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28 de Marzo  2024 

Apuesta Cuba por una gestión agrícola sostenible

Diez fincas y un área protegida fueron reconocidas en diferentes categorías del Manejo Sostenible de Tierras (MST), en la edición de 2022 del programa de Asociación de País de Lucha contra la desertificación y la Sequía, que abarca a varias provincias cubanas, desde el municipio Sandino en Pinar del Río hasta Caimanera en Guantánamo


Jueves 30 de Junio de 2022 | 12:11:50 PM 

Autores

Ledys Camacho Casado
Raquel Sierra

“Estos sitios han demostrado que mediante el manejo sostenible crecen en la producción de alimentos, se adaptan mejor a los impactos actuales y previsibles del cambio climático y otras eventualidades, y a la vez, conservan los recursos naturales que sustentan la vida de las actuales y futuras generaciones.”

Con esa inspiración se efectuó en Cuba el IV Acto nacional de entrega de reconocimientos de Manejo Sostenible de Tierras (MST), una tendencia internacional  que permite trabajar los suelos de manera holística y obtener de estos, bienes y servicios de calidad sin comprometer el estado de sus recursos naturales y su capacidad de resiliencia.

Sobresalieron en esta ocasión, nueve fincas con la categoría de Iniciadas en MST, ubicadas en ocho municipios de seis provincias, que abarcan los principales sistemas productivos del país; mientras resultó una novedad, la incorporación en esa condición de la Reserva ecológica de Hatibonico en sus lotes 1 y 3, perteneciente al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en la provincia de Guantánamo.

Se destaca en esta cuarta edición una entidad que ha transitado por las tres categorías establecidas en el MST; se trata de la finca Tierra Brava en el municipio pinareño de Los Palacios, la cual alcanzó la condición Con manejo sostenible de tierra, al cumplir más del 75 % de las medidas previstas en su plan de manejo y eliminar los factores antrópicos que originan la degradación de suelos, además de tener impactos positivos en los indicadores ambientales y socioeconómicos, y aplicar el 100 % de las medidas dictadas por el Programa de Conservación y Mejoramiento de los Suelos.

Maritza García García, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), subrayó que se trata de homenajear en ocasión del Día Mundial de Lucha contra la desertificación y la sequía, los 14 años de implementado el Programa de Asociación de País, sobre MST, conocido como OP-15, que apoya el desempeño en esa esfera.

Explicó que se cierra el ciclo 2020-2021, interrumpido por el impacto de la pandemia de la COVID-19 y por eso en el contexto de la jornada por el Día Mundial de Medio Ambiente y del enfrentamiento a la desertificación y la sequía,  se organizaron actos municipales previos, en cada uno de los territorios donde se localizan las fincas reconocidas, apoyando el proceso de empoderamiento local y la difusión y extensionismo del manejo sostenible de tierras.

Alabó la participación en esas actividades de representantes de los gobiernos locales, entidades provinciales y municipales, organizaciones políticas y de masas, comunidades, productores y familias de los homenajeados.

El MST es un concepto innovador del programa OP-15 que se aplica con la intención de frenar la degradación de la tierra, cuyas principales causas se consideran el sobrepastoreo,  la deforestación y las prácticas agrícolas no sostenibles, fundamentalmente.

Esta iniciativa se implementa en Cuba desde 2008 con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente (GEF) y el Gobierno cubano, el Ministerio de la Agricultura (Minagri), el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), y es conducida por la AMA, del Citma, y acompañado por la FAO, el PNUD y el PNUMA.

El programa se organiza en varios proyectos de fortalecimiento de capacidades en el marco regulatorio y normativo, planeamiento, gestión del conocimiento, mecanismos financieros, ecosistemas agrícolas productivos, manejo sostenible de los suelos, gestión de recursos hídricos, bosques y ecosistemas ganaderos, validación del concepto MST a escala de paisajes, monitoreo y evaluación.

OP-15 cuenta entre sus principales resultados, con la contribución de sus aportes a la actualización del sistema normativo del Minagri, la incorporación del concepto MST en instrumentos regulatorios y la planificación y el proceso de reconocimiento.

Entre las contribuciones directas de este reconocimiento a sus beneficiados están el acceso de forma inmediata a los mecanismos implementados por el programa OP-15 entre los que se encuentran los incentivos económicos otorgados por Bandec (Banco de Créditos y Comercio), por la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN), y por el programa de Mejoramiento y conservación de Suelos del Minagri.

La implementación del Reconocimiento de MST y su extensión apoya a los Lineamientos, programas y compromisos del país, entre estos, el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, Tarea Vida; el Plan de soberanía Alimentaria y educación Nutricional; la iniciativa Sembrar con Ciencia y las acciones contenidas en las 63 medidas para potenciar el desarrollo de la agricultura en Cuba, además de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hasta 2030.

García agradeció por sus aportes a la seguridad alimentaria del país, y a la protección del medio ambiente, sus recursos naturales y ecosistemas, tras remarcar que el manejo sostenible de tierras es crucial para producir en armonía con la conservación del entorno y considera el suelo, el agua, la biodiversidad y el clima, entre otros componentes de la Tierra, como elementos interrelacionados, además de promover la rehabilitación de las zonas degradadas y el crecimiento de la economía familiar y del país.

Edith Felipe, coordinadora de Programa del PNUD en Cuba, ratificó el compromiso de seguir acompañando al país en este movimiento al que ya se han incorporado 18 unidades agropecuarias en la categoría de Iniciados bajo el MST y en el que se cuenta ya con una distinguida en la máxima condición, a la cual se sumarán muchas otras.

Puntualizó la funcionaria que esta es una “gran familia comprometida con el uso sostenible  de los recursos naturales, e igual manejo de la tierra, y que ha sabido integrar prioridades clave del país en estos momentos pues, se produce alimentos, se trabaja por el manejo sustentable y la introducción de medidas para enfrentar el cambio climático, junto a los gobiernos territoriales, por lo tanto también se está apoyando el desarrollo local que tanto impulsa el país”.

“Esto no es nuevo –dijo-, desde hace más de diez años Cuba apostó por este proceso y para el PNUD ha sido un privilegio acompañar este programa junto a varias agencias del Sistema de Naciones Unidas como la FAO y ONU-Ambiente.”

“Es también una experiencia innovadora  ya que aquí se está aplicando ciencia, y es un proceso innovador en Cuba pero también para otras naciones, por lo que recomiendo que lo sistematizado hasta hoy sea compartido en la región y más allá incluso; ustedes son los pioneros en este movimiento al tener la certificación pero hay la posibilidad de seguir replicando la iniciativa en otras fincas y cooperativas.

“Son más de 50 las entidades, ministerios e instituciones involucradas en este proceso a nivel nacional, así como los centros académicos, gobiernos territoriales, y los finqueros, los cooperativistas y actores comunitarios en general, muestra de cómo distintos actores juntan saberes y buenas prácticas para así lograr mejores resultados, con la sobresaliente representación femenina como una activa participante.

“Este programa es también un ejemplo de cómo se contribuye a los diferentes ODS, entre estos,  la  protección de los ecosistemas terrestres, el enfrentamiento al cambio climático, la gestión de los recursos hídricos, el crecimiento económico y la alimentación, la educación y la equidad de género, y la creación de alianzas para el desarrollo”, concluyó Edith Felipe.

Alfredo Martínez Arteaga, director del Programa de Asociación de País en apoyo a la implementación del Programa Nacional de Lucha contra la desertificación y la sequía, destacó que en este grupo de bases productivas, hay sitios en los cuales han trabajado y alcanzado resultados de relevancia proyectos como BASAL (Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local), entre otros que han contado con el acompañamiento de instituciones científicas de varias provincias.

Para el especialista, la incorporación a este proceso del Sistema Nacional de Áreas Protegidas,  con la Reserva Ecológica Hatibonico, de la provincia de Guantánamo, la primera área protegida categorizada como iniciada en el MST, “constituye un hito importante en nuestra labor, ya que como programa OP-15, hemos detenido nuestra mirada y esfuerzos, trabajando no solo en los agrosistemas productivos,  sino que hemos incorporado la zona de conservación in situ”.

El director del Programa de Asociación de País exaltó entre las novedades implementadas en el ciclo 2022, la realización de actos en los municipios involucrados, dando el protagonismo que merecen los gobiernos pero sobre todo, los productores destacados.

Es en el municipio, dijo, “donde se hace la agricultura y donde día a día, contamos con el esfuerzo y sacrificio de todos nuestros campesinos, quienes tienen la inmensa responsabilidad de contribuir a que lleguen a la mesa de los cubanos alimentos sanos y variados”.

Primera finca con categoría Manejo Sostenible de Tierra:

  • Finca Tierra Brava, del productor Onay Martínez Díaz, Los Palacios, Pinar del Río.

Áreas que recibieron la condición de iniciadas en el Manejo Sostenible de Tierras son:

  • Finca de Manolo, del productor Juan Manuel Quintana, del municipio Sandino;  Pinar del Río.

  • Cooperativa de Producción Agropecuaria Julito Díaz, Consolación del Sur, Pinar del Río.

  • Finca Santa Ana,  del agricultor Julián Leal Muñoz, consejo popular Cajío, Güira de Melena, Artemisa.

  • Fincas La Rebeca 1 y La Rebeca 2, de los agricultores Rafael Pablo Báez Salgado y Obel Báez Ravelo;  consejo popular El Junco, Güira de Melena; Mayabeque

  • Finca El Mulato, de Yoel Hernández Gallardo, consejo popular Tapaste, San José de las Lajas, Mayabeque.

  • Finca La Victoria, del productor Edelmis Sánchez Santos, Jimaguayú, Camagüey.

  • Fincas La Caridad-La Deseada, Edermis Ramos Díaz y Elida Díaz Cárdenas, Sierra de Cubitas, Camagüey.

  • Finca Los Hermanos Velázquez, de Jorge Velázquez Figueredo, Majibacoa, Las Tunas.

  • Finca La Victoria,  del productor Jorge Arcia Suárez, Los Pajales, municipio Guisa,  provincia Granma.

  • Reserva Ecológica Hatibonico, Caimanera, Guantánamo. Las acciones de MST se ejecutan en los seis lotes de la reserva, se certifican en una primera etapa los lotes 1 y 3, con 2 101.45 hectáreas, y un 51.57 del plan ya implementado.

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