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20 de Abril  2024 

Cuba, un país aventajado en materia medioambiental

La ONU reitera a todos los Estados signatarios del Protocolo de Montreal que dediquen la mayoría de los recursos y esfuerzos posibles a la protección de la Capa de Ozono


Martes 17 de Septiembre de 2019 | 12:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

La disminución de la capa de ozono y el cambio climático  son problemas ambientales globales  de gran  trascendencia mundial que reciben una alta prioridad en la mayoría de los países como Cuba que encauza sus esfuerzos a mitigar y/o eliminar las graves consecuencias de ambos fenómenos.

Con esa inspiración, la Oficina Técnica de Ozono (OTOZ), del Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (Cubaenergía) perteneciente a la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (Aenta) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) festejó el Día Internacional para la Protección de la Capa de Ozono, en una ceremonia en el Memorial José Martí en la Plaza de la Revolución.

Cada 16 de septiembre se celebra esa efeméride, elegida por la Asamblea General de Naciones Unidas en conmemoración a la fecha en  que en 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, relativo a la eliminación de las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono (SAO).

Nelson Espinosa, director general de la Oficina Técnica de Ozono (OTOZ), hizo una presentación  de las principales actividades realizadas durante 2019 en esta isla antillana para la protección de la capa de ozono y la erradicación de las SAO, en el contexto del  Protocolo de Montreal.

“Tenemos muchas razones para agradecer la existencia de este tratado que nos protege desde que se estableció en 1987 y esa es la razón por lo que el lema para festejar en esta ocasión alude a los 32 años recuperando la capa de ozono”, afirmó el directivo.

Apuntó que la Mayor de las Antillas recientemente ratificó la Enmienda de Kigali que amplía el alcance y adiciona al Protocolo de Montreal el control y eliminación de las sustancias de calentamiento global que inciden en el cambio climático en los  sectores de la Refrigeración y climatización, las espumas, los aerosoles, fumigantes principalmente los HFC como gases ahora controlados y sometidos a supresión, según un cronograma aprobado, promoviendo el uso de alternativas energéticas con bajo potencial de calentamiento global.

“Es propicio el momento para reconocer los grandes éxitos alcanzados en el mundo y en especial, en nuestro país, donde se ha logrado una relevante reducción de SAO y se han cumplido cabalmente los compromisos internacionales en la esfera del Protocolo de Montreal y el medio ambiente”, subrayó.

“Coincide esta celebración también con la reciente ratificación por parte de Cuba de la Enmienda de Kigali para la reducción de los hidrofluorocarburos (HFC) dentro del Protocolo de Montreal y como aporte sustancial a la eliminación paulatina de tales compuestos nocivos”, precisó.

La Enmienda de Kigali entró en vigor el 1 de enero de 2019 y establece que durante los próximos 30 años se reduzca en más de 80 % la producción y el consumo proyectados de hidrofluorocarbonos (HFC), compuestos orgánicos empleados en acondicionadores de aire y otros dispositivos.

Señaló que Cuba es un país pequeño con limitados recursos económicos pero con una gran vocación ambiental por lo cual hace ingentes esfuerzos para cumplir sus compromisos con el Protocolo de Montreal, en estrecha sinergia entre ozono y clima bajo la Enmienda de Kigali y la Tarea Vida en la mitigación del cambio climático.

“Por lo que las acciones se dirigen a eliminar las sustancias que agotan la capa de ozono  (HCFC) y las emisiones de gases de efecto invernadero (HFC), además de introducir alternativas de bajo potencial de calentamiento global y acentuar la eficiencia energética y el ahorro, lo cual implica disminuir la emisión de CO2 a la atmósfera”, subrayó Espinosa.

Se refirió también a la eliminación de fugas, la capacitación del personal técnico, la aplicación de buenas prácticas de refrigeración, el mantenimiento adecuado, la destrucción de los refrigerantes contaminados, la utilización de equipos con refrigerantes de bajo potencial de calentamiento y, en particular, el uso eficiente de la energía que significa reducir la cantidad empleada pero conservando la calidad, el desempeño y el acceso a bienes y servicios.

Otras acciones habilitadoras para la implementación de la Enmienda de Kigali en Cuba son la actualización del levantamiento de equipos, tecnologías, servicios y empleados en el sector de refrigeración y climatización; el completamiento de la base legal y del sistema de cuotas, licencias  y permisos de importación de SAO, HFC y sustancias alternativas, además de tecnologías y productos que la utilicen.

En el acto se entregó el reconocimiento del Citma a las entidades destacadas a nivel nacional por la eliminación total del uso de las SAO en 201. Son estas el hotel Faro Maisí, el hostal Río Miel Baracoa, el hotel Iberostar Holguín, el gran hotel Manzana Kempinski Habana, el hotel Imperial Santiago de Cuba y de esa provincia también la Marina Marlin.

Fueron agasajados con igual condición además el restaurante la Punta Baracoa y la cooperativa de construcción Arconst.

La Representante residente del Programa de Naciones Unidas (PNUD) en Cuba, Maribel Gutiérrez, intervino en la ceremonia donde destacó la preparación del país en esa esfera y la contribución de esa organización en el periodo 2018-2019 al poner a su disposición recursos financieros por un  monto de 157 00 dólares, para apoyar en el fortalecimiento del marco legal e institucional, en la capacitación a actores claves, y en el inicio de la determinación de la línea base del consumo de HFC.

Felicitó la funcionaria a las instituciones nacionales que han aportado en el cumplimiento de los compromisos de Cuba con el Protocoló de Montreal, entre estas sobresalen el Citma, las empresas de producción y servicios de sectores como la industria, el turismo y la construcción, además de las autoridades regulatorias.

Cuba recibió en 2017 en Canadá el Premio de Ozono, el mayor estímulo del Protocolo de Montreal para controlar y eliminar la producción y el consumo de las SAO, reconocimiento otorgado en la XX Reunión de las Partes, la cual sesionó en Montreal con motivo de las tres décadas del citado acuerdo mundial.

Juan Carlos Peláez, del Instituto de Meteorología, informó en el acto sobre la situación de la capa de ozono en la atmósfera y mostró una imagen de cómo estaba el agujero sobre la Antártida, gracias a los estudios que mantienen como parte del Sistema de  Investigación y medición que desarrolla esa institución en el país y en la región, mediante un equipo Dobson de gran precisión.

Estas mediciones se aportan al Centro mundial de datos sobre el ozono y la Organización Meteorológica Mundial.

Un escudo para la vida

Son muchos los favorables impactos del Protocolo de Montreal, considerado uno de los más exitosos pactos logrados por la ONU tanto por su nivel de aprobación, alcance y resultados. Las noticias más recientes así lo confirman: “El hueco de la capa de ozono en la Antártida se ha comenzado a reducir así como las concentraciones de cloro y de bromo”; “entre 1990 y 2010 ese acuerdo evitó la emisión a la atmósfera de una cantidad neta de más de 135 000 millones de toneladas de CO2 equivalente”.

Gracias a más de tres décadas de acciones individuales y colectivas emprendidas por gobiernos, científicos, industrias, organizaciones no gubernamentales y ciudadanos de las 198 Partes signatarias, se han evitado millones de casos de cáncer de piel, cataratas e inmunodeficiencia en la población mundial; se ha preservado o mejorado la producción agrícola y se han reducido los daños a la vida silvestre y los ecosistemas.

Todo esto contribuye significativamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 acordados por cada gobierno, pues el organismo internacional convida a todos los países a que dediquen múltiples recursos y esfuerzos a la protección del conocido “escudo de la vida”.

La capa de ozono es un frágil estrato gaseoso que filtra la luz solar e impide que los efectos nocivos de la radiación ultravioleta se manifiesten en la superficie de la Tierra, con lo cual contribuye a preservar la vida en el planeta.

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