Cuando el próximo 9 de enero de 2013 se cumplan dos años de constituidas las provincias de Mayabeque y Artemisa se estará celebrando también la puesta en marcha de una de las más relevantes medidas del Estado en favor del perfeccionamiento del modelo socialista cubano.
El experimento, como se le ha denominado, sigue su curso y cada vez asume nuevos retos. El comenzado el 1ro. de julio de 2012 marcó la separación de los poderes constitucionales y administrativos. Ese día también nacieron las asambleas del Poder Popular y las Administraciones provinciales en esos dos territorios, con sus funciones bien delimitadas en favor de reforzar la institucionalidad y garantizar un mejor desenvolvimiento de ambos gobiernos locales. Así las direcciones de las asambleas dejaban de ser juez y parte en las decisiones y se convertían en las fiscalizadoras del trabajo de las administraciones.
En Mayabeque, David Yero González, un hombre enamorado del experimento y con experiencia en las labores de dirección empresarial y de gobierno, se convirtió en el jefe de la Administración provincial.
Yero señala varios puntos positivos en esta nueva forma de dirigir. La fundamental, la separación de las funciones: ahora la asamblea tiene un importantísimo papel y la Administración rinde cuenta de sus deberes; sabe que hay un órgano superior que lo fiscaliza y vela porque se cumplan las tareas planteadas.
Por otra parte, la estructura permite organizar mejor los procesos sociales, y garantiza los servicios a la población con mayor calidad y objetividad. Antes eran electrones sueltos y ponerse de acuerdo no era algo fácil. Ahora hay una dirección que agrupa por ejemplo educación, cultura y deporte, hay un solo cuadro que responde, no atiende esas esferas sino que las rectorea; así pasa con la gastronomía y el comercio o con la de inversiones, por solo citar algunas.
Yero González manifiesta que se consolida una administración eficiente. Están nombrados los cargos necesarios y deben dar respuesta a las funciones para los que fueron designados. Sobre todo hay optimización del capital humano y de los recursos, con una estructura sólida, cuadros preparados y capaces. Tal así es, que hoy Artemisa y Mayabeque tienen cada una 25 % de la plantilla de la antigua provincia La Habana, lo que dice mucho de la organización laboral que hicieron, pues solo con 50 % se constituyeron los dos nuevos territorios.
Ahora se crearon tres nuevos cargos: el jefe de la Administración provincial, un primer vicejefe y un vicejefe, a estos se suman el resto del Consejo. Esta misma estructura se aplica en los 11 municipios de Mayabeque. De lo que se trata es de armonizar coherentemente los procesos de dirección, gestión y control.
“Hasta ahora el resto del país nos mira y nos ve con optimismo y aceptación, afirma Yero González, de quienes comenzamos esta novísima experimentación depende que, en un futuro, el resto de la nación la asuma.”
