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18 de Mayo  2025 

El análisis económico financiero herramienta para la gestión empresarial

La necesidad del conocimiento de los principales indicadores económicos y financieros, así como su interpretación, son imprescindibles para introducirnos en un mercado competitivo


Lunes 25 de Agosto de 2014 | 12:00:00 AM 

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La evolución vertiginosa de la administración financiera en los últimos años, la tendencia inflacionaria que ha disparado las tasas de interés a niveles insospechados, el elevado costo del capital resultante, el creciente desarrollo empresarial, la globalización y la incertidumbre económica, entre otros factores, han conducido a cambios sustanciales en las políticas y prácticas financieras corporativas y en el financiamiento de los mecanismos económicos predominantes.

En la actualidad,  nuestro país se encuentra enfrascado en la actualización de su modelo económico, lo cual se refleja mediante los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados el 18 de abril de 2011. En el lineamiento número 8, relacionado con el modelo de gestión económica, se resalta la necesidad de que las direcciones de las entidades eleven su responsabilidad sobre la eficiencia, eficacia, y el control de los recursos materiales y financieros que manejan.

De ahí la importancia de hacer un análisis integral de la situación financiera de la empresa. Al encontrarse en un entorno difícil y convulso, nuestras entidades deben luchar por ser cada día más competitivas y eficientes económicamente, haciendo un mejor uso de los recursos, para elevar la productividad del trabajo y alcanzar mejores resultados.

La necesidad del conocimiento de los principales indicadores económicos y financieros, así como su interpretación, son imprescindibles para introducirnos en un mercado competitivo, por lo que se hace preciso profundizar y aplicar consecuentemente el análisis financiero, como base esencial para el proceso de toma de decisiones.

Las tareas específicas asignadas a los directivos de finanzas, y las técnicas y herramientas de las que disponen para mejorar el desempeño de la organización, son determinantes para lograr una administración financiera adecuada a las demandas de cada entidad, indispensables para su éxito y  sobrevivencia.

Poderoso instrumento

La contabilidad financiera tiene como objetivo suministrar datos a la dirección de la empresa, para poder realizar el proceso de planeación, administración y gestión. La información contable es por tanto un instrumento poderoso de la administración, y su producto final son los estados financieros y su análisis.

Estos últimos no son más que informes que reflejan la posición económico-financiera, así como los resultados en el transcurso de sus operación contables correspondientes a un periodo económico dado.

El análisis económico-financiero tiene entre sus fines, además de proporcionar información necesaria para la toma de decisiones, contribuir al descubrimiento de dificultades y la búsqueda de soluciones para estas.

Asimismo, implica ejercer un juicio valorativo sobre la situación de la entidad, sobre acciones realizadas, y sobre propuestas de acción que afectan su crecimiento, basándose en encontrar la medición de la rentabilidad de la empresa mediante sus resultados y en la realidad y liquidez de sus finanzas, para poder determinar su estado actual y predecir su evolución. Ello permite evaluar objetivamente el trabajo de la organización.

Estos análisis reflejan los resultados económicos y la situación financiera de la empresa como síntesis de la ejecución de la contabilidad, que se fundamenta en dos estados básicos: el estado de resultados, o estado de ganancia o pérdida, y el estado de situación o balanza general; lo cual conlleva a comparar y estudiar las relaciones existentes entre los diferentes grupos de cada estado, y observar los cambios en las distintas operaciones de la empresa.

Para ello es necesario contar con una documentación primaria confiable que debe cumplir tres condiciones: periodicidad, puntualidad y exactitud. De la calidad de la información que se procese, así como del análisis e interpretación de las razones y estados financieros, está la base fundamental para la toma de decisiones financieras que comprometen el futuro de la organización.

El análisis financiero requiere distinguir cuatro conceptos relacionados entre sí:

-Estructura económica de la empresa: bienes materiales e inmateriales y derechos que conforman la base del funcionamiento de la empresa y se reflejan en el activo.

-Estructura financiera de la empresa: composición de las fuentes de financiamiento que sustentan los activos de la entidad, y que se estructuran en deuda a corto plazo, deuda a largo plazo, y recursos propios.

-Posición económica de la empresa: capacidad de la organización para generar, en un ejercicio económico dado, resultados positivos o negativos (pérdidas o ganancias).

-Posición financiera de la empresa: capacidad para movilizar recursos financieros que le permitan enfrentar, en un momento dado, sus deudas a corto y largo plazos.

Estos términos, además de reflejar diferentes aristas de la situación económico-financiera de la entidad, sirven de pauta metodológica para realizar y presentar el análisis. Hoy día, los directivos deben contar con una base teórica de los principales métodos que se emplean en la elaboración de estos informes con vistas a lograr una mayor calidad de los estados financieros, que permita optimizar la toma de decisiones, y sirva además para evaluar el desempeño financiero y operacional de empresa. Ello ayuda a la dirección a adoptar las mejores decisiones.

Tales análisis deben efectuarse sistemáticamente para poder ser considerados como una herramienta clave en la gestión correcta de la empresa, pues posibilitan acatar con más exactitud la aparición de problemas, al valorar los hechos económicos en periodos cortos de análisis, lo cual revelaría señales de alerta.

Además, por lo general, muestran los puntos fuertes y débiles de la entidad. Los débiles deben ser reconocidos para acometer acciones correctivas, y los fuertes ser atendidos para utilizarlos como facilitadores en la actividad de dirección.

Aunque los estados financieros representan un registro del pasado, su estudio permite definir guías para próximas acciones. Es innegable que la toma de decisiones depende en gran medida de la posibilidad de que ocurran ciertos hechos futuros, los cuales pueden revelarse mediante una correcta interpretación de los estados que ofrece la contabilidad.

Por tanto, en la medida en que los análisis financieros se realicen con mayor rigor, será posible lograr más eficiencia, eficacia y control de los recursos de las entidades; para lo cual resulta imprescindible que los directivos reconozcan en estos una herramienta poderosa para la gestión empresarial, que le permitirá a nuestras entidades ser más competitivas.

Tomado de Revista Mercado. Centro para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Cepec.

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