Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:28 pm
Aunque el complejo escenario económico heleno depende ahora del citado referendo dominical, noticias de última hora dan cuenta de que Atenas colocó sobre la mesa una propuesta, a la que el grupo euro respondió con no negociar nada hasta conocer los resultados de la consulta popular.
De acuerdo con un portavoz de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE), su deseo es ayudar a los griegos en su permanencia en la zona euro, pero esperará a ver cómo votan en el referéndum del domingo antes de discutir sobre más respaldo a Atenas. Añadió que Juncker respalda totalmente la determinación de Grecia de ser parte de Europa y a pertenecer a la zona euro.
Mientras, el ministro de finanzas heleno, Yanis Varoufakis, afirmó a Bloomberg TV que dejará de ser ministro de finanzas en caso de que el Sí gane en el referéndum. “Dicha consulta tiene como objeto aceptar o no las propuestas financieras y de reforma de los acreedores del país, a cambio de la entrega de liquidez a Atenas, y eso sería un craso error”, puntualizó Varoufakis.
Para muchos, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), y el Fondo Monetario Internacional (FMI), o sea, los acreedores, constituyen un chantaje a los deseos de las autoridades griegas de favorecer al pueblo, por lo que su primer ministro, Alexis Tsipras, está decidido a no aceptar las propuestas de la troika, pues solo acentuarán la austeridad y no resolverán el problema de la gran deuda pública griega, equivalente al 180 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Si en definitiva los griegos votan No, las autoridades de la CE pretenden comenzar de inmediato negociaciones, que ya llevan cerca de seis meses. Cabe reconocer que varios responsables europeos temen que el voto negativo impulse a Grecia fuera del euro, lo que de alguna manera afectaría al resto de las naciones del grupo de moneda única.
Ante la disyuntiva, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's estimó que existe cerca de 50 % de probabilidades de que Grecia salga del euro, pero desde ya la incertidumbre ha hecho diana en el turismo, debido a numerosas cancelaciones ante la temporada estival. Incluso los touroperadores estadounidenses se negaron a efectuar los pagos debidos a los hoteles, según denunció el presidente de la Federación Nacional Hotelera de Grecia, Yannis Retsos.
“Ese problema –arguyó Retsos- está bajo el argumento de que el dinero será confiscado por el FMI tras la decisión de Atenas de no rembolsar la deuda de 1 600 millones de euros”. (S.E.)
