La XXIV Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria Fiagrop, comenzó el pasado 20 de marzo, con la presencia de Remmy Rubén González Atila, ministro de Desarrollo Rural y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia, y Ana Teresita, viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera; así como representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba. Autor: Roberto Suárez Publicado: 23/03/2023 | 10:29 am
La Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria es más que algo expositivo, es capacitación, es integración de productores y escenario para al país y la inversión extranjera, de hacer y evaluar negocios y de buscar nuevos horizontes para avanzar, afirmó el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, en declaraciones a la prensa al inaugurar el evento que se desarrolló en el recinto ferial de Rancho Boyeros.
“Estamos enfrascados en la implementación de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria que nos permite entonces incrementar la producción de alimentos con nuestros programas y por nuestros propios esfuerzos, y por tanto son básicos los encadenamientos y la feria”, agregó Pérez Brito.
La XXIV Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria Fiagrop, comenzó el pasado 20 de marzo, con la presencia de Remmy Rubén González Atila, ministro de Desarrollo Rural y Tierras del Estado Plurinacional de Bolivia, y Ana Teresita, viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera; así como representantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba.
La Viceministra primera destacó que esta es la segunda edición que se realiza después de dos años debido a la pandemia de COVID-19. “La producción de alimentos es una actividad estratégica para el mundo, contribuye a la reducción de la pobreza, el aumento de los ingresos y la búsqueda de la seguridad alimentaria”, dijo.
A su vez sentenció, “es uno de los mayores desafíos que enfrenta nuestro país y es también de las grandes prioridades en el accionar del gobierno. La agricultura cubana tiene que convertirse en la mayor fuente de alimentación de nuestro pueblo, más aún en los momentos actuales”.
De acuerdo con González Fraga, la situación que enfrentamos demanda que redoblemos todos nuestros esfuerzos para garantizar la producción sostenible de alimentos y en la cual participen todos los actores económicos, lo que incluye a las micro, pequeñas y medianas empresas que han surgido en el trascurso de las transformaciones económicas.
“Garantizar la seguridad alimentaria como nos hemos propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030 y en el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, no constituye una tarea sencilla. La guerra económica llevada a cabo por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba y recrudecida con 243 medidas adoptadas por la administración del ex presidente Donald Trump en medio del enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, mantiene su vigencia bajo el actual gobierno y se perpetúa como el principal obstáculo para nuestro desarrollo”, enfatizó.
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Como consecuencia, detalló, la escasez de insumos e implementos agrícolas, maquinarias y materias primas, se ha agravado en los últimos años. Adicionalmente, como secuela “de la crisis multidimensional generada por una pandemia de más de dos años y arreciada por el conflicto en el este europeo, enfrentamos el incremento de los precios de los alimentos y las materias primas en el mercado internacional, a lo que se suma la coincidencia de eventos climatológicos extremos como la sequía, la más aguda de los últimos años, y los huracanes, que como Ian, en septiembre pasado, tuvo efectos devastadores para la producción agrícola del occidente del país”.
Por todo ello, “hoy más que nunca antes se nos hace necesario fortalecer alianzas y capacidades para acelerar el proceso de tránsito hacia la soberanía alimentaria. En este contexto, por razones económicas y de seguridad, estamos enfocados en sustituir las importaciones de alimentos que cada año representan alrededor del 80 % del abastecimiento a la población”. Y en ese sentido, puntualizó, son valiosos los recursos monetarios y tecnológicos que pueden obtenerse a través del financiamiento externo y la inversión extranjera.
Oportunidades
La Cartera de oportunidades para la inversión extranjera del sector, dijo, cuenta con 197 proyectos en todas las provincias cubanas e incluye algunos de pequeño monto, destinados a la creación de modalidades de inversión con pequeñas y medianas empresa extranjeras.
La Viceministra recalcó: “Cuba ofrece un ambiente favorable para los inversionistas, mediante políticas sectoriales para la identificación de oportunidades de inversión con capital foráneo, que permiten el acceso a un cuerpo legal seguro y transparente más la estabilidad política social que garantiza un clima de seguridad para el personal extranjero”.
A esto se suman, dijo, la ubicación geográfica de la Isla en el centro de un mercado de expansión, los altos indicadores en materia de educación, seguridad social y salud de la población, así como el acceso a mano de obra altamente calificada y los beneficios derivados de acuerdos internacionales con diferentes organizaciones regionales y extrarregionales.
Entre las oportunidades de inversión en el sector se incluyen los renglones tradicionales de exportación del sector agropecuario y forestal, como el carbón vegetal, la miel de abejas, el cacao y el café, mientras el Grupo Empresarial Flora y Fauna promueve el turismo de naturaleza. Los grupos Ganadero, Agroforestal y Agrícola concentran buena parte de las propuestas y abarcan una amplia gama de sus producciones habituales.
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En consonancia con las transformaciones económicas, la oferta incluye propuestas en las cuales las cooperativas agropecuarias fungen como socios en negocios de producción y comercialización de carne de cerdo, pollo, leche y otras encaminadas al desarrollo local.
González Fraga indicó que la feria representa “un nuevo paso en la dirección correcta hacia la recuperación agroalimentaria, en correspondencia con la agenda de desarrollo sostenible hasta el 2030, que promueve en su segundo objetivo poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.
En declaraciones durante recorrido por los pabellones del recinto ferial de Rancho Boyeros, que en febrero pasado celebró su aniversario 90, González Fraga señaló: “es una oportunidad para exponer los productos con que cuenta Cuba, pero al mismo tiempo, poderlos enlazar con el resto del mundo”.
Para nosotros, abundó, la agricultura es la primera prioridad hoy en el desarrollo económico del país, “nosotros importamos la mayor parte de los alimentos que consumimos y por tanto, tenemos que ser autosuficientes y tenemos condiciones. Por supuesto, nos está afectando el bloqueo que no permite que lleguen todas las maquinarias y tecnologías de avanzada que existen en el mundo para poderla poner en función de nuestra tierra y de nuestra producción”.
En la edición 24 de la Feria participan una veintena de empresas extranjeras y decenas de entidades nacionales y del sector no estatal: incluye exposiciones, conferencias, foro de negocios, así como exhibición, juzgamientos y subastas de ejemplares raciales, así como y competencias de los mejores vaqueros del país, propuestas que contribuyen a elevar la cultura ganadera y alimentaria e impulsar el rodeo como deporte de los pecuarios.
