La mayor plantación cubana de cítricos, la empresa Victoria de Girón, del municipio matancero de Jagüey Grande, a unos 150 kilómetros al este de La Habana, arriba a los cuatro decenios de fundada.

La fiel historia de aquel proyecto concebido por el Presidente Fidel Castro, la relató en su momento el protagonista principal, Félix Duque. "Entonces llegó el día. Recuerdo que fue más o menos por el mes de mayo de 1967... Recibí una cita para presentarme en un lugar cercano a una pollería ubicada en la salida del poblado de Cabezas. Al llegar me di cuenta de la presencia de Fidel.... Me invitó a subir al jeep y comenzó a hablar de cítricos. Hablaba con pasión...

"En aquel momento no sabíamos prácticamente nada sobre ese cultivo, ni de especies, ni de variedades. Pero Fidel se refería a todo y con entusiasmo. Al poco rato me percaté de que nos dirigíamos hacia Jagüey Grande. Allí me esperaba uno de los más grandes motivos de mi vida". En enero de 1978 Félix Duque fue designado para dirigir la empresa de cítricos de la Isla de la Juventud, a fín de impulsar allí la producción.

EL PRIMER MILLON DE CITRICOS

Luego de diez años de aquella cita el 20 de diciembre de 1977, festejaron la primera gran cosecha de un millón de quintales de cítricos (naranjas, toronjas y limones).

Al iniciarse el período especial en los primeros años de la década del 90, se incorporaron unidades del Ejército Juvenil del Trabajo para sustituir la fuerza laboral estudiantil, y alrededor de 1995 el EJT cubría toda la actividad obrera.

Esa fuerza contribuyó a sentar pautas en el aumento de la disciplina y perfeccionamiento de la organización del trabajo.

A pesar de la presencia de plagas y enfermedades introducidas en Cuba por mercenarios pagados por el gobierno estadounidense, y los frecuentes embates de huracanes, desde sus inicios la empresa citrícola matancera constituyó un poderoso complejo agropecuario, donde un eficiente desarrollo económico y la vinculación del hombre con el resultado final, propiciaron siempre favorables saldos. El sentido de pertenencia en sus actuales más de 7 500 trabajadores es decisivo en los avances productivos, junto a un programa de atención a ellos y sus familias, quienes disfrutan de servicios médicos e instalaciones recreativas, explica Roger Delgado, actual director del complejo.

Los programas de diversificación de los cultivos exigen una fuerza laboral capaz de asimilar tecnologías de avanzada en las ramas agropecuarias y especialidades afines, y para ello los citricultores del sur de Matanzas cuentan con el Centro de Capacitación integral.

"Esa institución, cuyos docentes son profesionales de la propia empresa, ha permitido introducir adelantos de la ciencia y la técnica, y adecuarnos a los requerimientos del Perfeccionamiento Empresarial", señala Manuel Gromás Silva, director del plantel.

En los más de 540 kilómetros cuadrados de extensión con que cuenta hoy la Victoria de Girón, se incluyen otras especies de frutas y cultivos varios intercalados, ganado para acopio de carne y leche, y producción de carbón vegetal a partir de árboles envejecidos.

Los niveles actuales de producción de cítricos oscilan entre 350 000 y 400 000 toneladas, alrededor del 50 % de la cosecha total del país, y mantiene los rendimientos más altos de frutas por hectárea. Perspectivamente se aspira a las 700 000 toneladas por año. PRESTIGIO DE CUBANITA

La marca Cubanita es el sello comercial de frutas frescas, jugos concentrados y otros derivados industriales de los cítricos cubanos cosechados en Matanzas, presentes en el mercado de ocho naciones de Europa.

Con un patrimonio de más de 23 000 hectáreas dedicadas al cultivo de los agridulces, la Victoria de Girón produce la mitad de las naranjas y toronjas que Cuba exporta y su calidad compite exitosamente con la de reconocidos productores de Estados Unidos, Israel y España.

Dispone de modernas plantas para la obtención de jugos concentrados y pulpas, que junto a frutas frescas, ofertan en mercados internacionales como Holanda, Inglaterra, Francia y Alemania.

Una parte de la cosecha se destina al turismo internacional en la Isla -fundamentalmente al del balneario de Varadero- por un monto anual de unos cinco millones de dólares.

Con rendimientos de 40 toneladas de cítricos por hectárea, entre los mayores a nivel mundial, la Victoria de Girón lidera este tipo de producción en el país, condición a lo cual suma los premios al Exportador de 2003, y Nacional de Calidad 2005.

Como resultado de la diversificación, allí han incorporado el cultivo de otras frutas, de viandas y hortalizas, y la cría de animales que destinan, además, al consumo de la población de Matanzas y varias provincias.

Cuenta con 1 200 hectáreas sembradas de mango y más de 200 de aguacate, (para una producción de mil toneladas) 150 de plátano y han logrado 8 000 toneladas de frutabomba y 150 000 quintales de otras viandas y hortalizas.

Las siembras se realizan con plantas de mayor calidad genética bajo las normas ISO 9001-2000 y Eurepgap, certificados que garantizan el acceso de estas frutas al competitivo mercado externo.

Cítricos, ajíes, mangos, aguacates y otras producciones son comercializados bajo la marca Cubanita. La ganadería está dirigida fundamentalmente a la ceba, obteniéndose 2 000 toneladas de carne y 850 000 litros de leche.