La primera sesión de la Comisión conjunta para la colaboración entre Cuba y la Unión Económica Euroasiática (UEE) se efectuó en La Habana entre el 6 y 8 de febrero último y tuvo como colofón la firma de un Plan de Acción para 2019, lo cual permitirá una mejor ejecución del Memorandum de entendimiento suscrito en el año precedente.

Los representantes de ambas partes destacaron las perspectivas de las relaciones económicas bilaterales  y la voluntad mutua de continuar promoviendo la participación de los cinco países miembros de esa Comisión -Rusia, Belarús, Kazajstán, Armenia y Kirguistán- en el Programa de desarrollo de Cuba hasta 2030.

La rúbrica, realizada por el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Mincex), Rodrigo Malmierca, y la ministra de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica Euroasiática (CEE), Tatiana Valovaya, tiene como fundamento el primer texto aprobado en mayo de 2018 para el establecimiento de esta comisión conjunta.  

Según señaló el titular cubano, históricamente la nación caribeña ha mantenido nexos de amistad con los estados miembros de la UEE, sin embargo, subrayó, los vínculos económicos se encuentran en la mayoría de los casos por debajo de las potencialidades existentes, sobre todo si se considera que la Isla, inmersa en un proceso de actualización de su modelo de desarrollo, demanda mayor diversificación de sus socios comerciales y mercados.

“En ese contexto -indicó Malmierca- el comercio exterior se proyecta hacia objetivos que permitan mantener intercambios sostenidos y variados para reducir la elevada dependencia importadora y aumentar la capacidad productiva con altas tecnologías y eficientes encadenamientos, que hagan realidad el paulatino proceso de sustitución de importaciones que demanda la economía cubana.

“Para eso es necesario invertir en infraestructura, fortalecer y modernizar la industria cubana e incrementar nuestra oferta exportable de productos tradicionales y no tradicionales, así como fomentar la comercialización de servicios principalmente de salud, y la industria biotecnológica, gracias a los avances del país en los últimos años, que nos permiten lograr estándares al nivel de naciones desarrolladas”.

Apuntó que hoy se presta gran importancia a la participación de capital extranjero en el programa de desarrollo hasta 2030 y exaltó la concreción de negocios con países como Rusia que han demostrado ser un motor impulsor para la economía y cuyo impacto repercute de forma directa en la solución de importantes desequilibrios estructurales.

“Las relaciones económicas de Cuba con la Federación de Rusia constituyen un referente positivo para la colaboración con el resto de los estados miembros de la UEE a partir de que se ha logrado materializar la participación de las compañías rusas en el avance económico y social del país, proyectado hasta 2020”, remarcó el Ministro.

Con Belarús, igualmente se ha desplegado una amplia colaboración en disímiles esferas, gracias a importantes acuerdos que se reflejan en la concreción de proyectos estratégicos, y similares resultados se esperan obtener con Kazajstán, Kirguistán y Armenia, tomando a la CEE como una plataforma eficaz para lograrlo.

La UEE se fundó en 2015 entre Rusia, Belarús y Kazajstán, luego se incorporaron Armenia y Kirguistán. La CEE puede tomar decisiones no solo en asuntos relacionados con la política aduanera de la Unión, sino también en cuestiones relacionadas con el reglamento de competencia económica, la política energética y la fiscal.

Esa agrupación se distingue por sus políticas coordinadas en macroeconomía (en sectores estratégicos, entre estos, la energía, la industria, la producción farmacéutica, la agricultura y el transporte), la libre circulación de capitales, mercancías, servicios y fuerza de trabajo entre sus naciones miembros y constituye un mercado común que  abarca de manera dinámica unos 185 millones de consumidores.

Como parte de las actividades previstas en el contexto de la Comisión Conjunta,  el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz sostuvo un encuentro con Tigran Sargsyan, presidente del Consejo y la Junta Directiva de la CEE, quien viajó al frente de la delegación oficial y de empresarios de la UEE, interesados en un conocimiento más profundo del mercado cubano.

Sargsyan explicó que, al tratarse de una organización supranacional, la CEE puede ofrecer a Cuba condiciones ventajosas en cuestiones inherentes al comercio como por ejemplo las regulaciones aduaneras.

En el intercambio ambas partes ratificaron la voluntad mutua de trabajar coordinadamente en la nueva etapa de cooperación que se inicia para acrecentar la inserción efectiva de esos países euroasiáticos en los planes de desarrollo económico y social de la Mayor de las Antillas, así como el apoyo de Cuba al cumplimiento de las metas de esa institución regional.

Ambos dirigentes pasaron revista a los acuerdos adoptados por la Comisión Conjunta para la Colaboración entre el Gobierno de la República de Cuba y la Comisión Económica Euroasiática, donde se reiteró el interés de continuar fortaleciendo los lazos bilaterales, y se hizo particular énfasis en las potencialidades existentes para la exportación en las ramas biotecnológica y farmacéutica.

La UEE, un socio perdurable

Como parte de la visita de la delegación de la UEE  sesionó un Foro de negocios entre entidades de la Mayor de las Antillas y la Comisión Económica Euroasiática en el salón Taganana del Hotel Nacional de Cuba, en el cual las empresas del patio con potencialidades en esa región, intercambiaron conocimientos sobre los mecanismos que facilitarán una cooperación mutuamente ventajosa, así como la ampliación y diversificación del comercio.

En el encuentro,  el presidente de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, Orlando Hernández Guillén, remarcó que la UEE desde su creación en 2015 ha formado un mercado común para los países que la integran, y su solidez facilita el incremento y profundización de los vínculos de colaboración con otras naciones como la antillana, para lograr la anhelada  complementariedad económica.

“Para Cuba el mercado euroasiático es y será una plaza con grandes potencialidades en pos de la inserción y distribución de los productos, servicios y tecnologías nacionales de alto valor agregado, pues -aseveró- desde sus inicios los representantes de ambas partes están en estrecha comunicación lo que ha permitido analizar los avances en la integración, las diferentes estructuras y medios que hagan posibles planes de colaboración beneficiosos.

“Esperamos que esta sea la primera de varias sesiones que permitan establecer las bases sólidas para desarrollar la colaboración en beneficio mutuo de las economías de nuestras naciones y que los documentos que se adopten constituyan herramientas eficaces para fortalecer los vínculos.

“Los empresarios cubanos están listos para trabajar con las entidades de los países de la UEE primero por las bases históricas que nos acercan, una oportunidad que no debemos dejar pasar, mucho menos en la actual coyuntura mundial”, puntualizó Hernández Guillén.

“En segundo lugar, porque se confirma la voluntad política de los Estados de la UEE y de Cuba de fortalecer las relaciones económicas y comerciales,  además de la profesionalidad demostrada por la CEE, lo cual facilita el diálogo entre los círculos empresariales en asuntos estratégicos y de prioridad para ambas partes 

“Este encuentro es un paso más en el establecimiento de la cooperación económica, en la identificación y diversificación del comercio entre los estados miembros de la UEE y la mayor isla antillana”, concluyó.

Los directivos, funcionarios y especialistas participantes analizaron temas de interés común como la aplicación de medidas sanitarias dirigidas a eliminar barreras comerciales, el incremento de los volúmenes del intercambio comercial, las inversiones,  así como lo referente a la colaboración en el área de las regulaciones técnicas y aduaneras, los temas de propiedad intelectual y el desarrollo de la actividad empresarial y el comercio de servicios, entre otros.

La ministra de Integración y Macroeconomía de la CEE, Tatiana Valovaya y otros representantes de la Comisión y el cuerpo diplomático de sus países miembros, acreditado en La Habana, intercambiaron con directivos de entidades y grupos empresariales de la nación caribeña sobre las oportunidades de negocios y las posibilidades de ampliar los nexos en disímiles ramas.

Valovaya, al intervenir en el encuentro, explicó que la ínsula antillana es socio tradicional de manera bilateral de algunos Estados de la UEE y, con el actual acercamiento se impulsan las posibilidades de ampliar los vínculos en múltiples sectores, como el biofarmacéutico.

La funcionaria mostró su satisfacción por acrecentar los nexos y el diálogo entre el empresariado cubano y la UEE,  e instó a examinar las potencialidades y perspectivas de la colaboración en el comercio y las inversiones, además de promover un intercambio más estrecho y diverso en cada uno de los sectores de interés mutuo.

Expresó que junto a la colaboración en esferas tradicionales como la industria y la agricultura, se abren posibilidades a otras ramas como la farmacéutica, la biotecnología y la economía digital, y, a partir de la rúbrica de este documento, las acciones que se realicen en los próximos meses reforzarán el intercambio financiero, comercial y las inversiones.

Una presentación de la oferta exportable de los productos del mar de Cuba realizó Lucy Casanova, directora de Inteligencia empresarial de Caribex, entidad reconocida como líder en el mercado internacional por sus surtidos especiales como las langostas enteras, de gran calidad y muy demandadas -junto al camarón-, en ese grupo de países.

Con más de 50 años de experiencia, es exportadora exclusiva de los productos pesqueros de Cuba e incorporan a partir de este año a su carpeta de negocios otros renglones de la industria alimentaria e importan además otras especies marinas y acuícolas para satisfacer solicitudes de la hostelería y la restauración en el territorio nacional.

Explicó la experta que el 65 % de sus exportaciones son de langosta, el resto incluye al camarón de mar y de cultivo, otras variedades de pescados, esponjas naturales, cangrejo blanco, la jaiba, la masa de cobo, la angula viva -sobre todo para el área asiática-, entre otros.

“Cuba cuenta con una de las principales reservas del área en esa rama y los métodos de captura son sostenibles y amigables con el medio ambiente lo que permite asegurar el mantenimiento de los actuales niveles de pesca”, abundó Casanova.

En cuanto a las posibilidades comerciales en el mercado euroasiático, señaló a la langosta entera precocinada y entera cruda, entre las de mayores perspectivas, además del camarón de cultivo, con mucha aceptación en esa zona y apreciado en los mercados más exigentes,  así como el camarón marino, reconocido a nivel global por su textura y sabor y muy apetecido en naciones del Viejo Continente.

Hoy Caribex está presente en todas las regiones del orbe, en América -República Dominicana, Canadá, Colombia, Argentina-, y en una parte de Europa, Emiratos Árabes,  Rusia, China, Japón, Vietnam, Singapur y Australia, entre otros.

Entre las fortalezas de esa empresa citó los sistemas de calidad aplicados con una rigurosa inocuidad alimentaria que garantiza el cumplimiento de las más exigentes normativas y reglamentaciones internacionales, plantas procesadoras con la certificación de la Unión Europea y en general, acogidos a la ISO 9001: 2015.

Como la única empresa exportadora de toda la producción pesquera y acuícola de Cuba, Caribex cuenta con métodos de captura y procesos industriales estandarizados en todo el país, lo que garantiza una pesca sostenible y responsable, con gran apego al respeto a la naturaleza, al medio ambiente y regulaciones sustentables en sus diferentes actividades, a partir de un alto nivel de compromiso con la gestión de la calidad y la mejora continua.

En cuanto a las oportunidades en la UEE, subrayó que se trata de un mercado muy amplio, países que son grandes consumidores de productos pesqueros con alto poder adquisitivo y exigentes de estándares de calidad acorde con las exportaciones cubanas, y a la vez actúan como suministradores de especies del mar, de gran interés para la Isla.

Desde 2017 y 2018 ya hay varias empresas inscritas como clientes y proveedores de Caribex, se iniciaron las ventas y el año pasado se exportaron más de 390 toneladas de camarón entero de cultivo a Rusia (en el camarón marino se hicieron los primeros envíos con gran éxito y ya hay pedidos en preparación para ambos productos por su gran aceptación). “Pero ahora la meta es ampliar nuestras ventas a toda la zona de la UEE”, especificó Casanova.

Idania Caballero Torres, representante del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (Biocubafarma) se refirió a las potencialidades en ese campo y las perspectivas de colaboración entre Cuba y los cinco Estados integrantes de esa entidad regional.  

Apuntó que en los dos últimos años se han estrechado los vínculos con más de 200 empresas de Belarús, Kazajstán y Rusia, se concretan otras actividades con Armenia y aún están pendientes de incorporar a Kirguistán, aprovechando en todos los casos, los propósitos comunes de mejorar la salud humana a partir de fármacos y dispositivos médicos innovadores, priorizando una agricultura sostenible y el mejoramiento continuo de la salud animal por su efecto en la de las personas.

Detalló las fortalezas que aportan los niveles alcanzados por ambas partes -Cuba y la UEE- en cuanto a la investigación, la innovación y el desarrollo en esta esfera, en la cual hay un nicho importante para la cooperación a partir por ejemplo del reforzamiento de institutos científicos, y el intercambio en la bioinformática, entre otros.

Citó los avances en el tratamiento a enfermedades relacionadas con la oncología donde la nación caribeña cuenta con experiencias de más de 30 años, así como en las  neurociencias, y el aún insuficiente aporte en cuanto a la resistencia a los antibióticos, donde hay un nicho de trabajo conjunto considerable teniendo en cuenta la previsión de que en los próximos años, mueran millones de personas por ese mal.

También durante el Foro, manifestaron sus opiniones favorables a este acercamiento mutuo y a solidificar la potencial colaboración, Serguei  Shukhno, director del Departamento de desarrollo de integración regional de la CEE; y Dzhanyl  Dzhusupova, subdirectora de Regulaciones Técnicas de la CEE, entre otros.

Nikolai Brushchenko, representante de la compañía rusa Veya Invest, aprovechó el Foro para hacer una breve reseña de los negocios en la Isla antillana donde radican desde hace tres años, y están involucrados en varios programas.

“Ofrecemos financiamiento -dijo- al desarrollo de proyectos técnicos y comerciales , suministro de equipamiento,  materiales, productos de acero, insumos y materias primas a los diferentes sectores, tenemos relaciones estrechas con más de 10 importadoras como Acinox,  Suchel, grupos industriales como Gesime y una gran hoja de ruta de planes asociados a la modernización y restructuración de la rama fabril como Planta Mecánica de Santa Clara, y otras instalaciones del Ministerio de Industrias, con inversiones estimadas en más de 300 millones de euros”.