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19 de Mayo  2024 

Unión Eléctrica: colectivo de alto voltaje

Desde hace un cuarto de siglo los obreros del Taller de Transformadores de Ciego de Ávila sobresalen en la recuperación de dispositivos de ese tipo, con lo cual sustituyen importaciones y apoyan el avance de la modernización de las redes eléctricas del país.


Viernes 03 de Junio de 2011 | 12:00:00 AM 

Autor

Lubia Ulloa Trujillo

Desde hace un cuarto de siglo los obreros del Taller de Transformadores de Ciego de Ávila sobresalen en la recuperación de dispositivos de ese tipo, con lo cual sustituyen importaciones y apoyan el avance de la modernización de las redes eléctricas del país.

El colectivo, perteneciente ala Unión EléctricaNacional, junto a sus homólogos de Manzanillo, Cienfuegos y La Habana, devuelve las funciones de esos equipos dañados por sobrecargas, corto circuito, descargas atmosféricas y fallas de aislamiento, entre otros defectos que impiden su correcta explotación.

Los 12 trabajadores de la entidad  saben del riesgo para la salud que la labor implica al estar expuestos a altos voltajes, a sustancias explosivas y tóxicas... pero también del valor de su desempeño, por lo cual cumplen al pié de la letra las normas e instrucciones de protección.

Comenta Carlos Alberto Quincose Carbonell, jefe del taller, que en 2010 repusieron más de 500 transformadores y dieron mantenimiento a otros 225; en este año, y devolvieron la vida útil a 190.

"Este aporte evita que Cuba erogue dólares en la compra de tales dispositivos desde los 10 kilovoltios-ampere (kva) hasta los 99, y solo deba adquirir los de 100 en adelante", agrega el técnico.

"Recuperar aquí uno de 10 kva cuesta 390 pesos en moneda libremente convertible (CUC). Sin embargo, adquirirlo nuevo vale 822 CUC", amplía Carlos Alberto.

"Rescatamos equipos con diferentes capacidades y voltajes, los cuales se emplean en las redes de distribución, así como también los denominados trifásicos, empleados en las estaciones de bombeo, pequeñas industrias y hoteles".

Joaquín Blanco Figueredo, técnico de calidad, explica que el proceso demora tres o cuatro días, pues depende de las condiciones del transformador, fundamentalmente su núcleo, porque define la vida útil, la cual puede ser de otros 20 años.

"Cuando llegan -dice Joaquín- se desarman en piezas para ver cuál es el daño; se lavan y secan las partes activas y son enrolladas las bobinas con alambre de cobre y papel adiamantado, que funciona como aislador, le da rigidez mecánica al equipo y más resistencia ante las fallas.

"Recobramos accesorios tan importantes como el tanque, los bushing (pieza de porcelana) y los cambia-taps, que varían el voltaje".

A Omar Sifonte Bello, al frente de las pruebas dieléctricas, no hay detalle que se le escape, él está claro de su función, determinante a la hora de dar el alta al transformador.

"Todas las operaciones son importantes, pero el cambio de aceite o su limpieza para quitarle las impurezas y enfriar y aislar las partes activas, requiere de dedicación esmerada".

El año anterior, precisa Sifonte Bello, recibimos una máquina que filtra esa grasa, por lo que humaniza la labor al evitar el contacto directo con la piel, y aleja la posibilidad de causar dermatitis. 

La vinculación del sector con el Politécnico Ramón Paz Borroto, del municipio de Venezuela, permite que cada año los estudiantes de la especialidad Sistema Eléctrico realicen sus prácticas allí y muchos de ellos hayan decidido regresar como obreros al terminar el técnico medio.

A Jorge Manuel Quiñones León el taller lo sedujo desde el primer día y, al graduarse, se integró  a su colectivo laboral y ya sobresale entre los que mejor enrollan bobinas.

Para Ronaldo Mezquita, Manuel Brown y David García, la etapa de adiestramiento les ha sido muy útil pues en directo han podido trabajar todas las partes y componentes del transformador y conocer de las exigencias necesarias para su funcionamiento.

Cuando el visitante traspasa el umbral de ese lugar se da cuenta de la obra emprendida por este colectivo que atesora como principal ingrediente el trabajo sostenido en el último cuarto de siglo. (AIN).

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