Autor: Ramón Ávalos Rodríguez Publicado: 21/06/2021 | 09:50 pm
Los agroazucareros de la provincia de Villa Clara, próximos a apagar las chimeneas de sus centrales, redoblaban los esfuerzos en este mes de mayo para completar el compromiso ajustado de la presenta zafra azucarera 2020-2021 que ya llega a su fin.
Según reporte del periodista Ramón Ávalos Rodríguez, publicado en el sitio www.cmhw.cu, el resultado de ese round final que libran los villaclareños dependerá de cómo se comporte el tiempo, los imprevistos con roturas de equipos y cansancio de los hombres que participan en la cosecha, a lo cual se suman restricciones de combustible, presente durante toda la contienda y que tensa los días finales del dulce calendario.
Añade que aun cuando se advierte el compromiso de cada hombre y colectivo en esta recta final, no se puede dejar de reconocer cuan inmenso ha sido el esfuerzo para sortear los escollos que han atentado con llegar a una feliz conclusión, aunque no se concrete la meta planificada.
En nuestro andar cada semana por los diferentes frentes de corte, captando el quehacer de hombres y equipos, a pesar de los contratiempos apreciamos la armonía reinante tratando de librar la batalla que no podían perder y apostando por ella.
Muchos son los testimonios que han dado fe de cuánto entusiasmo se vertía en esos lugares, asumiendo largas jornadas, roturas, resistiendo los rayos del sol y el polvo, la disposición de avanzar y pendientes del cumplimiento de las medidas de protección contra la Covid-19, una constante en cada área de la cadena agrofabril.
Hay que reconocer que esta ha sido una zafra ardua, la más difícil, matizada todo el tiempo por la notable contracción financiera y energética del país, a causa del recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y el impacto de la pandemia.
Escenario complejo
José Carlos Santos Ferrer, vicepresidente primero de Grupo Azucarero Azcuba, en declaraciones a la prensa, subrayó que el período de preparación y ejecución de la zafra 2020-2021 ha estado influenciado a nivel nacional por la crisis económica-financiera y energética, acentuada por la intensificación del bloqueo y los efectos originados por la pandemia de la Covid-19.
Señaló que las reparaciones se realizaron en un escenario muy complejo; los bajos niveles de aseguramiento material durante los últimos dos años requirieron de la inteligencia, innovación y participación activa de los obreros, técnicos y jefes en cada área de trabajo.
Para la zafra 2020-2021 se planificó moler con 38 centrales, de los cuales 12 atrasaron su arrancada (de ellos siete por humedad en los campos y cinco por la llegada atrasada de los recursos que no permitieron su alistamiento en fecha).
A pesar de esa compleja situación, Santos Ferrer informó que al cierre del mes de abril se había molido el 71 % de la caña planificada y producido el 68 % del azúcar previsto.
El directivo precisó que los atrasos del plan de producción de azúcar de esta cosecha tienen entre sus causas el déficit de combustible (57%), roturas de la maquinaria agrícola y el transporte (25%), a lo cual se suma otro tanto por roturas industriales, humedad en los campos y colectivos afectados por la Covid-19.
En cuanto al rendimiento industrial, dijo que se logra 8.62 % (se había planificó 9.53 %), afectado por baja maduración de la materia prima, donde se apreció un rendimiento potencial inferior al esperado, de un entero como promedio, durante los meses de noviembre a febrero. Además, la inestabilidad en la molida ha afectado este indicador.
No obstante, durante esta zafra los ingenios de conjunto han producido 400 407 megawatt/hora de energía eléctrica a partir del consumo de biomasa y vendido a la Unión Eléctrica 95 164 MW/hexcedente, con 110.9 % de autoabastecimiento. La referida entrega de energía al sistema energético nacional propicio ahorrar 8 673.5 toneladas de diésel por trasmisión neta.
También se han producido 93734 toneladas de alimento animal, 330 943 hectolitros de alcohol, 813 m3 de tableros y 476332 litros de bioproductos.
Otras afectaciones
El vicepresidente primero de Azcuba explicó que para la actual zafra no se contó con el financiamiento oportuno destinado a ejecutar las importaciones (se cumplió al 41%) afectando el alistamiento y mantenimiento de los centrales, equipos de la maquinaria y el transporte.
También se registró baja disponibilidad técnica de los camiones y remolques, afectados por el deterioro de neumáticos y piezas, más acentuado en los primeros dos meses de la zafra; el mal estado de los caminos, bajos Brix de la caña ( menos de un entero), falta de piezas de repuesto para cosechadoras, más de 200 inactivas, indisciplina en la cosecha en el horario de la mañana y afectación de combustible a partir del 25 de enero, todo lo cual ocasionó 18 000 horas de paradas, equivalente a tener detenidos 33 centrales durante 23 días, dañando la producción de azúcar.
Producción de caña
Hasta la fecha se han roturado 55 467 ha para plantar cañas (52 % de lo previsto), de las cuales ya han sembrado 12 732 ha (67 %). Del resto de las actividades se cumple la limpia integral de los campos al 67 % y se ha fertilizado detrás del corte 57.4 % de los cañaverales.
Los atrasos en estas actividades se han visto afectados por la no disponibilidad de combustible (de febrero a abril sólo se ha podido contar con 44 % del plan) y la llegada tardía de fertilizantes (21 % de los productores no han recibido este producto).
