"Lo importante es que Cuba exporte más, no solo a Italia, sino a todo el mundo", expresó Carmine Robustelli, embajador de ese país europeo en la Mayor de las Antillas, a propósito de la intención de ambas naciones de hacer cooperaciones productivas en varios sectores de la economía, como las energías alternativas, la industria farmacéutica y biotecnológica, los embalajes, pero sobre todo en la agroindustria, para el procesamiento de frutas, jugos y conservas, en interés de elevar la calidad de las producciones nacionales, ganar el mercado y fomentar el comercio.
En entrevista concedida a OPCIONES, Robustelli mencionó la celebración en La Habana, el seis de junio último, de la segunda sesión del Comité Empresarial Cuba-Italia, auspiciado por la Cámara de Comercio de la República de Cuba, y al respecto comentó: " tenemos un plan de trabajo para valorar propuestas de inversiones y traer más empresarios en algunos rubros estratégicos como el Turismo, atendiendo a que la península es el quinto emisor de visitantes hacia la Isla caribeña, con un promedio de 10 000 por año, que gustan de las ofertas de sol y playa en Varadero, Cayo Largo y Guardalavaca, fundamentalmente, pero otros vuelven, salen de las redes turísticas, están muy insertados en la vida cubana y claramente multiplican los lazos de amistad y contacto con el pueblo cubano".
El diplomático significó que Italia, uno de los países más industrializados del mundo, "es el octavo socio comercial de Cuba y el segundo con mayor número de empresas radicadas en el territorio nacional, después de España, que vienen con compromisos de largo plazo, suministran alimentos, materiales de construcción y maquinarias".
La cultura: un lazo indisoluble
Robustelli, invitado por las máximas autoridades de la oriental provincia de Holguín, asistió a las celebraciones por el bicentenario del natalicio de Giuseppe Verdi, que incluyó la puesta en escena en el teatro Eddy Suñol de fragmentos de las 10 mejores óperas del célebre compositor musical, concierto protagonizado por la Orquesta Sinfónica y el Teatro Lírico Rodrigo Prats, ambos de Holguín, bajo la dirección del maestro italiano Walter Themel, quien brilló por su batuta docta y alegre, y su afabilidad hacia músicos y cantantes.
"Aunque nuestras relaciones son políticas, económicas, empresariales - expresó el diplomático - la cultura es una actividad importante de la embajada. La última semana de noviembre, a partir del 25 y hasta el primero de diciembre, es la Semana de la cultura italiana en Cuba, y se organiza de conjunto con el Ministerio de Cultura y la contribución del sector empresarial radicado en la Isla.
"En la actualidad hay casi 3 000 italianos residiendo de forma permanente en la Isla, y es para mi una sorpresa que haya descendientes de los que emigraron en los siglos XVII y XVIII, y tienen una gran voluntad de descubrir y fortalecer los lazos con mi país, comentó.
"He visitado Santiago de Cuba, Pinar del Río y ahora Holguín, ante todo para establecer relaciones con las autoridades provinciales, conocer el territorio, participar de actividades culturales e intercambiar con los descendientes de italos. Durante un encuentro con cerca de 100 de ellos que residen en esta demarcación, Ernesto Marziota, informó que el Comité Gestor de la Asociación de Amistad Cuba-Italia, el cual preside, fue constituido en enero de 2007, con el objetivo de propiciar el encuentro social y fraternal, e investigar acerca del aporte de los italianos y sus descendientes a la formación y consolidación de la nación cubana. Tiene filiales en Pinar del Río, Camagüey, Mayabeque y Artemisa y reúne a 800 personas.
