La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) organiza el próximo Censo de Población y Viviendas del país, el cual debe efectuarse entre el 10 y el 29 de septiembre de 2022, con características diferentes a investigaciones precedentes pues por primera vez se emplearán dispositivos móviles electrónicos.

Según trascendió, los preparativos para ese gran evento transcurren con celeridad, y se prevé que la recogida de datos pase de 10 a 20 días, lo que posibilitará reducir a la mitad la cantidad de encuestadores, quienes sustituirán las planillas de papel por soporte digital, con medios dotados del Sistema de Posicionamiento Global (conocido como GPS), para integrar la información sociodemográfica y la geográfica.

Además de reducir los gastos de impresión y transportación de toda la documentación, calculada en una cifra superior a los 83 millones de páginas (equivalentes a más de 3 000 toneladas de papel), el Censo, a diferencia de sondeos anteriores en los que participaron estudiantes y profesores, se asumirá con fuerza laboral contratada en las cercanías de cada sitio de recogida de datos.

De acuerdo con declaraciones de Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la ONEI, desde el 25 de marzo se constituyó la comisión organizadora de este importante ejercicio que recopila información esencial para los programas de desarrollo de la Mayor de las Antillas, y cuyas ediciones anteriores se realizaron en los años 2002 y 2012.

El Censo contará con indicadores de estudios demográficos precedentes y se basará en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, y en otras metas y compromisos internacionales, así como facilitará la actualización de las proyecciones del Plan Nacional Económico y Social, y la renovación de los referentes informativos para impulsar la estrategia de avance del país. 

Esa gran investigación, que por su amplitud requiere de unos 28 000 enumeradores y 10 000 supervisores de todo el territorio nacional, cuenta con la experiencia, el rigor y la elevada profesionalidad de los especialistas del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde), perteneciente a la ONEI.

Esa institución dedicada al procesamiento de las estadísticas demográficas del país ha sido de gran utilidad en la toma de decisiones del Gobierno y en la elaboración de políticas nacionales para múltiples sectores, y clasifica como unidad de desarrollo e innovación entre las entidades aprobadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

El Cepde, fundado en marzo de 1996, ha tenido un rol protagónico en las investigaciones y estudios sobre asuntos demográficos que impactan en lo económico y social, entre estos la fecundidad, la morbilidad, la mortalidad, el envejecimiento poblacional, las migraciones internas y externas, la ocupación y desocupación de las personas económicamente activas, el nivel de ingresos y gastos en los hogares, el desarrollo del capital humano, la salud reproductiva.

Se citan entre los principales aportes del Cepde en sus más de dos decenios, diseño, realización, procesamiento, análisis y publicación de los Censos de Población y Viviendas de 2002 y 2012, y el desarrollo del sistema de estadísticas demográficas contenidas en más de 200 publicaciones, que incluyen el Anuario Demográfico de Cuba, Estudios y Datos de la Población Cubana, el Envejecimiento poblacional y sus territorios, Proyecciones de Población, Hogares, Esperanza de Vida, y Nomencladores de Asentamientos Humanos.

El equipo laboral del Cepde lideró la ejecución de más de 170 encuestas de hogares sobre temas demográficos, sociales (se incluyen temas de salud), ambientales y económicos, abarcando el diseño metodológico y organizativo, y la medición de su cobertura y calidad, con el empleo de las estadísticas matemáticas en el levantamiento, procesamiento de la información y publicación de resultados.

Profundizaron además en la aplicación de sistemas de información geográfica y de georreferenciación estadística a los enunciados con un alto valor agregado, y la culminación de más de 130 estudios sobre fecundidad, desarrollo humano, monitoreo y evaluación de programas de Sida en Cuba, población transgénero, violencia, familia, bienestar, entre otras.

Los expertos de ese centro han participado en numerosos eventos internacionales y en comisiones de Naciones Unidas sobre población, desarrollo y estadísticas, así como en conferencias regionales y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

También han tomado parte como ejecutor de cerca de 20 proyectos de colaboración de Cuba con agencias de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, y varios de sus investigadores, especialistas y técnicos han sido distinguidos con altos reconocimientos gubernamentales, científicos y sindicales.

En 2020 el Cepde se dedicó a las investigaciones sobre la Covid-19 y su influencia en las estadísticas y, a propósito, se informó que próximamente se aplicará una encuesta en más de 3 000 hogares de La Habana, sobre la incidencia de la pandemia; en tanto actualmente el Centro asume los preparativos del venidero Censo de Población y Viviendas, el decimonoveno documentado en la historia nacional.

El Censo de Población y Viviendas, considerado por su utilidad y trascendencia la investigación estadística más relevante en la esfera social que realiza un país, será el primero de esta década en Cuba y tendrá como lema Contamos contigo.

La población de Cuba, en la actualidad, es aproximadamente de 11,2 millones de habitantes, con un 50,3 % de mujeres y un 49,7 % de hombres.

El país tiene una esperanza de vida al nacer de 78,45 años; 80,45 las mujeres y 76,50 los hombres, entre los valores más altos de América Latina y el Caribe.

Cuba tiene una mortalidad infantil de 4,9 niños menores de un año, por cada mil nacidos vivos, la menor de América Latina y el Caribe.

Hay un médico por cada 116 habitantes y un estomatólogo por cada 556.

Existe más de 1,1 millones de graduados universitarios y contamos con una alta proporción de la población ocupada con nivel educacional medio superior o superior (74,7 % en uno y otro sexo; 87,2 % en las mujeres y 66,7 % en los hombres).

La tasa de desocupación, tanto para hombres como mujeres, es de 1,2 %.

Alrededor de 96 % de la población tiene acceso a fuentes mejoradas de agua, en tanto casi 100 % de los hogares cuenta con electrificación.