El Grupo Océano Azul es la sucursal cubana de Blue Ocean, de los Países Bajos, que comenzó sus operaciones en Cuba en 2016 y se especializa en la compra productos de empresas cubanas como carbón vegetal y miel y exporta productos holandeses y de otras naciones a Cuba. Autor: Roberto Suárez Publicado: 23/03/2023 | 11:12 am
Hacia varias direcciones de la producción ganadera y agropecuaria de Cuba dirige sus miradas el Grupo Océano Azul (Blue Ocean), en Cuba: tanto para operaciones comerciales, como para la participación conjunta en la recuperación de la porcicultura en el país.
El Grupo Océano Azul es la sucursal cubana de Blue Ocean, de los Países Bajos, que comenzó sus operaciones en Cuba en 2016 y se especializa en la compra productos de empresas cubanas como carbón vegetal y miel y exporta productos holandeses y de otras naciones a Cuba.
De acuerdo con su director, el ingeniero Teodoro van de Wal, están en condiciones de suplir todas las necesidades para el sector agrícola, forestal y hortícola. Entre sus surtidos pueden encontrarse equipamiento para labores agrícolas, entre ellas, sierras para el corte de madera, podadoras, así como insumos que necesitan los productores para su protección personal: botas, guantes y cascos, sobre todo, para la fabricación de carbón, la primera incursión de la empresa en el sector agropecuario cubano.
En ese sentido, por ejemplo, la máquina para coser sacos, portátil, evita tener que desplazar los pesados envases de carbón, sino sellarlos en el lugar. Por su parte, el ahuyentador de insectos contribuye a mejorar la higiene en los mataderos.
Según destacó Teodoro van de Wal, uno de los principales productos que tiene Océano Azul para suministrar a Cuba es el fertilizante orgánico, envasado en bolsas de 20 kilogramos. “La tierra cubana es muy buena y solo necesita un poco de fertilizante orgánico, que evite el uso de los químicos que destruyen los suelos”
Una de las ideas de esta empresa holandesa es contribuir a la recuperación de la porcicultura en el país. Mediante el Ministerio de la Agricultura, dijo, contactaron con la finca La Fortaleza, de Ciro Verdecia, en Santiago de Cuba, con capacidad para unos 5 000 animales, en 10 naves, de las cuales hoy está ocupada solo una, con unos 500 ejemplares cerdos. Allí también se crían y ceban toros, pollos y conejos.
“Estamos trabajando juntos en una forma cooperación internacional para incrementar la producción y crear allí un propio matadero y capacidades de envasado y comercialización”.
Entre las ideas que manejan para este tipo de cooperación están el uso de materiales que garanticen la salud de los cerdos y les posibilite un crecimiento más rápido, cultivar para producir alimento animal, así como la fomentar la producción de biogás e introducir fertilizantes que sustituyan agroquímicos.
La empresa se especializa en equipamiento de establos para cerdos, pollos y vacas, bajo los conceptos de la economía circular sostenible, que transite desde la cría, sacrificio, envasado conservación, energías renovables,
“El objetivo de nuestra presencia en Fiagrop es encontrar otras fincas para trabajar con ellas y tener mayor capacidad de negociación y de adquisición, así como mostrar equipamientos como el desplumador rotativo, y herramientas para trabajar el carbón y otras labores agrícolas.
Por otra parte, han coordinado y participado en encuentros de intercambio con autoridades del Ministerio de la Agricultura y otros diferentes actores económicos para dialogar sobre posibles formas de cooperación, con vistas a la recuperación de la producción porcina, así como para recuperar y consolidar las exportaciones de carbón de marabú hacia los Países Bajos.
