Miércoles
24 de Abril  2024 

Balance en el sector pesquero

El Ministerio de la Industria Pesquera (MIP) -según el balance anual recién celebrado- concluyó 2003 sin grandes aportes a la economía pero con mejorías en muchos de los renglones que produce, lo cual lo sitúa en posición de enfrentar mejor el año que comienza.


Sábado 14 de Febrero de 2004 | 12:00:00 AM 

Autor

Ernesto A. Rojas

Enfrentados a realidades que afectan a muchas regiones del planeta, nuestros hombres del mar han visto una vez más decrecer las cifras de sus capturas, especialmente de langosta, que el año recién concluido representó el 71 % de los ingresos del MIP y constituye una importante fuente de divisas frescas para el país.

Otro factor que lastra los resultados económicos del MIP es la situación del camarón de cultivo, cuyas capturas no resultan rentables y representan pérdidas para la economía del país.

La langosta ha sido, por años, un importante renglón de exportación, por lo que durante mucho tiempo se pescó sin pensar que un día podía peligrar su existencia, algo que como es bien sabido no solo ocurrió en nuestro país, ni tan solo con la langosta.

En la primera mitad de la década de los ochenta, la cifra de capturas del crustáceo en nuestras costas alcanzó las casi 11Ê000 toneladas, lo que unido a sus altos precios en mercados internacionales, lo convirtieron en una jugosa fuente de ingresos.

Pero la cifra comenzó a decaer desde entonces y aunque 2002 vio una ligera recuperación, el pasado año llegó a poco más de 5Ê000 toneladas, cantidad casi igual a la alcanzada en la segunda mitad de los años cincuenta, cuando comenzó a explotarse intensivamente en nuestro país.

Aunque los expertos no descartan los cambios climáticos como una de las causas del decrecimiento de las poblaciones, la mayor culpabilidad recae, sin duda, en una explotación que no respetó las vedas durante años.

Atento a este peligro, desde 2002 el MIP decretó la observancia rigurosa de la veda en el período de reproducción de la langosta. Ese mismo año la veda fue de 90 días; en 2003, de 105, y en este 2004 será de 120 días.

En cuanto al camarón, nuestro país fue un exportador importante hacia Japón, Canadá y Europa, hasta que numerosos países asiáticos introdujeron la variedad de cultivo vanamei, mucho más productiva (20 % más que la que se explota en Cuba), reduciendo con ello los costos y, consecuentemente, los precios.

Esa competencia, unida a la proverbial falta de disciplina tecnológica que caracterizaba su producción en nuestro país, hizo que nuestro camarón dejara de ser rentable y, peor aún, que tuviera que ser subsidiada su producción.

La solución de este problema transita por dos caminos: introducir la especie vanamei en nuestra producción de cultivo, y observar rigurosamente los procesos tecnológicos en la cría, lo cual no solo redundará en una mejoría de los costos, sino también en un aumento de la calidad y de la rentabilidad.

Las medidas aplicadas tanto al camarón como a la langosta no darán sus frutos inmediatamente, pero constituyen el único camino viable para recuperar ambos renglones.

Pese a las dificultades afrontadas en 2003, la Pesca mostró una mayor preparación y un mejor ordenamiento de su gestión, lo que redundó en mejorías en otros renglones productivos.

Así, por ejemplo, la distribución de productos de este sector alcanzó el pasado año un 8Ê% de crecimiento. El mismo incremento tuvo la captura de especies de agua dulce, que logró un total de 18Ê000 toneladas, mientras la producción de alevines, de los que este año sembraron 235 millones, contra 222 en 2002, aumentó 6 %.

En el procesamiento de la langosta ya se introdujo la tecnología de congelación ultrarrápida con el uso de nitrógeno líquido, que incrementa considerablemente la calidad y los precios de venta. En 2004 se generalizará la práctica de venderla cortada en mitades, lo que además le añade valor.

Durante el período se repararon y construyeron 145Ê000 artes de pesca, se instalaron motores nuevos a embarcaciones y se mejoraron considerablemente las condiciones higiénicas en plantas de procesamiento.

En el área de camarón de mar, se incorporaron a la producción tres nuevos barcos y una barcaza congeladora que ya conserva el 50Ê% de las capturas en el mar. Otro resultado significativo es haber aprovechado el 80Ê% del camarón de mar en su variedad entera -que alcanza el doble de precio-, mientras el año anterior era del 69Ê%.

Se perfecciona el control económico, avanza la capacitación del personal, se trabaja intensamente en el control de la calidad y ya se encuentran en algún paso del perfeccionamiento empresarial 36 unidades (46Ê% del total de las que integran el MIP).

Este año, obviamente, deben continuar los esfuerzos por lograr la recuperación.

Comparte esta noticia