Leonel Medina (a la derecha), presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba, junto a los galardonados Adrián Ravelo Ceriani, Duanne Alenne Téllez y Rodolfo Pérez Autor: Amado de la Rosa Labrada Publicado: 21/06/2021 | 09:27 pm
Cientos de cubanos, fundamentalmente jóvenes, incentivados por el proceso de actualización del modelo económico que lleva adelante el país, aprovechan hoy las posibilidades de empleo que se abren en múltiples sectores, entre ellos los de servicios gastronómicos en entidades no estatales que emergen en casi toda la Isla.
Entre esos hay nuevos profesionales de la cantina con buen nivel de instrucción según la máxima que prevalece en la sociedad cubana, pero muchos necesitan conocer las reglas de ese oficio centenario que demanda cada vez más rigor profesional para satisfacer las exigencias crecientes del mercado.
Al respecto, Pedro Leonel Medina, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), afirma que mantendrán la fama que desde el siglo pasado han enriquecido y prestigian a los bartenders del país, tanto dentro como fuera de esta nación caribeña.
Explicó que la organización cerró 2012 con 20 % de crecimiento en sus filas (ya cuentan con cerca de 2 000 miembros agrupados en 21 comités gestores); sobre todo en el sector no estatal.
"Por tal razón, argumentó, y en interés, incluso, de los dueños de esos nuevos negocios, capacitamos a sus trabajadores, tanto en cantina como en salón, para mantener tal calidad que salvaguarde el prestigio que hoy distingue a nuestra cantina y enriquecen con nuevos premios en campeonatos mundiales, panamericanos y otras competencias a las cuales concurren los más sobresalientes cantineros del país.
"Los nuevos cantineros del sector no estatal, añadió, carecen de los conocimientos básicos necesarios para brindar un servicio de excelencia y, mediante nuestros programas de formación, pretendemos que ganen en cultura y habilidades".
El presidente de la ACC dijo que simultáneamente trabajan de conjunto con cadenas hoteleras y unidades de Comercio Interior, en la formación y recalificación de sus profesionales, donde participan los bartenders más experimentados de la Asociación. Estos programas se desarrollan a partir de convenios de la organización con planteles de Formatur, que auspicia y supervisa toda la capacitación.
Medina señaló que la ACC goza actualmente de muy buena salud, y aseguró que avanza en acciones derivadas de los acuerdos de la asamblea de balance de la organización. "Fue uno de los mejores encuentros de los últimos años según los participantes, por la organización, desarrollo y acuerdos adoptados".
Agregó que en la actualidad, uno de los mayores empeños es preservar la historia y las mejores experiencia del sector mediante la preparación de un libro de coctelería que recoge las nuevas creaciones, especialmente las ganadoras de las últimos ediciones del Campeonato Nacional de Coctelería Fabio Delgado In Memoriam, de la ACC, que incluirá cóteles emblemáticos cubanos e internacionales.
Orden al Mérito
La ACC confirió a fines del pasado año la Orden al Mérito del Cantinero Cubano -máxima distinción que otorga esa organización-, esta vez a tres profesionales con relevante desempeño, entre ellos Adrián Ravelo Ceriani, trabajador del restaurante El Emperador, de La Habana, ganador de la ultima edición del mencionado campeonato de coctelería de la ACC.
"Es un gran honor, expresó Ravelo, recibir esa condecoración, sobre todo porque fueron mis colegas quienes decidieron otorgarme tal reconocimiento, que me alienta a continuar".
Con 29 años de edad, de esos 10 en la cantina, este joven vino al sector por tradición familiar y gusta de elaborar nuevos cócteles, sobre todo con frutos tropicales "porque es lo más sano para las personas. No hay algo más sabroso, afirma, que los sabores naturales; es lo más saludable y permite percibir los aromas y sabores auténticos de nuestras frutas".
Sus razones para el éxito se sustentan en que los clientes tanto nacionales como turistas "aceptan mis propuestas porque quienes vienen a Cuba casi siempre quieren conocer lo típico, lo más genuino del país, mientras los cubanos prefieren lo novedoso, las líneas más actuales de la coctelería internacional; por ello trato y, generalmente, logro complacer a los clientes".
Otro joven galardonado, Duanne Alenne Téllez, bartender desde hace 11 años del bar La Bodeguita, del hotel Sol Cayo Coco, en Jardines del Rey, considera que "recibir esta medalla honorífica me da una tremenda satisfacción que comparto con mi familia, amigos, clientes y compañeros de trabajo, porque desde muy temprano dediqué mi mayor esfuerzo a dignificar esta profesión".
Con 17 años en la gastronomía, tras graduarse en la Escuela de Hotelería y Turismo de su natal Morón, evoca que incursionó en la profesión porque desde muy pequeño lo atraía el trabajo de un tío cantinero, "un excelente bartender a quien admiré mucho y recuerdo con orgullo porque fue un modelo.
"Todas las profesiones necesitan un poco de vocación; me miré en su espejo desde niño y empecé a trabajar sin saber si realmente esta labor me llegaría a gustar, pero con el tiempo me adentré en sus secretos y he logrado importantes resultados que me hacen feliz".
Subcampeón en el Primer Campeonato Iberoamericano de Coctelería celebrado en Tenerife, España, en 2011 y ganador del Trofeo al bartender más técnico de esa cita, Téllez considera que los jóvenes que se inician en esta profesión "necesitan mucha dedicación y esfuerzo como premisa fundamental, porque quien desee lograr algo tiene que estudiar mucho y aprender de las personas dispuestas a compartir sus conocimientos".
También Rodolfo Pérez Rodríguez, juez nacional de técnica de coctelería, mereció la Orden al Mérito de la ACC. Actual subgerente del Café Amanecer, de la empresa Recreatur de La Habana, rememora sus inicios como cantinero. Fue -además- profesor de la Escuela de Gastronomía Andrés Lujan, de la cual se graduó como técnico medio en servicios y administración.
"Para todo gastronómico, comenta, esta medalla significa el reconocimiento al esfuerzo y la dedicación a la profesión. Mi mensaje a los nuevos cantineros es que se esfuercen, que se entreguen de corazón a la carrera para satisfacer al cliente y que estos lo vean con admiración y como un excelente profesional".
No es casual entonces, que para calificar una buena combinación, Pérez Rodríguez evalúe en primer orden la profesionalidad del barman; "su sexto sentido para crear un cóctel que satisfaga al cliente y, sobre todo, que cumpla las normas establecidas para proporcionar un excelente servicio".
Como educador permanente, es categórico al destacar la maestría de los cantineros actuales: "Se mantiene la base de lo mejor de nuestra coctelería; entre ellos tenemos campeones mundiales, panamericanos y otros muchos sobresalientes profesionales que enriquecen esa labor y contribuyen a que Cuba conserve la herencia recogida de aquellos grandes bartenders que nos antecedieron".
