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28 de Marzo  2024 

Bloqueo estadounidense continúa afectando el sector de la salud

La hostilidad que Washington mantiene contra Cuba ha provocado recias restricciones en la adquisición de medicamentos y tecnologías médicas de procedencia norteamericana, así como el impedimento a obtener información de avanzada


Miércoles 24 de Octubre de 2012 | 12:00:00 AM 

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Desde hace más de cinco décadas los cubanos padecen los efectos de un sostenido bloqueo por parte de Estados Unidos, el cual abarca todos los ámbitos de la vida, con la consiguiente afectación de los habitantes de la pequeña nación.

De acuerdo con un reporte divulgado el martes por la agencia Prensa Latina, las sanciones impuestas, recrudecidas durante los mandatos de George W. Bush, William Clinton y Barack Obama, este último sobre todo en el ámbito financiero, han causado graves daños a la economía nacional, situación denunciada cada año por Cuba ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Según cálculos divulgados en el informe de Cuba a ese foro, las pérdidas económicas ocasionadas hasta diciembre de 2011 superan el billón 66 000 millones de dólares, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.

El sistema de salud, uno de los más susceptibles, no sólo por sus efectos económicos, sino también por el sufrimiento que ocasiona a los pacientes y familiares, ha padecido recias restricciones en la adquisición de medicamentos y tecnologías médicas de procedencia norteamericana, así como el impedimento a obtener información de avanzada.

Aún cuando toda la red de hospitales y policlínicos ha enfrentado los efectos negativos de una política calificada de injusta por la comunidad internacional, hay servicios más sensibles, como el cardiocentro del capitalino hospital infantil William Soler.

Esta institución carece del levosimendán, un fármaco empleado en el tratamiento del bajo gasto cardíaco, que solamente es producido por los Laboratorios Abbott de Estados Unidos.

También se ve privada de acceder a formulas nutricionales para recién nacidos y lactantes pequeños, así como de oligoelementos y algunas vitaminas de uso parenteral producidas también en ese país.

Por su parte, el Instituto de Neurología y Neurocirugía se ha visto imposibilitado de comprar un kit de laboratorio que facilita el diagnóstico y el pronóstico de casos de enfermedades cerebro vasculares de tipo isquémicas, las cuales ocupan altos índices de morbimortalidad en Cuba.

El Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular tiene previstas 400 intervenciones quirúrgicas para el 2012, 70 % de las cuales serán revascularizaciones aortocoronairas y el resto sustituciones valvulares, mitrales y aórticas.

La imposibilidad de adquirir en los Estados Unidos los sustitutos de válvulas, los estabilizadores y movilizadores cardíacos y otros equipos y materiales relacionados con dichas intervenciones ha prácticamente duplicado su costo, con las afectaciones que ello trae aparejadas.

Una Empresa intermediaria canadiense canceló el contrato de venta que había suscrito con MediCuba para la adquisición de kits (HIV-1P24 ELISA) de fabricación norteamericana, que permite el diagnóstico de Sida en niños de madres seropositivas.

Las autoridades cubanas de salud debieron recurrir a otras opciones, que entrañan la búsqueda e importación de dichos kits de mercados más lejanos y a precios muy superiores.

Esfuerzos en salud para resistir el cerco

Según explica el informe cubano para la Resolución 66/6 "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba", las ventas de los productos del sector de la salud no se benefician de la exención de licencia (o licencia automática), establecida para los productos agrícolas por el Departamento de Comercio.

Se requiere una licencia específica, concedida caso a caso, con una vigencia determinada y con condicionamientos particulares, todo ello dictado por la Casa Blanca, por lo que las importaciones realizadas directamente desde Estados Unidos son insignificantes y en lo esencial se trata de material gastable.

Sin embargo, pese a las dificultades que el país ha debido enfrentar, son conocidos los esfuerzos realizados para desarrollar y mantener novedosos programas de salud, y disponer de un sistema único, universal, gratuito, moderno y eficiente, destacan autoridades de la isla.

Muchos son los logros obtenidos, entre los que sobresalen, los índices de mortalidad infantil por debajo de cinco por cada 1 000 nacidos vivos, de los más bajos del mundo; el aumento en la esperanza de vida de los cubanos y más de 20 enfermedades eliminadas o controladas a partir de que sus formas graves desaparecieron.

También es reconocido el programa de vacunación establecido, el cual protege a los niños contra 13 afecciones, así como la colaboración cubana en otros países de África, Asia, y América Latina y el Caribe.

Brigadas médicas de solidaridad, la Operación Milagro para devolver la visión a personas de bajos recursos y la formación en la isla de médicos y profesionales de la salud de otras naciones, ilustran ese respaldo.

Cuba comparte lo que tiene, no lo que le sobra, afirmó recientemente el presidente de Bolivia, Evo Morales, a propósito de la solidaridad de La Habana.

Pese a la hostilidad de Washington, el sistema sanitario cubano transita en la actualidad por un profundo proceso de transformaciones, que busca mejorar la eficiencia, calidad y sostenibilidad de los servicios,

Ajustes de plantilla, reorganización de tecnologías y el perfeccionamiento de los conceptos fundacionales del plan del médico de la familia, son algunos de estos cambios, encaminados a mejorar todavía más los indicadores de salud de la población cubana.

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