La obra más compleja que ha iniciado Cuba se abre al mundo como un enclave de progreso tecnológico líder en la región. La Zona ha recibido propuestas de inversión por parte de empresas brasileñas, mexicanas, argentinas, chilenas y dominicanas, entre otras Autor: Cortesía de ZEDM Publicado: 21/06/2021 | 09:30 pm
Las acciones que realizan las direcciones de Recursos Hidráulicos y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente tienen prioridad en la provincia de Artemisa, porque están dirigidas al beneficio de la población y su entorno.
Inversiones, valoradas en más de 6 000 000 de pesos, se ejecutan en las conductoras Pinillo, de 13 kilómetros, en el Mariel, y de Quiebra Hacha, las cuales deben terminarse en octubre y noviembre próximos, respectivamente, según informó Ivette Alfonso Cordero, directora de Recursos Hidráulicos en el territorio:
También finaliza el montaje de un sistema que facilita el monitoreo de la calidad y el nivel de agua de la Cuenca Ariguanabo, que abastece a los municipios Bauta, San Antonio de los Baños y Caimito, así como otros tres de La Habana.
Se concluyó, además, la rehabilitación del dique sur, obra que evita la pérdida del vital líquido hacia el mar y garantiza el suministro a los programas agrícolas en Artemisa, Alquízar y Güira de Melena, donde se encuentran las áreas más productivas del país.
Acerca de los 14 embalses existentes en la provincia, Alfonso Cordero dijo que reciben los mantenimientos planificados y ostentan el certificado de eficiencia. Al cerrar el período seco, estaban a 90 % de su capacidad total, superior al período precedente.
La Directiva calificó como favorable el estado de las siete cuencas, entre estas Ariguanabo -de interés nacional-, y destacó las labores que se acometen para el mejoramiento hidráulico en las viviendas, la erradicación de fuentes contaminantes y la construcción de sistemas de residuales.
Está previsto dar mantenimiento a alrededor de cuatro kilómetros de conductoras y redes, y certificar 45 fuentes de suministro de agua.
Realidades de la ciencia
La Dirección de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente cuenta en el territorio con varios centros, como el Instituto ubicado en el municipio de Bauta, dedicado a la obtención de semillas de calidad de granos, arroz y frutales.
Marta María Fleitas Argüelles, encargada de la Dirección, informó que realizan, entre otros, estudios de peligro de vulnerabilidad y riesgos hidrometeorológicos para prevenir inundaciones costeras, fuertes vientos e intensas precipitaciones, así como combatir sequías y desastres tecnológicos por sustancias peligrosas.
A la vez, ejecutan proyectos internacionales orientados a enfrentar el cambio climático, apoyar la sostenibilidad alimentaria local y proteger los manglares y la biodiversidad en los ecosistemas, sobre todo de las especies exóticas invasoras.
Fleitas Argüelles calificó de trascendental el trabajo de las Unidades Científico- Tecnológicas de Base, como la de frutales, situada en Alquízar, la cual posee el banco de neoplasma de diversas especies, con probadas facultades nutricionales y elevados rendimientos por áreas la de Sanidad Vegetal -también en ese municipio- para la obtención de controladores biológicos y las investigaciones acerca de plagas y enfermedades; y la de plantas medicinales, de San Antonio de los Baños, que garantiza medicamentos naturales.
Significó los esfuerzos para disminuir la carga contaminante y los daños a las fuentes de abasto, así como por incrementar los biodigestores, los molinos de viento y el uso de calentadores y paneles solares en zonas rurales.
Entre las funciones de esa institución también está lograr el equilibrio entre las producciones de las empresas y la biomasa, por lo que junto con otras entidades y organismos, se efectúan inspecciones, capacitan el potencial humano mediante talleres, intercambios con especialistas y un programa de educación ambiental y la asistencia de los distintos sectores sociales.
El enfrentamiento a las ilegalidades que perjudican a la flora y la fauna es otro de sus quehaceres y, al respecto, Javier Fernández, especialista en Bioseguridad, refirió los planes que amparan especies endémicas y autóctonas como la caguama, el pez loro, el tinglado y el pargo. Al mismo tiempo se controlan poblaciones marinas, entre estas la picúa, por sus características tóxicas, y el mejillón verde, molusco que obstruye tuberías y debilita la madera y el cemento.
La provincia tiene 11 áreas protegidas en aras del cuidado y la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales, de las cuales cinco son de significación nacional. Posee, además, la primera Reserva de Biosfera aprobada en Cuba, la Sierra del Rosario, que se extiende por los municipios de Artemisa, Bahía Honda, Candelaria y San Cristóbal.
En ese sistema nontañoso se encuentra una estación ecológica que realiza investigaciones y proyectos ambientales. Constituye, asimismo, uno de los principales destinos de turismo de naturaleza en la Isla, y sus atractivos naturales y culturales se combinan en esta región de manera armónica en Las Terrazas, sitio donde mejor se puede apreciar una interacción sostenible hombre-naturaleza.
Empeño forestal
El fomento de los bosques constituye una de las prioridades en la protección de la naturaleza en este territorio. Ricardo Mendoza, especialista de la sección forestal del Servicio Estatal de la provincia, explicó que con el propósito de reforestar más de 790 hectáreas, se trabaja en la preparación de tierras y en las posturas demandadas para las siembra.
Serán diseminadas especies maderables y frutales como caoba, cedro, majagua, teca, aguacate, guayaba, mango y chirimoya. Las plantaciones se llevarán a cabo, fundamentalmente, en Bahía Honda, San Cristóbal y Artemisa, donde se realiza el mantenimiento, saneamiento y trochas corta fuego las existentes; también en 50 hectáreas de las fajas hidrorreguladoras y, en particular, en la de Ariguanabo, con los territorios de Caimito, San Antonio y Bauta.
En Artemisa el andar es evidente porque cuanto se concibe es de todos y las quimeras son transformadas en realidades en beneficio de la población y las entidades.