Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:42 pm
Las normas internacionales y la Cuarta Revolución Industrial es la frase que preside este año el 14 de octubre, Día Mundial de la Normalización.
Según señala el mensaje, emitido por la Organización Internacional de Normalización (ISO), la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), las normas volverán a desempeñar una función esencial, al igual que lo fueron durante la Primera Revolución Industrial hace más de 250 años.
Aseguran los expertos que para aprovechar todas las posibilidades de perfeccionar la sociedad que ofrece la Cuarta Revolución Industrial, se necesitan las normas.
Una mayor conectividad de personas y cosas influirá en la manera de producir, comerciar y comunicarse, tal y como la máquina de vapor transformó los métodos de producción y el modo de vida de muchas sociedades durante la primera mitad del siglo XVIII.
El texto, suscrito por James M. Shannon, presidente de la IEC, John Malter, presidente de la ISO, y Houlin Zhao, secretario general de la UIT, refiere que actualmente las normas volverán a tener una función clave en la transición a una nueva era, pues sin estas, la velocidad de los cambios que hoy presenciamos sería imposible.
“Los innovadores se apoyan en Normas Internacionales, como las de IEC, ISO y UIT, para garantizar la compatibilidad y la interoperabilidad y permitir que las nuevas tecnologías se puedan adoptar a la perfección. También constituyen un vehículo para diseminar el conocimiento y la innovación a escala global”, señala el documento.
La Cuarta Revolución Industrial se basa en la revolución digital, que representa nuevas formas en que la tecnología se integra en las sociedades e incluso en el cuerpo humano.
Está signada por avances tecnológicos emergentes en varios campos como la robótica, la inteligencia artificial, la nanotecnología, la computación, la cuántica, la biotecnología, la Internet, la impresión 3D y los vehículos autónomos.
Es incuestionable el rápido paso de los cambios originados por la Cuarta Revolución Industrial y los retos que esto implica. La robótica y la inteligencia artificial asumirán cada vez más tareas, las cuales solían hacer los seres humanos.
La fabricación por adición (también conocida como impresión 3D) cambiará la forma en que se produen bienes y permitirá “imprimir cosas” en casa y como todo -desde los aviones hasta los monitores de bebés- está conectado digitalmente, crecen exponencialmente la vulnerabilidad de la información y las consecuencias de su uso indebido.
Y es que la Cuarta Revolución Industrial se refiere a las tecnologías emergentes que hoy dificultan la distinción entre los mundos físico, digital y biológico.
Como señala el mensaje, estos son apenas algunos ejemplos de los problemas causados por una nueva generación de tecnologías inteligentes caracterizadas por grandes volúmenes de datos, mayor integración, almacenamiento en nube y comunicación abierta de dispositivos, por mencionar solo unos pocos.
“Las Normas Internacionales son una vía poderosa para asegurar la protección y minimizar los riesgos. Por ejemplo, las normas de seguridad pueden proteger nuestra información y disuadir a los piratas informáticos, y las de protección para los robots, permitirán que interactúen más fácilmente con los humanos”, precisa la nota.
Transitar hasta el siglo XXI
La Primera Revolución Industrial tuvo lugar entre los siglos XVIII y XIX en Europa y América, un período en el que las sociedades rurales principalmente agrarias, se tornaron industriales y urbanas (las industrias de hierro y textiles, junto con el desarrollo de la máquina de vapor, fueron esenciales en esos años).
En el siglo XVIII, la transición de las labores manuales al trabajo de maquinarias y fábricas incrementó la necesidad de normas, por ejemplo, para sustituir piezas mecánicas y permitir la producción en masa de componentes especializados.
La Segunda Revolución Industrial se ubica entre 1870 y 1914, justo antes de la Primera Guerra Mundial, una etapa de crecimiento para las industrias preexistentes y la expansión de otras nuevas como el acero, el petróleo y la electricidad, en particular la energía eléctrica empleada para crear producción en masa.
Los principales avances tecnológicos durante esos años incluyen el teléfono, la bombilla, el fonógrafo y el motor de combustión interna.
Si mencionamos la Tercera Revolución Industrial, esta se refiere al avance de la tecnología de dispositivos electrónicos y mecánicos analógicos a la tecnología digital disponible en la actualidad (aparecen la computadora personal, Internet y las TICs), una era que comenzó durante la década de 1980 y todavía está en curso aunque una parte importante del planeta transite ya por la Cuarta.
Octubre, mes de la calidad
Con un acto nacional, como cada año, celebra el país el 14 de octubre, Día Mundial de la Normalización, en el cual participa una representación de organismos y otras entidades, así como miembros de los comités técnicos, un grupo de los cuales son reconocidos por los resultados en su desempeño en las diferentes esferas de la economía y en los programas priorizados del país.
Se aprovecha la ocasión para estimular a aquellos ministerios y otras organizaciones con favorables resultados en las actividades de Certificación y Acreditación, así como a los especialistas y técnicos que acumulan considerables años de servicios en la actividad de Normalización.
Hoy se cuenta con una sólida infraestructura de centros e instituciones y una fuerza laboral calificada de técnicos y especialistas en materia de normalización, metrología y calidad, inexistentes antes de 1959 cuando triunfó la Revolución cubana.
La directiva precisó que las normas cubanas experimentan avances en varios campos de acción como el referido a las nuevas inversiones industriales en el sector petrolero, a la inocuidad de los alimentos, los fondos exportables fundamentales, la sustitución de importaciones, la implementación de requisitos para los materiales de construcción, equipos e instalaciones, entre otras esferas estratégicas.
Recordó el papel protagónico que asume el empresariado nacional en la actualización del modelo económico, a partir de la implementación de los Lineamientos, y en lo cual las normas actúan como herramientas indispensables para coadyuvar a la disciplina tecnológica, al tributar al ahorro y al control de los recursos, en pos de la eficiencia en la producción y los servicios.
Según informó a la prensa Nancy Fernández Rodríguez, directora general de la Oficina Nacional de Normalización (ONN), entre las actividades programadas para festejar, como es habitual en octubre, el mes de la calidad, se organizó un curso internacional sobre las normas ISO 27001 en coordinación con la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).
También se hará entrega del Premio Nacional de Calidad de la República de Cuba en una ceremonia en el Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución en La Habana, al cual aspiraron en su XVII edición 14 empresas, de las que cuatro pasaron a finalistas.
Ese galardón se instituyó en 1999 para distinguir a las organizaciones con personalidad jurídica y resultados económicos propios, empresas estatales o entidades del sector cooperativo, mixtas o sociedades mercantiles nacionales o extranjeras radicadas en el país.
Fernández Rodríguez anunció además la realización de un taller vinculado a las acciones previstas para la implementación de la política de Normalización, Metrología, Calidad y Acreditación aprobada el 28 de febrero pasado por el Consejo de Ministros y en particular a los Lineamientos que se relacionan con estas actividades.
Se refirió a la celebración de la II Convención Internacional de Calidad Habana 2019, del 30 de septiembre al 3 de octubre de 2019, en la cual se prevé la asistencia del Secretario General de la ISO y de destacadas personalidades, funcionarios y representantes de varios países en esa materia.
