A la mayoría de los bancos les resulta imposible salir hoy a captar dinero en los mercados. Hay demasiado temor ante los “default”, las “burbujas” y demás calificativos acuñados al calor de las debacles financieras. Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:18 pm
Con las fuertes caídas de los principales índices bursátiles del viernes 1 de junio, siete días después todos los han imitado por encima de 10 % desde que comenzó este año, así que ya se ha producido una "corrección" formal de los mismos, algo que después del rally de ascenso medio superior a 30 % experimentado desde octubre de 2011, deviene relativamente intrascendente. Sin embargo, los "pesimistas" dominaron la escena la semana última, y como ha sucedido en ocasiones anteriores, contagiaron el ambiente.
Lo cierto es que la escasa actitud de los políticos europeos para resolver sus problemas empobrecen sin necesidad a la Unión Europea (UE) y de rebote desaceleran a la economía global, a lo que se une un real bache del crecimiento en Estados Unidos, muy pegado a los naturales miedos de desaceleración global.
Tal situación se flexibilizaría si la próxima semana la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) vuelve a inyectar liquidez (o al menos que el mercado piense que lo va a hacer), algún tipo de enroque por parte de la UE -para obstruir su dramático show de falta de acuerdo y coordinación-, o incluso por parte del Banco Central Europeo que se reúne este miércoles y podría relajar su política monetaria y avanzar algún tipo de medida extraordinaria.
Pero las probabilidades de todas esas circunstancias son más bien bajas. Y todo indica para la que se inaugura el lunes 11 que el ánimo en los mercados bursátiles estará signado por datos económicos positivos en pedidos de fábrica, sector servicios, balanza comercial y el esperado "libro beige" de la FED.
Mientras, el oro caía el viernes pasado a su menor nivel en una semana, con lo que ampliaba sus pérdidas de la última sesión cuando la FED decepcionó a los inversores al no dar pistas de medidas de estímulo a la economía. El oro al contado bajaba casi 1%, a 1 577,50 dólares la onza desde los 1 589,15 dólares del día anterior, a la vez que los futuros en EE.UU. para entrega en agosto cayeron 2 % a un mínimo intradiario de 1 556,4 dólares.
Por su lado, la plata caía más de 1 %, a 28,28 dólares la onza, el platino bajaba 0,8 %, a 1 423 dólares la onza, y el paladio retrocedía 0,6, a 614,72 dólares la onza.
Entre tanto, el precio del petróleo bajó 20 % en los últimos dos meses. Según analistas, hay altas probabilidades de que el precio del petróleo siga bajando dada la recesión en Europa y la desaceleración significativa en los países que más han contribuido al aumento de la demanda mundial en los últimos años: Brasil, India y China.
Así las cosas, el pasado día 8 caían por debajo de los 98,50 dólares, siguiendo el declive del euro ante la crisis bancaria de España. El crudo Brent del Mar del Norte para julio bajaba 1,58 dólares a 98,35 dólares el barril, recuperando en parte una caída de 2,00 dólares a un mínimo de 97,19.
En Estados Unidos, los precios del crudo también caían 2,00 dólares a 82,82 el barril, tras tocar un mínimo de 82,59 dólares. Ambos contratos bajaban por segundo día consecutivo. Los datos semanales de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), mostraron que los inventarios nacionales de crudo, con exclusión del petróleo almacenado en la Reserva Estratégica, disminuyeron en 111 000 barriles, a 384,63 millones de barriles en la semana hasta el 1 de junio. (Reuters)
