A mitad de la segunda semana del recién inaugurado año 2015, el euro patinó frente al dólar al situarse en mínimos de nueve años, por el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de nuevas medidas para reactivar la economía. La moneda única europea se cotizó a 1,1810 dólares frente a los 1,1842 de la jornada anterior.
Según expertos, el BCE está ante la disyuntiva de lanzar un programa de compra de bonos, política conocida como alivio cuantitativo, alternativa que los economistas califican de contradictoria en relación con la adoptada por la Reserva Federal de Estados Unidos de terminar los estímulos financieros.
El italiano Mario Draghi, presidente del BCE, ha reiterado la disposición a adoptar medidas no convencionales de política monetaria de ser preciso, las que podrían incluir la compra de bonos soberanos. "De ser necesario abordar con mayor firmeza los riesgos de una inflación baja por un período demasiado prolongado, el Consejo de Gobierno es unánime en su compromiso de utilizar instrumentos no convencionales adicionales dentro de su mandato", indicó.
El dólar, entonces, fue alentado por la caída en las solicitudes semanales de subsidios por paro en Estados Unidos y expectativas por mayores señales de fortalecimiento en el mercado laboral, cuando mañana se den a conocer las cifras de desempleo en ese país.
Sin embargo, en Bruselas la Comisión Europea (CE) inauguró el Año Europeo del Desarrollo con la finalidad de que una región tan rica como el denominado Viejo Continente envíe un mensaje para combatir la pobreza y buscar la prosperidad. Su presidente, Jean-Claude Juncker, aseguró en Riga que como es el continente más rico, están obligados a enviar ese llamado.
Entre los retos de 2015 reflejaron la lucha contra el cambio climático, la pobreza o la violencia, y el fomento del desarrollo sostenible, la igualdad de género o la paz, todos asuntos sumamente actuales y polémicos.
Así las cosas, la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania informó que las exportaciones de este país cayeron de forma abrupta en noviembre y la producción industrial también reflejó descensos. Estos datos significan que la principal economía europea cerró 2014 con un tono débil preocupante para los analistas este viernes.
En noviembre, las exportaciones ajustadas estacionalmente bajaron por segundo mes consecutivo, descendiendo 2,1 %, más de lo previsto, tal y como lo reflejan los reportes de la Oficina Federal de Estadísticas. Por su parte, la producción industrial retrocedió 0,1 % en igual mes debido a un debilitamiento de la actividad de la construcción y de la producción energética, dijo el Ministerio de Economía.
La desaceleración en Alemania reflejó y alimentó aún más la debilidad en el bloque monetario del euro, que lucha por salir de una crisis económica de larga duración. Algunos expertos creían que la rápida caída de los precios del petróleo podría dar un impulso a los poderosos exportadores alemanes en el futuro, mientras la debilidad del euro ayudaría a las empresas a vender más allá de Europa.
Por último, el petróleo tipo Brent, del Mar del Norte, para entregas en febrero se cotizó a 50,68 dólares su barril en el comienzo de la sesión del mercado electrónico Intercontinental Petroleum Exchage (ICE). Este viernes había perdido 28 centavos de dólar (0,55 %) respecto al cierre previo, de 50,96 dólares por barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), también para entregas en febrero, registró un alza de un centavo de dólar (0,01 %) y cotizó a 48,80. Por su parte, la canasta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo anotó su barril el jueves a 45,74 dólares, lo que representó una caída de 89 centavos de dólar (1,95 %) respecto al cierre anterior. (Fuentes: Prensa Latina, EFE y Reuters)
