Autor: Osvaldo Gutiérrez Gómez Publicado: 21/06/2021 | 09:38 pm
El servicio eléctrico en Ciego de Ávila vio la luz el 31 de agosto de 1910 mediante el acoplamiento de un grupo electrógeno y una máquina de vapor, con capacidad de generación instalada de 100 kilowatts (kw).
Ese suceso despertó grandes expectativas en el territorio porque en aquel entonces ya constituía un lugar en la geografía nacional con un crecimiento económico, fundamentalmente en la industria azucarera.
La prestación se limitaba a algunas horas y garantizaba solo el empleo de luminarias en los hogares y del alumbrado público, además de la utilización de algunos equipos electrodomésticos.
Hoy, a 106 años del acontecimiento, en la provincia la capacidad de generación asciende a 146,5 megawatts, y aunque se dice fácil no lo ha sido porque antes de 1959 era un lucrativo negocio capitalista y luego de esa fecha el bloqueo de Estados Unidos ha querido frenar su avance.
Se han construido más 3 900 kilómetros de líneas con diferentes niveles de voltaje, colocado más de 7 300 transformadores y montado 23 subestaciones de 34,5 kilovoltios (kv), una de 220 y nueve de 110 kv, que ayudan al desarrollo de importantes ramas como la agricultura.
Este servicio gana en eficiencia a partir del 2006 con la Revolución Energética, programa que surge por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro para transformar el proceso de generación y ahorro de electricidad.
Destacan, además, los proyectos de electrificación de viviendas aisladas y de eliminación de tendederas.
Ambos programas exigen como requisito que en cada lugar existan 15 o más domicilios, distantes 50 metros unos de otros, con el aval legal otorgado por el Instituto de Planificación Física y el Consejo de la Administración Provincial.
Jaime Quirós, especialista principal en construcción de líneas de la Empresa Eléctrica en el territorio, destaca que esas inversiones se traducen en elevación del nivel de vida de los pobladores de zonas intrincadas y en la reducción de pérdidas de energía en las redes porque se eliminan los tendidos de mala calidad.
Según datos estadísticos existen en Ciego de Ávila 161 536 viviendas, de estas con servicio eléctrico hay 160 517, para un 99,4 % de electrificación, uno de los más altos en el país, alega el ingeniero.
Explica Quirós que de ese total, 8 589 hogares reciben la prestación a través de 1 299 tendederas, y otras 1 019 casas carecen del fluido eléctrico.
“Las cifran eran mayores, pero en 2015 y durante el 2016, se erradicaron tendederas que favorecieron a más de 500 núcleos familiares y se llegó a más de 200 casas, de ocho asentamientos poblaciones de difícil acceso, que no contaban con luz eléctrica por ninguna vía”.
Entre esas zonas fueron beneficiadas Los Urabos, Arroyo Seco, Barinca, Santana y La Trampa, en el municipio montañoso de Florencia; así como también El Chorro, en Chambas, todas pertenecientes al Plan Turquino Bamburanao, agrega.
Comenta Quirós que allí se colocaron postes, líneas de diferentes voltajes, transformadores y metro contadores, con un valor que supera los 160 000 pesos en las dos monedas.
La bondad de estos proyectos se refleja en Rafael Díaz, campesino de Barinca, quien no esconde la alegría de poder disfrutar de las ventajas de los equipos de cocción eléctricos y de guardar un dulce casero en el refrigerador que se compró.
Otra avileña que muestra satisfacción por las mejoras es Iroina Belén Cervantes, vecina de la comunidad Río Grande, en la localidad de Majagua.
“Antes de esos cambios el voltaje era pésimo y la suma de dinero a pagar era mucha porque de una sola tendedera con un metro contador se servían 35 casas, lo cual hacía difícil saber quién derrochaba”.
El programa de electrificación de hogares aislados también se lleva a cabo mediante el empleo de la energía renovable a través de los paneles solares fotovoltaicos para aquellos de difícil acceso por la vía de la red eléctrica nacional, que en el caso de Ciego de Ávila suman 1 019.
Eduardo Serpa, director de inversiones en la empresa eléctrica avileña, señala que antes de concluir diciembre se comenzará una primera fase de instalación de esa tecnología en 200 residencias, previa coordinación de prioridades con los gobiernos locales.
Amplía Serpa que el kit está compuesto por un panel fotovoltaico de 250 watt, soporte para su instalación de forma orientada, juegos de cables para su conexión a la caja de distribución, regulador de carga solar, inversor sinusoidal y batería sellada libre de mantenimiento.
El monto de la inversión asciende a 280 000 pesos, de esos 241 000 en divisas, detalla Serpa, quien precisa que entre los objetivos están mejorar el nivel de vida de la población rural, frenar el éxodo hacia las zonas urbanas y crecer en la producción de alimentos.
Aunque siempre se ha querido andar más deprisa en el tema por lo que significa en el avance de todas las esferas de la vida económica y social del país, Ciego de Ávila no pierde tiempo para llegar con la luz a todos los lugares de su geografía.
