En Cuba se trabaja para la conservación de leche cruda conocido con la marca comercial STABILAK Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:25 pm
Pastor Ponce Ceballo, autor principal del método práctico para la conservación de leche cruda conocido con la marca comercial STABILAK, recibió el premio OCPI en la categoría de Invenciones, Modelos y Dibujos Industriales, otorgado por esa entidad cada año, con el propósito de destacar la actividad relevante en el ámbito nacional de creadores, innovadores e instituciones y estimular el desarrollo de estrategias acertadas, en cuanto a las producciones intelectuales que distinguen el desarrollo de la ciencia y la economía en esta, materia.
La obra, que tiene como coautores a Adianez Taboada Zamora y José Zenón Valera, todos pertenecientes al Centro de Sanidad Agropecuaria (CENSA), en la provincia de Mayabeque, consiste en un conjunto de procedimientos para la obtención y utilización de un producto presentado en dos formulaciones: tabletas o polvos, cuyos componentes básicos provocan la activación del Sistema Lactoperoxidasa (LP), con lo cual se logra alargar la vida útil de la leche cruda.
Este se emplea preferentemente en lugares donde no hay condiciones para conservar la leche mediante refrigeración pues un elemento esencial es que consigue gran estabilidad en circunstancias ambientales de altas temperaturas y elevada humedad relativa.
El compuesto, que se distingue en el mercado nacional e internacional como la marca comercial STABILAK, se utiliza en todas las provincias de la Mayor de las Antillas, en la conservación de leche de vacas, cabras y búfalas y ha sido evaluado y empleado en más de 20 países de América Latina, Asia y África, con muy buena aceptación.
El CENSA ha promovido su comercialización en el extranjero gracias a una meritoria utilización de la propiedad industrial y ya se han obtenido patentes en Cuba, México, República Dominicana, Argentina, Colombia y Guatemala; asimismo, la marca ha registrado y renovado su vigencia en estos países más Brasil, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela, entre otros.
El mencionado producto ha recibido numerosos reconocimientos internacionales entre los que se destaca la Medalla de Oro en el año 2002 otorgada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
También la marca STABILAK y su diseño alcanzó el lauro en cuanto a Signos Distintivos por estar protegida en numerosos países, mantener una apropiada estrategia al ser renovada en tiempo ante la OCPI así como lograr el vínculo y utilización del signo con el producto tal y como está registrado.
Además, la asocian a otras modalidades de la propiedad intelectual como el derecho de autor e invenciones y la tienen solicitada y registrada en los territorios donde pretenden comercializar el producto al cual distingue y que ya ha sido objeto de transferencia de tecnología.
En el año 2012 se abrieron nuevas y prometedoras posibilidades de venta en el continente asiático y entre los nuevos clientes, con ventas ya realizadas, señalan a la India, Siria, Madagascar, Bangladesh, Vietnam y, se han logrado negociaciones con la nación africana de Kenya.
El producto que identifica la marca es muy reconocido en el ámbito social y económico de la ínsula caribeña porque su uso en la conservación de la leche cruda, sin refrigeración, evita su rápido deterioro y posibilita su acopio, procesamiento y/o distribución directa a la población sin problema alguno, además de contribuir al ahorro de energía eléctrica y al aporte de ingresos al país.
Creatividad e innovación
"En la historia de una patente y un producto se involucran muchas personas quienes ejercen su influencia en el tema de la propiedad industrial al intervenir en la conformación, fabricación y logro final de esta", afirmó Ponce Ceballos, quien dirige el Centro de ensayos para el control de la calidad de leche y derivados lácteos del CENSA.
El investigador principal del STABILAK explicó que durante más de 25 años trabajaron para que este fuera una realidad y relató cómo lograron enfrentar muchos escollos, entre estos, el de la cláusula que prohibía, en el comercio internacional de lácteos, la activación del sistema de lactoperoxidasa.
Para ello demostraron en que el producto cubano se basa en una enzima natural de la leche, que se activa con este compuesto inocuo para la salud humana, y se presentó la querella incluso en el órgano más importante en esta materia a nivel global, el CODEX Alimentario, ante el cual se libró una ardua ofensiva de más de seis años con el apoyo de la Oficina Nacional de Normalización (ONN).
Al final, ya en 2009, se permitió al producto transitar con éxito por la senda actual que ofrece la posibilidad de emplearlo en todas las naciones que lo requieran.
En particular, en Cuba, donde por supuesto se ha utilizado más (cerca de 2000 millones de litros de leche en más de 25 años de uso continuo en todo el archipiélago), se cubre alrededor de un tercio de la producción nacional y, aunque ya su uso es común en Centroamérica y el Caribe y en países de Asia y Africa, ahora comienza la verdadera historia de esta patente y de este producto, con una calidad y experiencia bien reconocidas en el ámbito mundial.
Está diseñado lo mismo para una cántara con capacidad de 40 a 50 litros que para un tanque de 500 litros, se adiciona fácilmente hasta activarlo y hacer funcionar la enzima que permite la preservación de la leche entre seis y ocho horas a temperatura ambiente, o cuando está hervida pues evita ese corte o se acidifique, posibilitando su traslado a las plantas de elaboración de quesos, y a las tiendas o puntos de venta.
Los méritos sobran: en 1997 obtuvo un premio en la Oficina de patentes en Ginebra, Suiza, por ser un producto ecológico significativo, obtenido únicamente por la Mayor de las Antillas, lo que le concede atributos de novedoso, práctico, sencillo y renovador, útil lo mismo para una pequeña o mediana lechería como las que abundan en países en desarrollo como para una gran industria láctea propia de naciones más avanzadas.
El experto se refirió a la calidad del STABILAK y de otras producciones que son objeto de estudio y evaluación en ese laboratorio del CENSA, en el cual se examinan alimentos esencialmente, al servir de base tecnológica en materia analítica para el sector lechero, tanto en la rama industrial como agropecuaria, en particular de la ganadería, e incursionan en la comprobación de otros renglones como los de importación de maíz y soya.
La instalación se encuentra en fase de acreditación por las normas ISO- 17 025 y para este año esperan dar este paso con un alcance amplio que incluye 34 métodos de ensayo, imprescindible para entronizar las buenas prácticas habituales en su quehacer, cuya fortaleza propicie servir más y mejor al país.
Ciencia de hoy y mañana
La OCPI instituyó desde 1997, el Premio a la creatividad y la innovación tecnológica, con el objetivo de distinguir la actividad relevante de creadores e instituciones, así como se reconoce el desempeño de niños y jóvenes, para estimular la aplicación de conocimientos y habilidades esenciales en la formación de los futuros hombres de ciencia.
Este galardón se otorga en tres categorías, y en Creatividad infantil y juvenil, en la edición XVI fue distinguido el conjunto de juegos didácticos destinado a la educación medioambiental Salvemos los arrecifes de coral, de Déborah Santos Hernández, de Camajuaní, Villa Clara, quien cursa el sexto grado en la escuela primaria Conrado Benítez García.
La otra obra destacada se titula El biogás, una opción renovable, y consiste en una maqueta construida con materiales desechables y aportes de juguetes de los alumnos para influir en una cultura energética y ecológica en los centros escolares. Sus autores son Laura García Venero y Randy Soler Hernández, de Pinar del Río, estudiantes de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de esa provincia.
En cuanto a signos distintivos, hubo una mención para el emblema empresarial Fénix y diseño, de la provincia de Villa Clara, al considerarse que mantiene una adecuada estrategia marcaria; está asociado también a otras modalidades de la propiedad industrial como el lema comercial Donde la vocación es la moda y marcas como FORTE, entre otras.
Con su actividad fundamental, la confección de prendas de vestir, Fénix desempeña un papel relevante ya que muchos de sus productos están destinados a organismos nacionales como el Ministerio de las Fuerzas Armadas, el de Educación (Mined), el de Agricultura (Minagri) y el de la Construcción (Micons), entre otros, con lo cual contribuyen al aporte de considerables ingresos económicos al país.
