Nuevas multas y sanciones para inhibir cualquier tipo de transacción con o hacia Cuba se registran en el último año en virtud de esa madeja de resoluciones aplicadas de modo absurdo, que es el bloqueo.

Con ello, Estados Unidos subraya el carácter cada vez más extraterritorial de una medida aplicada unilateralmente, que desconoce el clamor del mundo y la ha emprendido, incluso, contra renombradas empresas norteamericanas.

El tema será objeto de análisis de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por decimoctava ocasión, el próximo 28 de octubre.

En el informe que presenta la Isla para dar cuenta de las nuevas atrocidades cometidas por esa política desde que, el año pasado, 185 países del orbe demandaron su levantamiento, se incluyen el más de un millón de dólares con que fue castigada la empresa Minxia Non-Ferrous Metal Inc, subsidiaria de la compañía China Minmetals, a la que la OFAC (la Oficina de Control de Bienes y Finanzas del Departa-mento de Estado) multó por comerciar sin licencia con níquel cubano entre 2003 y 2006.

Pero también recibieron sanciones la norteamericana EFEX Trade LLC, que debió pagar 2 000 dólares apenas por prestar servicio de envío de remesas en las que Cuba tenía un interés, y la Platte River Associates de Boulder, Colorado, acusada escandalosamente de “comerciar con el enemigo” por, supuestamente, haber transferido tecnología a Cuba.

Ello podría acarrear a los ejecutivos de la compañía consecuencias aún más graves, pues están expuestos a enfrentar sanciones penales que les impondrían hasta diez años de privación de libertad.

Y está el caso en torno a la holandesa Phillips, productora de avanzados equipos médicos, y con la que Cuba había negociado la compra de un buen número de estos. A pesar de eso, desde el año 2006 Phillips no suministró una sola pieza a la Isla por la “intransigencia brutal del Gobierno de Estados Unidos en relación a las regulaciones de equipos y las solicitudes de permisos con respecto a Cuba”, como recordó recientemente Fidel Castro que dijo uno de sus funcionarios.

DEBE CESAR

Tales desatinos, no obstante, constituyen apenas una arista de las tantas que tiene esa política no solo absurda, sino criminal contra el pueblo cubano, y que el canciller Bruno Rodríguez Parrilla volvió a denunciar esta semana, cuando dio a conocer el informe que circulará en la ONU.

Desde su puesta en vigor, índices conservadores calculan que el bloqueo ha causado a la Isla pérdidas económicas directas por valor de 96 000 millones de dólares, una cifra que, a los precios actuales del dólar estadounidense, ascendería a 236 221 millones.

Eso, sin contar los costos ocasionados por los sabotajes y otros actos terroristas alentados desde Estados Unidos y enfilados contra enclaves sociales y económicos.

“El bloqueo, enfatizó Rodríguez Parrilla ante la prensa, sigue siendo el obstáculo principal para el desarrollo de Cuba”.

Entre los sectores más afectados en el último año vuelven a citarse esferas clave como la alimentación. Por concepto de costos adicionales derivados de los obstáculos a las transacciones con EE.UU., la empresa cubana ALIMPORT tuvo afectaciones en el orden de los 154,9 millones de dólares.

“Con esos recursos -indica el texto del informe-, Cuba pudo haber comprado en el mismo mercado estadounidense, 339 000 toneladas de trigo, o 615 000 toneladas de maíz, o 126 760 toneladas de pollo.

Mientras, el sector agroalimentario sufrió pérdidas por valor de 122 millones de dólares; el transporte tuvo afectaciones por más de 357 millones de dólares; la construcción, por 47 millones…

Pero entre los casos puntuales más impactantes están los que tienen que ver con la salud y, por tanto, con la vida del pueblo y, especialmente, de sus sectores más vulnerables.

El canciller Rodríguez Parrilla mencionó entre esos a la empresa Merck and Co, impedida de vender a Cuba el medicamento Elspar, que se usa en la leucemia linfoblástica; o la prohibición a las empresas norteamericanas Numed, Aga y Boston Scientific de vender catéteres y otros aditamentos para los niños con cardiopatías congénitas en la Isla.

LO QUE OBAMA PUEDE

Las cosas, como se ve, no han variado a pesar de que un nuevo gobierno que preconizó “el cambio” está en la Casa Blanca, y aunque se trata de una política no solo inaceptable por genocida y extraterritorial sino, además, fallida y obsoleta -como lo reconocen muchos legisladores norteamericanos.

Sin embargo, Barack Obama puede rectificarla, explicó el Ministro cubano del Exterior. Si bien el nuevo mandatario estadounidense "no puede cambiar las leyes norteamericanas", sí tiene "todos los poderes constitucionales" para, mediante la aplicación de licencias o decisiones ejecutivas, modificar "decenas y decenas de regulaciones" sobre las que se sustenta el bloqueo.

Como muestra del verdadero anacronismo que esa política representa y del ningún cambio registrado, Rodríguez Parrilla comentó la ratificación por Obama hace unos días -como lo han hecho sus antecesores en los últimos años- de la denominada Ley del Comercio con el Enemigo, sobre la que se sustenta el bloqueo: una legislación que data del lejano año de 1917, y cuyo texto especifica que tiene que ver solo con situaciones de guerra. Sin embargo, Cuba es el único país en el mundo contra el cual se aplica.

No obstante, el Canciller apuntó que el nuevo mandatario se ha mostrado como un hombre bien intencionado e inteligente y recordó que Cuba ha expresado su disposición a un diálogo entre iguales “sin sombras” a nuestra independencia, a la soberanía ni a la autodeterminación. “Entonces, dijo, el presidente Barack Obama tiene la oportunidad histórica de liderar la eliminación del bloqueo a Cuba”.