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Presentan vitola Montecristo Gran Reserva 2005

Se trata de una producción numerada, extremadamente reducida de 5 000 estuches, que contienen 15 unidades cada uno


Jueves 29 de Diciembre de 2011 | 01:00:00 AM 

Autor

Amado de la Rosa Labrada

La compañía Habanos S.A. presenta la primera Gran Reserva de Montecristo, en la vitola número 2, la más emblemática de esa marca, que en los próximos días estará disponible en las mejores tiendas de los famosos tabacos cubanos en el mundo.

Se trata de una producción numerada, extremadamente reducida de 5 000 estuches, que contienen 15 unidades cada uno.

Sus hojas han sido añejadas un mínimo de cinco años, destaca una nota de prensa enviada por Daymi Difurniao, especialista en formación técnica comercial de la Dirección de Marketing Operativo de Habanos, S.A.

Toda la materia prima de un Habano; tripa, capa y capote, que componen esta primera Gran Reserva, fueron sazonadas durante un cuidadoso proceso de controles de la evolución del añejamiento de las hojas, que cobran forma en manos maestras de expertos torcedores de la fábrica H.Upmann, en La Habana, quienes crean así un producto único para satisfacer el gusto de los fumadores más exigentes.

Montecristo, desde su nacimiento en 1935, se ha consolidado como una de las marcas más reconocidas de habanos entre los fumadores más exigentes.

Ahora esta empresa mixta en presenta en Montecristo, considerado por muchos la referencia de sabor del habano, la primera Gran Reserva de esa marca.

La nueva vitola ahonda en el carácter único de habanos, como Denominación de Origen Protegida (DOP). Para la elaboración de esta se seleccionaron las mejores hojas de tabaco de Vuelta Abajo (DOP), Cuba, cosechadas en 2005.

La emblemática vitola Montecristo No. 2  ha sido la elegida para esta única producción que compone su Gran Reserva. Todo el proceso de su creación respeta los criterios de selección que se pueden esperar de un producto único: desde el largo y cuidadoso proceso de añejamiento del mejor tabaco de Vuelta Abajo, hasta el panel de cata que ha supervisado la ligada seleccionada para garantizar un sabor único, armonioso y consistente.

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