Autor: Cortesía Publicado: 21/06/2021 | 09:50 pm
Una familia de lutieres en Santiago de Cuba, siguiendo la tradición, fabrica instrumentos musicales de percusión, así como otros que forman parte del arraigo cultural de este territorio oriental como la corneta china, que le otorga a la conga santiaguera un sonido sin igual.
Claves, maracas, guayos y otros muchos instrumentos salen de las manos de esta familia, encabezada por Arlen Campos y dedicada a conservar el patrimonio filial y musical cubano.
Ellos aprovechan para su trabajo las enormes potencialidades que ofrece la güira cimarrona. Además, a partir de la búsqueda constante por perfeccionarse, también descubrieron cómo emplear el cuero; de aquí surge otra línea de instrumentos musicales, muy demandadas en el mercado cubano e internacional.
Los instrumentos que fabrican estos lutieres los tocan hoy figuras de la música cubana y otras de prestigio mundial como Gilberto Santa Rosa y Olga Tañón. Entre los músicos cubanos que los emplean resaltan nombres como Adalberto Álvarez, Eliades Ochoa y Pancho Amat, entre otras destacadas figuras del panorama sonoro nacional.
Las medidas de cuarentena necesarias para frenar los contagios de Covid-19 privaron a Arlen Campos de su rutina cotidiana de atender y abrir su punto de ventas en el paseo de las Enramadas. Tales circunstancias lo llevaron a trabajar en un sueño acariciado por mucho tiempo: construir las maracas más grandes que pudiera.
Ya había encaminado pasos en ese empeño, requería, primero, construir el molde que lleva gran cantidad de madera en un bloque sólido; cuando la encontró tuvo la seguridad de haber conseguido su objetivo.
Después le dio tratamiento al cuero, juntó las tiras con hilaza sobre el molde y un amigo tornero le fabricó los mangos en madera preciosa.
Así se lograron las que aspiran a ser reconocidas como las maracas más grandes del mundo. Tienen una altura de 1 metro y 50 centímetros (cm), su circunferencia es de aproximadamente de 40 cm de diámetro.
“En la búsqueda realizada no encontramos nada igual, por ello, sin temor a equivocarnos, podemos decir que son las maracas más grandes del mundo construidas con cuero y madera”, aseguró el luthier santiaguero.
Él continúa trabajando para, en un contexto complejo a causa de la pandemia, exportar sus instrumentos musicales a través del Fondo de Bienes Culturales y lograr homologar su récord Guiness a las maracas más grandes del mundo.
