La operación de regrabe de neumáticos puesta en práctica por el sistema de empresas del Ministerio de Transporte facilitó alargar la vida útil el pasado año de unas 4 000 unidades, aunque esa cifra se podría incluso triplicar con el empeño de los transportistas, teniendo en cuenta el gran número de tales recursos que existe y utiliza el sector.

Según especialistas, un neumático nuevo para ómnibus o camión de carga, cuyo precio se incrementa hoy en espiral en el mercado internacional (ya se mueve entre 300 y más de 600 dólares por unidad de acuerdo con su tipo y fabricante) debe transitar 160 000 kilómetros aproximadamente. De ahí la importancia, sobre todo, de aprovechar mejor este rubro y tratar de prolongar su uso en condiciones aceptables.

El ventajoso procedimiento de regrabe consiste en hacer, en el fondo del dibujo de la banda de rodamiento del neumático, un regrabado más profundo que el trazado de origen de la referida cubierta, con el fin de aumentar la vida de la llanta y su potencial de adherencia. Esa labor se realiza cuando quedan aún de dos a tres milímetros de profundidad de dibujo, respetando siempre los consejos del fabricante.

Raymer Díaz Estévez, director nacional de transporte automotor del MITRANS, destacó que los 4 000 regrabados al cierre de 2011,  equivalen a la importación de alrededor de 1 200 neumáticos nuevos, "por lo cual, afirmó, esta constituye para nosotros una tarea básica en interés de alargar su vida útil en momentos en que el país tiene limitaciones con los recursos financieros; por tanto hay que ahorrar dinero y sustituir importaciones".

Explicó que mediante esa gestión técnica -un paso adicional al recape-, se aumenta el aprovechamiento del neumático alrededor de 20 000 kilómetros cuando son utilizados por transportes rurales que circulan por terrenos más accidentados, y 30 000 en los vehículos de rutas interprovinciales.

Precisó que en todo el país hay disponibles unos 40 equipos para regrabado y más de 500 cuchillas, tanto de las empresas subordinadas al MITRANS, como las dedicadas al traslado de pasajeros y de cargas en las provincias.

Díaz Estévez subrayó que todas las unidades transportistas ya tienen esos medios; "algunas lo utilizan con mayor intensidad, otras con menos, pero el pasado año pudimos sobrecumplir 33 % del plan propuesto y consideramos que hay reservas para seguir incrementando esa tarea.

"Todo esto, concluyó, beneficia grandemente la economía del país, unido a que una vez agotado el tiempo alargado de regrabe del neumático, se entrega a las direcciones provinciales de Transporte para ser recapados y colocados en vehículos que asimilen rodar con ese tipo de cubierta".

En la punta

La Empresa de Ómnibus Nacionales (EON), deviene una de las precursoras en asumir esta política de regrabe de los neumáticos aprobada por el MITRANS, actividad en la que tienen en cuenta el tipo de transportación que realiza a gran escala y el propósito de garantizar la máxima seguridad a sus pasajeros.

Julio Neninger Vinajera, técnico en mantenimiento y reparación de vehículos de la EON, comentó que comenzaron el regrabe de los neumáticos porque resulta una gestión más económica y ofrece mayores garantías y facilidades.

Comentó que en todas las bases de esta empresa los técnicos, tras una minuciosa revisión con 150 000 kilómetros recorridos, escogen para regrabar aquellos, que ya solo tienen de dos a tres milímetros (mm) de profundidad en el trazado en su cubierta (cuando nuevos presentan entre 14 y 16 mm de fondo en el dibujo de la banda de rodamiento).

Señaló que el procedimiento para reactivar los dibujos se hace mediante un equipo manual muy fácil de manipular, que en unos 30 minutos, de acuerdo con la pericia del técnico, prolonga el aprovechamiento del neumático 30 % más del kilometraje inicial previsto, siempre con la máxima seguridad.

Los técnicos de las entidades de Ómnibus Nacionales que laboran en esa tarea fueron adiestrados por especialistas de la firma Michelín, lo cual asegura su ejercicio técnico con alto rigor profesional, además de garantizar una atención puntual, priorizada y rápida del parque automotor.

Junto con el registro sobre los kilómetros recorridos por cada ómnibus tras cada viaje, entran a la base y pasan por la planta de revisión técnica. En caso de que ya lo requiera, se envía a la ponchera de la propia instalación donde se desmonta y revisa rigurosamente cada neumático para su inmediato regrabe si no presenta averías.