El Palenque de los Cimarrones, ubicado en Viñales, Pinar del Río Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:20 pm
Pinar del Río.— El Palenque de los Cimarrones, una de las escasas referencias visuales sobre el fenómeno de la resistencia esclava en Cuba, muestra hoy pinceladas de la vida de los negros fugitivos en agrestes escenarios, informa Prensa Latina.
Concebido para rememorar episodios de la historia local, el sitio es visitado por turistas cubanos y foráneos, quienes pueden apreciar también cantos y danzas recreadas a lo largo de varias centurias por los afrodescendientes.
En el municipio de Viñales, conocido por las escenas de sus mogotes jurásicos, se halla la réplica de un asentamiento de esclavos rebeldes, donde se exhiben evidencias obtenidas en exploraciones por la zona, refugio de los huidos durante siglos pasados.
Improvisadas camas de madera, pipas de fumar hechas con barro cocido y otras manufacturas artesanales se concentraron en el área.
Luego de caminar por una galería subterránea de nombre José Miguel, se llega al paraje, suerte de museo, el cual evoca las costumbres de las colonias negroides ocultas en lugares solitarios de esta región en el siglo XIX.
Las muestras colectadas corroboran la presencia en el escenario montañoso de los cimarrones que escapaban de las plantaciones cañeras circundantes para librarse del domino de sus amos, declaró a Prensa Latina María Rosa Sánchez, arqueóloga del Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales Ecovida.
Comentó que grupos de investigadores liderados por el doctor en Ciencias Históricas Enrique Alonso, ya fallecido, constataron la existencia de un rico patrimonio etno-cultural en las abundantes cavernas del territorio, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Más de una treintena de sus grutas conservan rastros de los inmigrantes africanos, predios incluidos entre los sitios de memoria de La ruta del esclavo en Cuba, precisó.
Exploraciones por el occidental paraje permitieron localizar el paradero de cuadrillas de negros, algunos de esos escondites no pudieron ser encontrados ni violentados por los rancheadores, encargados de perseguirlos.
Mucho tiempo después en El Palenque de los Cimarrones se escuchan aún los golpes de los tambores, herencia cultural de los grupos étnicos provenientes del llamado continente negro, reverenciada ahora por agrupaciones folclóricas de la demarcación.
Como en otras localidades rurales del país, en Viñales las historias de los fugitivos alimentan la imaginación de los pobladores, quienes hilvanan leyendas a la luz de una chismosa, lámpara casera utilizada en los campos cubanos.