Artemisa, una de las más jóvenes provincias cubanas, con solo tres años de creada y parte fundamental en la actualización del modelo económico del país, ganó a base de esfuerzo, trabajo e historia la sede de las celebraciones por el 26 de julio.

Nació el 9 de mayo de 2011 como parte de un experimento que se puso en marcha con el objetivo de aplicar un nuevo modelo de gestión de gobierno que propiciara, dentro del sistema del Poder Popular, un uso más eficiente de los recursos humanos y materiales; al mismo tiempo que prestara mayor atención a los planteamientos y dificultades que en el orden del propio sistema se identificaron mediante un diagnóstico.

Raúl Rodríguez Cartaya, jefe de la Administración en Artemisa, se desempeñaba como Presidente de la Asamblea provincial del Poder Popular al comienzo de esta fenomenal aventura; hoy, y luego de un corto y fructífero período de trabajo habla de cómo han enfrentado uno a uno los escollos de un proceso sin antecedentes en Cuba.

El problema principal que se ha visto durante todo el experimento tiene que ver con los cuadros, es un cambio en vivo, de cultura, pasar de que todo te lo orienten a tener que tomar tus propias decisiones; pasar de una cultura en que no se integraban bien los procesos en los territorios y estos no tenían muchas facultades, a un modelo en que hay que trabajar diferente porque somos parte importante de la solución de los problemas. Hace falta completar los cuadros con calidad para que todos funcionen con igual eficiencia, con plantillas completas, con interés y motivados por lo que hacen. El hombre es la clave de todo lo que estamos construyendo.

"Los problemas estructurales se han ido resolviendo, en el tema del financiamiento, todos los días se van despejando situaciones y ahora nos queda preparar a los cuadros para lograr que el proceso se vaya consolidando.

 "El territorio tuvo que asumir dos procesos complejos a la vez: el nacimiento de la provincia con toda la infraestructura, es decir la creación de comisiones, el completamiento de los recursos humanos, la preparación de esos recursos, etapa que aún no ha concluido; y el otro gran proceso, mucho más complejo que  fue implementar un modelo de gestión más eficiente, utilizando menos recursos humanos en función de solucionar más problemas.

"Hay que decir que en lo fundamental la primera etapa, con aciertos y desaciertos, se ha cumplido ya. En ese propio período, y a un año de creada la nueva estructura, se separaron las funciones de la Asamblea y de la Administración hasta el nivel de municipio. Este fue un momento importante en la vida del territorio: los objetivos fundamentales desde el punto de vista de la estructura se van cumpliendo.

"En el uso de los recursos monetarios se ha eliminado del presupuesto del Estado una importante suma de dinero debido a que se creó la provincia con 26 % de los efectivos con que contaba La Habana. Un ejemplo concreto es que un funcionario en Artemisa realiza el trabajo de 10 de los de otros territorios que no están en el experimento. Eso sucede también con los recursos materiales, el gasto de combustible, por ejemplo, es inferior.

 "Además, se estableció como principio concentrar la mayor cantidad de instituciones dentro de una misma instalación,  por esa razón en el local donde radica la Administración provincial están casi todas las direcciones,  eso facilita la disminución de las unidades presupuestadas. De 16  que había,  hoy solo hay una que asegura la actividad principal del territorio. 

"Los servicios que se reciben de terceros liberan a la Administración de tareas, así que todo lo relacionado con la higiene o la alimentación lo asume una empresa a la que se le paga por el servicio que brinda.

"Otro proceso importante en la separación de las funciones fue la creación del Grupo Empresarial que se ocupa de atender directamente a las empresas. A este se le han incorporado  actividades que antes eran presupuestadas: por ejemplo, los consultores jurídicos hoy son una agrupación que gana por sus servicios, ese gasto se descargó del presupuesto del Estado, así pasó con las ópticas y las farmacias, los servicios comunales que ahora son empresas y sus trabajadores reciben el pago por lo que sean capaces de producir. En las provincias que no están en el experimento la Presidencia tiene  que ocuparse de esos asuntos.

"Todo ese proceso está en constante valoración por la Comisión de Implementación, donde se evalúan las dificultades, se proponen soluciones,  de ahí han salido un grupo de propuestas de carácter estructural en las plantillas que tienen que ver con el acomodo de funciones, así como la creación de estructuras empresariales para dar respuesta a los problemas que se han identificado.

"También se crean empresas nuevas como la de Logística que estaba muy dispersa: la educación, la cultura, el deporte, ahora se concentran en una que ya está funcionando; otra de proyecto porque para proyectar y llevar a vías de hecho una buena idea había que contratar esos servicios a otras provincias, lo que hacía más difícil lograr que algo se hiciera lo más rápido posible. 

"Asimismo se trabaja en la creación de una empresa de administración de obras e inversiones que se encargará de contratar el proyecto a partir de las necesidades, conducir la obra y entregarla llave en mano. Por otra parte,  a ese Grupo se le han integrado empresas que tienen que ver con los servicios básicos de la población como el acueducto, que ahora  va a depender un poco más de todos nuestros esfuerzos para que funcione mejor. En ese mismo caso tenemos a  la entidad de mantenimiento a las autopistas, las carreteras y los viales. Se avanza en la idea de crear una inmobiliaria cuyo objeto social será encargarse de todas las instalaciones estatales que no se usan eficientemente, hacer una propuesta concreta, arrendarlas y darle un uso en función de los intereses de la comunidad ya sea como vivienda, para los trabajadores no estatales, en fin, acercar la solución de los problemas a la gente.

"Estas empresas son un gran proyecto de desarrollo local, cada una recauda divisas y estas se destinan a reparar bodegas, farmacias, ópticas, unidades de transporte, o sea, que se va reinvirtiendo en instalaciones principales de la provincia. Se ha trabajado, incluso, en el perfeccionamiento de la propia estructura del Grupo, hacer más eficiente el sistema, disminuir personal no productivo y que sus  trabajadores puedan recibir un salario mejor.

"Las entidades tienen el objeto social flexibilizado, y en un decreto más reciente se asignan más facultades en función de buscar más ingresos, resolver más problemas y que sus trabajadores reciban un salario más decoroso.

"El experimento busca que las administraciones sean patronas de los recursos, decidan cómo ubicarlos para  mejorar las necesidades de la población, que cumpla tareas estatales con menos personas. Para eso sintetiza funciones: lo que en otros lugares son delegaciones territoriales en Artemisa son direcciones, por ejemplo la de recursos hidráulicos es subordinada de la Administración, no es una delegación vertical. Así sucede con el Citma, los cometidos estatales de la agricultura, el transporte... por tanto, en buena medida somos dueños de los viales, los ríos, las presas, el agua subterránea, la tierra, los recursos forestales, el ganado, o sea, somos dueños de todos los recursos y eso facilita el desempeño del Grupo Empresarial responsabilizado con la ejecución y el control de que todo lo que está regulado en esas actividades se integre en un solo proceso.

"En la Asamblea también tenemos un plan que este año ya lo vamos a cumplir al cierre del primer semestre, todo lo que se ingrese a partir del segundo es sobrecumplimiento, por tanto podemos tomar decisiones, con ese dinero se pueden resolver algunos problemas que se presenten. Ese dinero es del municipio, si captó CUC o CUP es para su desarrollo local, el del plan del año es parte del financiamiento pero el sobrecumplimiento es para que puedan resolver sus problemas y la decisión es de ellos.

"La división de funciones permite ocuparse mejor de los problemas, cuando están unidas a uno de los dos se le dedica menos tiempo. Ahora la Asamblea puede atender el funcionamiento, incrementar el número de sesiones, ejercer mayor control y exigencia sobre la administración, antes uno era juez y parte y era muy difícil darse cuenta de los errores y hablar en contra de lo que uno mismo proyectó o aprobó como principio, como estrategia; ahora ellos se dedican a ser estrictos, rigurosos en el control y  nosotros, a administrar.

"La otra novedad es que todas las direcciones de la administración (incluso ya se hace hasta el municipio), no tienen personalidad jurídica, no firman cheques ni contratos, no tienen que ver con la ejecución, ellos participan en la planificación y luego la controlan, eso también ocurre hasta la base. Tiene que pasar un poco de tiempo para que se vean los resultados pero se puede mostrar que se ha avanzado en esta primera etapa".