100 millones adicionales de niños sin acceso a la escuela, y 260 millones de personas en crisis alimentaria, con todas las regiones del mundo afectadas.
En relación con el impacto de esta crisis energética mundial en Cuba, Rodríguez señaló que el mayor peso recae en el bloqueo de Estados Unidos, además de los efectos de la pandemia y el impacto de la guerra en Ucrania, la cual solo nos beneficia por el alza de la cotización del níquel que subió de 18 000 a 26 000 dólares en el primer semestre del año.
Significó que en la compra de combustibles el país está pagando 30 dólares más, ya que se dispararon de 68 a 101 dólares por barril, algo muy fuerte para la economía cubana, y en el caso de los alimentos, adquirirlos le cuestan a Cuba un 30 % más por el bloqueo que carga costos y dificulta las posibilidades de transportación.
Entre los horizontes urgentes en los que debe trabajar Cuba en medio de la actual crisis enumeró el pago de la deuda externa, pendiente desde 2019, a pesar de lo cual es necesario reactivar el financiamiento externo mediante un acuerdo con los acreedores o el pago de una parte de ese adeudo.
Otra acción imprescindible es el análisis e implementación de un plan antiinflacionario global que impida el crecimiento acelerado que tienen los precios en lo que va de año.
También mencionó el incremento de la producción de alimentos a como dé lugar, lo que requiere inversiones, capital de operaciones y combustible, y por último solucionar el déficit de energía, algo vital, pues sin ella se detienen muchas de las actividades económicas del país, problemas que se deben enfrentar y resolver porque son de seguridad nacional, acotó.
