Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:29 pm
El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, podría desaparecer para el año 2080 debido al cambio climático, según lo comunicó el Instituto del Clima con sede en la ciudad australiana de Sídney.
La producción en el futuro de este aromático grano es bastante cuestionable. Según un informe de esa entidad, para el 2050 la mitad de las tierras cultivables no serán útiles para albergar las plantaciones por el incremento de las temperaturas y la expansión de hongos y enfermedades. Si el calentamiento global sigue empeorando en los próximos 70 años, cultivos tales como café arábigo podrían desaparecer, señalan los especialistas.
En el 2012 América Central fue sacudida por una ola de hongos que causaron un descenso de cerca de 2,7 millones de sacos de café por valor de 500 millones de dólares, señala el diario británico TheTelegraph. El hongo sigue extendiéndose y ha sido registrado en Colombia, donde antes no podía sobrevivir debido a las bajas temperaturas. La broca, la enfermedad más dañina para esta planta, también se ha extendido a niveles alarmantes y ahora afecta a las plantaciones que solían ser seguras.
El descenso en la producción del café no solo impactará a los’adictos’ a esta bebida por todo el orbe, sino también a 120 millones de personas en más de 70 países que dependen de esta industria.
Desafíos en Cuba
El café se encuentra entre los cultivos que sufren mayor afectación en Cuba debido a las consecuencias del cambio climático. Los efectos negativos del calentamiento global se acentúan en esas plantaciones en la Mayor de las Antillas porque se desarrollan en sistemas abiertos, razón por lo cual son más sensibles al aumento de las temperaturas, la disminución de las precipitaciones y a la sequía.
Las autoridades y organizaciones del país se esfuerzan en mitigar las consecuencias con la toma de decisiones socioeconómicas basadas en un mejor conocimiento científico disponible y el uso de tecnologías idóneas.
Se realizan acciones encaminadas a lograr en los agricultores un mayor conocimiento y uso de prácticas agroecológicas encaminadas a evitar y enfrentar plagas que proliferan debido a prolongadas o escasez de lluvias, así como el aumento de la vigilancia para detectar a tiempo estas, y reducir, además, los efectos de los vientos y las precipitaciones fuertes, entre otras medidas.
Cuba cuenta en 32 de sus municipios con áreas dedicadas al cultivo de café, dispersas por el oriente, centro y occidente, pero básicamente en las serranías.(Fuentes: Cubadebate y Agencia Cubana de Noticias)
