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Retos y prioridades de la economía cubana

La marcha de la Tarea Ordenamiento y el estado de implementación de los Lineamientos destacan entre los asuntos examinados profusamente en el recién efectuado 8vo. Congreso del Partido


Miércoles 05 de Mayo de 2021 | 12:00:00 AM 

Autor

Ledys Camacho Casado

Asuntos de gran envergadura como los resultados socioeconómicos del quinquenio precedente, las proyecciones de trabajo para el próximo período y los retos y prioridades en este proceso como garantía de la continuidad e irreversibilidad de nuestro socialismo, centraron los debates de la militancia partidista en su recién efectuado 8vo. Congreso.

El avance económico y el mejoramiento de la calidad de vida de la población sostienen las principales metas del país, en estrechos vínculos con el reforzamiento de los valores éticos y políticos en la ciudadanía, para lo cual representantes del Partido, el Gobierno, la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, las organizaciones de masas, académicos e investigadores, trabajaron intensamente en la elaboración de los documentos programáticos de la nación.

Todo esto conlleva un análisis muy profundo y abarcador, pues implica a todos los actores, organismos e instituciones, en las múltiples esferas del país y, por ejemplo, tan solo con la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento se reajustan disímiles resortes asociados al avance de la actualización del modelo económico y social y a la implementación de los Lineamientos.

De 2016 a 2021 sobresale, entre las políticas y acciones aprobadas, la Tarea Ordenamiento, debido a su complejidad y transversalidad en todas las esferas del país, la cual para su implementación, implica integrar la unificación monetaria y cambiaria, la eliminación gradual de subsidios excesivos y gratuidades indebidas, así como la transformación integral de los ingresos de la población.

En este proceso fueron emitidas las normas jurídicas correspondientes, que derogaron o modificaron las disposiciones vigentes hasta ahora, lo que garantiza su soporte legal y se reconoce la conducción y atención permanente del Partido, el Estado y el Gobierno, lo cual ha permitido efectuar oportunamente las correcciones necesarias y posibles.

Cuando se particulariza en los principales logros de la Tarea Ordenamiento, en sus momentos iniciales, se señalan los referidos a la unificación cambiaria; la reforma general de los salarios, las pensiones y las prestaciones; la reducción de los subsidios y gratuidades indebidas hasta donde las condiciones económicas lo han permitido y el incremento de la búsqueda de empleo.

Se citan entre sus éxitos, la descentralización de facultades para la formación de precios y su ejecución a partir de los límites máximos definidos y su traslado a los organismos, al sistema empresarial y a los gobiernos locales; el inicio del complejo proceso de corrección de precios; una mayor exigencia de la población y algunas entidades sobre la relación calidad/precios, de los productos y servicios; y el comportamiento del canje de CUC a CUP dentro de lo previsible.

No obstante se insiste en “algunos errores detectados tanto de diseño como de implantación, que han generado insatisfacciones en la población, sobre todo los referidos a los precios de los productos y servicios básicos, matizado por una demanda superior a la oferta, además de preocupaciones de los trabajadores de las escalas salariales más bajas”.

En particular, influye negativamente el establecimiento de precios excesivos, tanto por las entidades estatales como por otros actores económicos, los cuales han impactado en el desarrollo de la actividad productiva y han provocado, real o potencialmente, una afectación en el poder adquisitivo de una parte de la población.

Se han detectado también insuficiencias en el sistema empresarial estatal y otras formas productivas, incluso desde antes de la Tarea Ordenamiento, así como tendencias a elevar los precios para atenuarlas; la falta de correspondencia de los niveles de calidad de los productos o servicios que se ofertan con los nuevos precios establecidos, que en muchos casos estaban subsidiados; además de insatisfacciones con los nuevos salarios e ingresos y las modificaciones en las formas de pago.

El análisis de las deficiencias y problemas presentados en el comienzo de la Tarea propició la emisión de nuevas normas jurídicas, las cuales dan respuestas a los ajustes necesarios hasta consolidar su más acertada implementación de acuerdo con los propósitos para los cuales fue diseñada.

De los Lineamientos y su avance

El debate en el Congreso partidista abarcó una rendición de cuentas sobre las políticas aprobadas desde el 6to. evento de la organización política hasta la fecha y se informó sobre el estado de los Lineamientos, de los cuales el 70 % ha sido implementado o se encuentra en proceso.

Se concluyó en cuanto a los 274 Lineamientos aprobados en el 7mo. Congreso del Partido, que 82 (el 30 % de estos) fueron implementados, 109 (40 %) están en proceso de implantación y 83 (30 %) se encuentra en etapa de propuesta o aprobación.

De los 274 Lineamientos aprobados en el 7mo. Congreso, el proyecto de actualización propone mantener 17, modificar 165, eliminar 92 a partir del nivel de implementación alcanzado y adicionar 18, por lo que se conformó un documento compuesto por 200 Lineamientos.

Al resumir sus proyecciones y objetivos se citan el perfeccionamiento de la planificación socialista, que incluye una mayor flexibilización en todo ese proceso; el avance en la utilización de instrumentos financieros en la conducción de la economía y su estrecho vínculo con la planificación estratégica a largo plazo.

Destacan el fortalecimiento de la empresa estatal socialista como sujeto fundamental de la economía nacional, el avance de las cooperativas y otros nuevos actores, y la continuidad de la Tarea Ordenamiento, manteniendo el principio de justicia social de la Revolución, además de ampliar y diversificar las fuentes financieras y la utilización eficiente de mecanismos descentralizados de financiamiento en divisas, en correspondencia con las exigencias del desarrollo.

Se proponen los Lineamientos también fortalecer la labor de prevención, asistencia y trabajo social, e implementar nuevos programas y servicios dirigidos a las personas y núcleos familiares más vulnerables, así como perfeccionar el modelo de gestión del sector agropecuario y forestal, y transformar la empresa estatal, con el objetivo de incrementar de forma sostenible las producciones agropecuarias.

Se incluye la consolidación de los polos productivos y su encadenamiento con la industria, el turismo y el abastecimiento a las grandes ciudades, la continuidad de las medidas dirigidas a la transformación de la matriz energética del país, el ahorro, la eficiencia y la reducción de la máxima demanda; junto al impulso de la informatización de la sociedad y la automatización de los procesos, todo en función de robustecer los logros en materia de desarrollo social e incrementar la calidad de los servicios básicos a la población, con más mejoras en el consumo y el nivel de vida.

Trascendió además que para transformar el escenario de hoy se requiere dinamizar el proceso de actualización del modelo económico y social, lo cual exige la concurrencia interrelacionada de las diferentes formas de propiedad y gestión, así como la contribución de la ciencia, la tecnología y la innovación.

En el último quinquenio se concluyó la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, en el cual se definen las premisas generales para modificar el patrón de crecimiento sostenible del país.

La primera etapa (2019-2021) ha estado marcada, en lo fundamental, por el recrudecimiento del bloqueo y la agudización de las restricciones financieras y de combustible, a lo que se suman las nefastas consecuencias de la pandemia provocada por la Covid-19.

En 2020, al tener que lidiar con esta compleja coyuntura, se aprobó la Estrategia económico-social para impulsar el país y el enfrentamiento a la crisis mundial asociada al azote del nuevo coronavirus, en cuya implementación se trabaja.

Mediante programas y proyectos, el país se dispone a alcanzar las metas planeadas para la segunda etapa, que abarca desde 2022 hasta 2026. Como antecedentes se señala que desde 2016 hasta 2019, la economía cubana experimentó un discreto crecimiento del Producto Interno Bruto, a un ritmo del 1 % como promedio anual.

La economía cubana ha transitado durante el quinquenio por dificultades de diversa índole que han impactado en sus resultados, en lo que ha tenido un efecto negativo el recrudecimiento de las medidas del bloqueo económico, comercial y financiero, sobre todo en los últimos años.

Han incidido también problemas estructurales y deficiencias internas, que han influido en el desempeño de la economía y no han logrado resolverse totalmente en esta etapa. En medio de una gran demostración de su capacidad de resistencia, el país ha logrado preservar las conquistas sociales, sin renunciar a los objetivos de desarrollo previstos y a la contribución solidaria con otros pueblos.

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