Autor: Internet Publicado: 21/06/2021 | 09:44 pm
Con su elegancia, solidez y juego de colores, son piedras que se distinguen entre muchas otras y por ello, se han ganado un sitial especial en el mundo de la decoración de exteriores e interiores. Distribuidos en diferentes partes del mundo, a Cuba también le ha tocado parte de esa riqueza y la Empresa Mármoles Cubanos vive por y para ellos.
La entidad, dedicada a la extracción, elaboración y comercialización de mármol, piedra Jaimanitas y otros tipos de cortes de rocas naturales. Con canteras en Mariel, Artemisa; el Municipio Especial Isla de la Juventud; Fomento, en Sancti Spìritus, y en Granma, se precia de variados colores, que pueden encontrarse en numerosas instalaciones del turismo y en obras de la salud pública. “Cada uno de los yacimientos es diferentes y distintas son también las rocas”, explica Justo Macías Castro, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mármoles Oriente.
Mariel esconde en sus predios la Jaimanitas, muy demandada para enchapes. En la Isla de la Juventud, se encuentra el Gris Siboney, y en Fomento, el Rojo Campiña, de muy buena calidad, ambos son productos propuestos para la exportación. En la zona central del país también están los yacimientos del Rojo Escambray y del Crema Escambray, mientras en Granma, en el este se extrae en Crema Valle, el más demandado y comercializado de todos, “por la homogeneidad en el tono crema, que permite hacer diversos diseños y combinaciones”.
En Expocaribe, explica Justo Macías Castro, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mármoles Oriente, el objetivo es promocionar las producciones y potenciar las exportaciones, fundamentalmente de planchas, sobre todo de las variedades Gris Siboney y Rojo Campiña.
“Tradicionalmente, el enfoque de los mármoles cubanos era el de sustituir importaciones y esto se ha conseguido casi en su totalidad desde hace unos 10 años, como principal aporte de la empresa a la economía global del país. Hoy, queremos ir más allá y nos proyectamos también hacia las exportaciones”, indicó.
De acuerdo con Olivia Ponce Achón, especialista en gestión comercial, luego de algún tiempo sin comercializar hacia el mercado exterior, este año han exportado hacia Alemania piedra Jaimanitas y mármol Rojo Campiña, pero eso es solo un primer paso para seguirse abriendo caminos, fundamentalmente en la región del Caribe. Otras solicitudes de mármoles brillado y envejecido muestran un creciente interés por esas piedras de irrepetibles dibujos hechos por la naturaleza.
Hacia la diversidad
En los últimos años, Mármoles Cubanos ha desarrollado un millonario proceso inversionista -10 millones de dólares en el período 2013-2019-, que le permiten ampliar la cartera de productos. Según Débora Giral Machado, diseñadora de la empresa, un primer momento fue una gran inversión en la provincia de Granma, en 2013, que empezó a rendir frutos enseguida en 2018. Ahora, se ha invertido en equipamiento que no solo responde a satisfacer la demanda de productos básicos, sino a trabajar la piedra en diferentes texturas y líneas, así como a la reparación de equipos que permiten trabajarlas tridimensionalmente.
Otras inversiones, tienen en la mira la adquisición de equipamientos para las canteras, que permitan aumentar la capacidad de extracción, y de una planta de tratamiento de residuales, que permita aprovechar la marmolina resultante del proceso -que contiene 97 % de carbonato de calcio-, así como convertir en árido la piedra de desecho.
En ese mismo camino hacia el perfeccionamiento, realizan estudios en otros yacimientos que permitirían tal vez en el futuro volver a contar con otras variedades, entre ellas Rosa Aurora, Orquídea Sierra, Rosado del Río, Verde Serrano y Negro Cabañas.
Mientras, avanzan hoy en su estrategia de crecer en volúmenes y, a su vez, diversificarse, para lo cual ya producen hoy nuevos diseños de bancos, jardineras, bordillos, contenes, adoquines, encimeras y mesas en diferentes formatos.
