Gladys Bejerano, contralora general de la República de Cuba Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/06/2021 | 09:29 pm
Sobre la experiencia cubana en la prevención y el enfrentamiento a las ilegalidades y a la corrupción administrativa conocieron expertos de nueve países de Latinoamérica y el Caribe, reunidos en La Habana durante la semana que concluye, en un taller para multiplicar conocimientos y profundizar en relevantes novedades en la materia.
De forma unánime los asistentes al evento evaluaron de muy favorable la estructura social y política de la Mayor de las Antillas para ejercer un verdadero control popular frente a las manifestaciones negativas e indisciplinas que propician delitos de cualquier índole.
El representante de República Dominicana, Pedro Ortiz, destacó la fortaleza organizativa de la sociedad cubana, además del papel rector de la Contraloría y el apoyo de los organismos de la Administración Central del Estado, lo cual hace más viable el combate a ese flagelo mundial, que en otras naciones es asumido en no pocas ocasiones con total indiferencia.
Por Venezuela intervino Beysce Pilar Loreto, de la Contraloría Metropolitana de Caracas, quien ponderó la fortaleza del sistema del poder popular en Cuba basado en la colaboración y labor integral de todas las instituciones que representan a la sociedad civil, con la cual tuvieron un fructífero intercambio en una de las jornadas del taller, entre estas, la Asociación Nacional de Economistas y Contadores, y las uniones de Periodistas y de Juristas.
El asesor de gestión de la Contraloría general de Colombia, Alberto Parra, calificó el encuentro de muy provechoso y promotor de la integración regional; mientras Verónica Meneses, en representación de Chile, valoró de gratificante la existencia de un Código de Ética para los profesionales de esa actividad en la Isla caribeña, una práctica que pudiera ser aplicada en su país.
La mayoría de los asistentes coincidieron al evaluar el elevado sentido de pertenencia sobre los recursos públicos que muestran los ciudadanos en la Mayor de las Antillas y en la necesidad de mantenerse como fieles guardianes de la ética y la moral en defensa de la más correcta y transparente administración del patrimonio nacional.
Loable resulta que el gobierno cubano promueve políticas para la preservación de las finanzas y el control económico-administrativo, en una cruzada contra las ilegalidades, las indisciplinas sociales y la pérdida de valores que actúan cual caldo de cultivo de los delitos y hechos de corrupción.
Erradicar esos factores negativos es parte del trabajo mancomunado de las instituciones, los organismos estatales y de la sociedad civil en su conjunto, para emprender la batalla económica que exige más eficiencia empresarial y la aplicación de novedosos conceptos hasta lograr que las administraciones sean entes más activos en este proceso.
Una mejor gestión administrativa requiere del buen empleo de la información económica estadística y contable en la toma de decisiones, por lo cual se requieren análisis más profundos en las ejecuciones presupuestarias, además de una constante labor de prevención y adecuada supervisión a las comprobaciones de las entidades.
La contralora general de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela, al clausurar el VIII Curso Internacional Herramientas de prevención y control en el enfrentamiento a la corrupción administrativa, que sesionó en el capitalino hotel Quinta Avenida, exaltó la importancia de contar con el elevado nivel educacional y cultural del pueblo para, de forma consciente y creadora, aprovechar las infinitas posibilidades que ofrecen una moral y ética, dignas de la edificación socialista.
Al resumir el cónclave, Bejerano abundó sobre la experiencia cubana en esa materia, al detallar el sistema de control del Estado y del Gobierno, y el papel de la Contraloría como órgano auxiliar de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Indicó que los problemas más comunes en la actividad administrativa se relacionan con violaciones e incumplimientos de lo previsto en el control interno pues de una información económica, estadística y contable más certera, depende la eficiencia en la gestión de una entidad.
Apuntó la también vicepresidenta del Consejo de Estado que, precisamente en Cuba, se realiza cada año una Comprobación Nacional al Control Interno que en su octava edición del 21 de octubre al 22 de noviembre próximos, prevé la participación de cerca de 1 700 auditores.
El evento incluyó conferencias sobre el fortalecimiento del Sistema Nacional de Auditorías, visitas a centros laborales y a un consejo popular en la capital cubana, para conocer experiencias en la lucha contra las ilegalidades y las indisciplinas sociales.
Contribuyó, además, a una mejor preparación de los participantes, al ampliar sus conocimientos y actualizar directivas, programas y metodologías cuya puesta en práctica aportará a las entidades administrativas, las más modernas herramientas para el control y la prevención.
Asistieron al taller, el contralor general del Estado Plurinacional de Bolivia, Gabriel Herbas Camacho; el miembro del Pleno de la Cámara de Cuentas de República Dominicana, Alfredo Cruz Polanco; Yasmine Roxveni Calderón, de la Corte de Cuentas de El Salvador, entre otros, que representaron a Colombia, Chile, Guatemala, Panamá, Venezuela y el país anfitrión.
La Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs) y la Contraloría General de la República de Cuba convocan anualmente a estos encuentros.
