El dólar avanzó el viernes pasado hasta su nivel máximo desde principios de febrero frente a una cesta de monedas, impulsado por mayores expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos eleve sus tasas de interés este año y por un debilitamiento del euro.
Comentarios más estrictos de funcionarios de la Fed como el presidente de la institución en Nueva York, William Dudley, y un aumento de las expectativas de que Hillary Clinton gane la elección presidencial en Estados Unidos mejoraron las apuestas en favor de un alza de tasas en diciembre.
Dudley dijo que es probable que la Fed suba las tasas a fines de año si la economía estadounidense continúa con su rumbo actual. Algunos comentarios de la Fed sonaron como que están listos para moverse en diciembre, pero también está parcialmente relacionada la visión del mercado de que es más probable una subida en diciembre si Clinton gana en lugar de Donald Trump, dijo Steven Englander, director global de estrategia cambiaria en Citigroup, Nueva York.
Los operadores estiman ahora que existe un 74 % de probabilidades de que la Fed incremente las tasas en diciembre, por encima del 64 % de hace dos semanas, según la herramienta FedWatch de CME Group.
El índice dólar llegó a trepar hasta 98,754, su cota más elevada desde el 3 de febrero. El euro cayó hasta 1,0870 dólares, su mínimo desde el 10 de marzo.
La debilidad del euro tras la reunión del Banco Central Europeo el jueves anterior impulsó al billete verde.
Operadores atribuyeron también la debilidad de la divisa europea a un posible reequilibrio de las reservas del Banco Central de China, mientras el yuan se deprecia a un ritmo más rápido del esperado. La tasa cambiaria de la moneda china cayó por debajo de las 6,75 unidades por dólar el viernes, después de que el emisor fijó el punto medio diario a menos de ese nivel por vez primera en seis años.
Los rendimientos de los bonos de largo plazo del Tesoro de Estados Unidos caían en línea con sus pares europeos, lo que reducía su diferencial con los de corto plazo al menor nivel en una semana, tras comentarios del presidente del Banco Central Europeo (BCE) sobre compras de activos.
Los rendimientos de los bonos de largo plazo del Tesoro de Estados Unidos caían en línea con sus pares europeos, lo que reducía su diferencial con los de corto plazo al menor nivel en una semana, tras comentarios del presidente del Banco Central Europeo (BCE) sobre compras de activos.
Mario Draghi dijo que no hubo una discusión sobre cambios a su programa de compra de activos de más de un billón de euros durante la última reunión de política monetaria. Cualquier debate ocurrirá en un encuentro el 8 de diciembre.
Los comentarios del principal funcionario de la política monetaria europea contrarrestaron especulaciones de que el banco central vaya a comenzar a recortar sus compras de bonos.
La mayoría de las bolsas de Asia cedía la semana última luego de que el dólar tocó un máximo en siete meses contra una canasta de monedas, lo que arrastró a la baja los precios del crudo y redujo el apetito por el riesgo de los inversores.
La moneda estadounidense fue impulsada por un declive del euro luego de que el Banco Central Europeo redujo las expectativas de que esté considerando reducir su estímulo, lo que llevó a la moneda común a su nivel más bajo desde marzo.
El referencial MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón restaba un 0,4 %. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio retrocedió un 0,3 %.
El índice dólar, que sigue el desempeño de la moneda estadounidense contra una canasta de seis divisas importantes, llegó a avanzar hasta 98,564, su nivel más alto desde principios de marzo. (Fuente: Reuters)
