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25 de Abril  2024 

Gobierno de La Habana informa sobre medidas para enfrentar nuevo brote de COVID-19

Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, reiteró que la capital retorna a la fase de transmisión autóctona limitada a partir del incremento del número de casos positivos


Sábado 08 de Agosto de 2020 | 12:00:00 AM 

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La Habana retrocedió a la fase de transmisión autóctona limitada, luego de un mes en la fase 1 de la etapa de recuperacióninformó este viernes el Grupo Temporal de Trabajo que encabezan el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz.

Ante la compleja situación epidemiológica en la capital del país, el Consejo de Defensa provincial decidió retomar las medidas correspondientes a esta etapa para reforzar el enfrentamiento a la COVID-19. Este sábado, en la Mesa Redonda, el gobernador de La Habana y otras autoridades ofrecen detalles de cómo serán implementadas las principales acciones.

Al intervenir en el espacio radiotelevisivo, Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, reiteró que la capital retorna a la fase de transmisión autóctona limitada a partir del incremento del número de casos positivos, con siete eventos de transmisión local y 31 focos en 10 municipios.

Ante esta situación epidemiológica fueron tomadas 28 medidas, pero no fueron suficientes a partir del aumento de los contagios y del reclamo popular. Por eso –dijo–, las nuevas decisiones son las más oportunas para evitar que la situación se extienda al resto de las provincias.

“Sobre todo, por lo que significa la capital para el país, social y económicamente”, recalcó el gobernador, quien precisó que se retoman varias medidas de la etapa epidémica para lograr el distanciamiento físico y el aislamiento social. “Se necesita de mucha responsabilidad y disciplina institucional y ciudadana”.

Cuatro de los eventos con seguimiento actualmente en la capital son institucionales; de ahí que se necesite de la responsabilidad de los cuadros, directivos y trabajadores en cada centro de trabajo, insistió García Zapata.

“Hay que desterrar las actitudes irresponsables y negligentes de algunas personas, y actuar consciente y consecuentemente con el llamado que se nos hace”, enfatizó.

El gobernador llamó a un mayor control de la epidemia y al rigor en las medidas que se apliquen, y subrayó que los organismos involucrados tienen que ser más drásticos en la aplicación de las medidas. “Muchas personas están pagando por la irresponsabilidad de pocos”.

Otro requerimiento indispensable es elevar la percepción de riesgo, teniendo en cuenta el peligro que representa esta enfermedad. “La gente tiene que conocer que esta enfermedad mata. La transmisión es muy rápida. Pone en peligro la economía del país y deja secuelas en los recuperados”.

García Zapata insistió en el apoyo y la comprensión populares e institucionales. “El apoyo de todos en estos momentos es decisivo. Esto solo lo podemos resolver nosotros, en la medida en que seamos capaces de adoptar las medidas que corresponden a esta etapa”.

El gobernador capitalino recordó la importancia del uso obligatorio del nasobuco en cualquier espacio, y puntualizó que se adoptarán medidas de control para promoverlo.

Asimismo, insistió en la necesidad de emplear medios de desinfección y mantener el lavado de las manos y el control de la temperatura en lugares públicos y de trabajo.

“No asistir a trabajar ante cualquier síntoma. Es una irresponsabilidad de un trabajador ir al trabajo sabiendo que tiene un síntoma. Hay que ir al médico”, afirmó, y recordó el llamado que han hecho el presidente Miguel Díaz-Canel y todas las autoridades a actuar con mucha responsabilidad.

Medidas a implementar de inmediato en la capital

Hay medidas que se ha decidido implementar de inmediato, como el cierre total de las playas del este de la ciudad, bares, piscinas, parques recreativos y las áreas de concentración de trabajadores por cuenta propia, en tanto los restaurantes y cafeterías solo ofertarán comida para llevar.

Como consecuencia de los eventos reportados en Guanabo, se reforzarán las medidas en esa zona para evitar que haya transmisión a otros municipios de la capital.

Reinaldo García Zapata informó que también comenzó la desinfección de las calles, como se hizo en la etapa anterior. En el caso del transporte, la decisión fue limitar el traslado de pasajeros desde La Habana hacia el resto de las provincias.

Se habilitan 14 puntos de control en la entrada y salida de la ciudad, con autorizaciones excepcionales.

Se suspende el servicio de ómnibus urbanos, taxis y servicios que brindan los trabajadores por cuenta propia a partir de la próxima semana. Este sábado y domingo estará limitado hasta las 8:00 p.m.

De igual modo, especificó que se organiza el transporte para aquellos sectores imprescindibles de la producción, salud y servicios que continúan trabajando.

En el sector del comercio –prosiguió– se mantendrá el servicio en cadenas de tiendas y comercio. “En la etapa anterior se cerraron, ahora hemos decidido dejarlos abiertos para evitar las concentraciones en un solo lugar”.

También se habilitarán otros puntos de venta en lugares que estén desprovistos de este tipo de servicios para acercar los productos a la comunidad, añadió García Zapata, quien también mencionó la venta de comida para llevar y la reactivación de la figura del mensajero con el objetivo de proteger a los sectores vulnerables de la población.

En el sector del turismo, seguirán las reservaciones que tienen los habaneros en instalaciones de otras provincias, con el control a la salida y entrada de los territorios y la realización de test rápidos 48 horas antes de la salida hacia los lugares de destino.

En el caso de La Habana, no se harán más reservaciones en las instalaciones de la capital ni se venderán opciones de excursiones y pasadías, con la posibilidad de reintegrar el dinero o posponer la fecha de la reservación.

El gobernador destacó la necesidad de continuar la producción de alimentos y precisó que se mantienen los puntos de venta de la agricultura urbana e incluso abrirán otros nuevos, mientras que se asegura el envío desde otras provincias para promediar las 500 toneladas.

“Tenemos un nivel de recursos superior que en la etapa anterior, lo cual es una condición favorable”, aseguró.

Igualmente es prioritario continuar produciendo en la industria alimentaria y obtener variedad de surtidos, así como garantizar las entregas a los centros de aislamiento, instituciones de salud y centros de comercio y gastronomía.

Por otro lado, Zapata García adelantó que se seguirá trabajando en la etapa de continuación del curso escolar. “Si nosotros somos consecuentes, si hacemos las cosas como tenemos que hacerlas, si somos disciplinados, todavía podemos retomar el curso escolar”.

Entre las nuevas medidas, comentó que se protegerá a las madres trabajadoras que tengan niños en los círculos infantiles y “si hay que habilitar alguna escuela primaria, también se hará”.

Se mantienen todas las medidas en materia de trabajo y seguridad social. “Hay que aprovechar las condiciones que nos ofrece el teletrabajo. Hoy en La Habana solo el 19% de los trabajadores están incorporados a esa modalidad de empleo”.

El gobernador llamó a dar empleo a todo el personal declarado interrupto, que puede ocuparse en los propios centros de salud, de aislamiento, de la producción y los servicios.

La atención a los 59 000 núcleos declarados como vulnerables en la ciudad es una responsabilidad que tenemos como Estado, dijo.

A la par, resulta imprescindible la racionalidad en el uso del presupuesto, priorizando el sector de la salud y el de la educación, y previendo el inicio del curso escolar.

“Es importante lograr los niveles de ingreso que teníamos planificados, para lo cual urge ahora no paralizar la producción, pero creando todas las condiciones en los centros laborales para evitar que la gente se enferme”.

Los agentes del orden interior hoy tienen incluso mejores condiciones de preparación y de medios, agregó, y señaló que otra prioridad de esta etapa es continuar combatiendo a los coleros, acaparadores y revendores, con el apoyo de la población y de las fuerzas del orden.

“Se continuará actuando con rigor y exigencia, para lo cual necesitamos de mucha comprensión y participación de nuestro pueblo, así como de la responsabilidad de las instituciones sociales para resolver este problema en el menor tiempo posible”, concluyó.

La situación epidemiológica de La Habana, un desafío para el sistema de salud

 

El momento actual representa un desafío para el sistema de salud, subrayó el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud. “En pocas ocasiones hemos tenido retos tan grandes como el que la capital enfrenta ahora, luego de haber logrado cierta estabilidad epidemiológica”.

A partir del esfuerzo del pueblo, los organismos y las instituciones –dijo–, se pudo estabilizar la situación epidemiológica de la provincia, en lo cual jugaron un papel esencial en el acompañamiento al sistema de salud los ministerios del Interior, Educación, Transporte y Turismo, así como las universidades, estudiantes y las organizaciones de masas.

“Hasta el 24 de julio, los indicadores llegaron incluso a ser de segunda fase”, recordó. Durante ocho días se mantuvo el cumplimiento estable de los indicadores, y en 12 de los 15 días de la etapa anterior fueron reportados solo cinco casos.

Se hicieron los cálculos de las acciones a desarrollar para mantener esta tendencia, y “tuvimos seis días con menos de tres casos y cero casos durante tres días, así como las unidades de cuidado intensivo sin pacientes”.

Ello habla de que las medidas adoptadas en su momento por el Consejo de Defensa provincial, y que fueron cumplidas por organismos, trabajadores de la salud y el pueblo, dieron resultado, destacó el director provincial de Salud.

Pero a partir del 24 de julio comenzó a apreciarse un incremento de los casos confirmados, con evidencia de que existía una transmisión local demostrada.

Cuatro controles de foco, dos en el municipio de La Lisa, uno en Habana del Este y otro en Marianao, “evolucionaron a eventos de transmisión por no adoptarse todas las medidas”, lo cual demandó una intensificación de las acciones en esos sitios.

Estos se sumaron a los eventos que ya tenía la provincia (dos en Centro Habana e igual número en el Cerro), los cuales, pese a su complejidad, no registraron más casos. Ha habido eventos como los de Amistad y el de Pilar-Atarés, que involucraron gran número de personas.

La situación de los últimos 15 días dio como resultado 181 contagios, frente a 83 en los 15 días anteriores.

¿Qué elementos propiciaron el nuevo brote epidémico? 

Al comparecer en este mismo espacio televisivo, “alertamos que el hecho de entrar a la primera fase de recuperación no implicaba que las cosas serían más fáciles, por el contrario, pueden ser más complejas, por la baja percepción de riesgo que nos puede amenazar con nuevos brotes”, sostuvo Martínez Blanco.

“El exceso de confianza de la población a partir de la disminución del número de casos, pudo haber llevado a considerar que el problema estaba resuelto”, a lo cual se unió la disminución de la percepción de riesgo, “no solo en la población sino hasta en los propios profesionales de la salud, por la estabilidad que se venía alcanzando”.

Martínez Blanco expuso además las deficiencias en la conducción del paciente por el sistema de salud, desde la detección temprana a partir de la búsqueda activa de sospechosos con la pesquisa, hasta la evaluación precisa de cada caso en las consultas médicas, con el apego estricto a los protocolos.

“Ante cualquier síntoma está indicado que lo primero es pensar en la enfermedad, y han existido fisuras”, dijo.

Asimismo, ha impactado negativamente la actitud irresponsable de personas, profesionales, instituciones del sector estatal y privado, incumpliendo las medidas higiénico-epidemiológicas establecidas para la primera fase.

“Ante cualquier síntoma hay que buscar atención médica, cualquier otro comportamiento es irresponsable consigo mismo, pero también con los familiares y la comunidad, donde pueden existir personas vulnerables con patologías que los colocan en un mayor riesgo ante el virus”.

Igual de irresponsable ha sido la actitud de algunos directivos en varias instituciones que han permitido que algunos trabajadores acudan al centro laboral teniendo síntomas. “Eso no se puede permitir porque es atentar contra la salud de un colectivo, y del pueblo”, afirmó.

El director provincial de Salud aseguró que es una situación compleja, “pero tenemos todas las condiciones para revertirla”.

Según explicó, varios indicadores se desestabilizaron, fundamentalmente la tasa de incidencia de la COVID-19 por 100 000 habitantes, que llegó a estar en 2.8 y hoy asciende a 8.48. Mientras, el índice reproductivo básico que debe estar por debajo de 1 y expresa la capacidad que tiene una persona enferma de enfermar a otras, aún se mantiene por debajo de uno, en 0.89.

Los casos activos, cuyo propósito es mantenerlo en un 5% o menos, hoy se sitúa en 11,3%, al tener 176 casos activos, de los solo 21 que se llegaron a tener.

Por otro lado, el objetivo es tener más del 90% con la fuente de contagio identificada, y hoy es un indicador que se cumple con un 93,4%. “Existen 169 casos con fuente de infección demostrada, de 181 que hemos tenido en los últimos 15 días, y se trabaja intensamente para encontrar esas fuentes de infección”.

Al referirse a los eventos de transmisión local, Martínez Blanco comentó que en la actualidad suman siete, tres en Habana del Este, dos en La Lisa, uno en Marianao y otro en Playa. “Los eventos institucionales son los que nos han creado una situación epidemiológica más compleja”.

Otros lugares que favorecen el contagio son los bares y espacios cerrados, “porque se convierten en epicentro de confluencia de personas, que no siempre adoptan actitud más responsable y violan las medidas de protección como el uso del nasobuco, el distanciamiento social, el lavado de manos, así como los baños podálicos”.

“Una persona puede estar expuesta al virus, que si posee todos los medios de protección necesarios, en correspondencia con el lugar donde se encuentre, no tiene por qué infectarse”, recalcó.

Justamente por el cumplimiento estricto de las medidas higiénico-sanitarias, los profesionales de la salud han estado constantemente expuestos y “han enfermado solo un número reducido”, aseguró el directivo.

El control definitivo de la enfermedad demanda acciones integrales, intersectoriales y participativas

Martínez Blanco enfatizó que las medidas de incremento aprobadas para La Habana están destinadas a lograr un control definitivo de la enfermedad, tratándose de acciones integrales, intersectoriales y participativas.

Si bien la capital funciona como un solo municipio, se evaluó la estratificación del riesgo en la provincia, atendiendo por ejemplo a la movilidad de la población.

Se identificaron municipios de muy alto riesgo: La Lisa, Habana del Este, Centro Habana, Marianao, Diez de Octubre y el Cerro; alto riesgo: Arroyo Naranjo, San Miguel del Padrón, Playa, Plaza de la Revolución, Regla y Cotorro, mientras en el grupo de mediano riesgo está La Habana Vieja, Boyeros y Guanabacoa.

“Todos implican riesgos y así se aborda”, subrayó.

Significó la importancia de la pesquisa en la búsqueda activa de casos –en la cual radica el éxito de esta batalla para lograr cortar la transmisión–, acompañada de la pesquisa clínica con la participación de trabajadores de salud y factores de la comunidad.

También resulta importante la pesquisa de laboratorios mediante la aplicación del test rápido a la población de riesgo, sobre todo la más vulnerable, como los ancianos que viven solos, los mayores de 65 años y personas en instituciones sociales.

Refirió que se ha dispuesto de una capacidad inicial de 2 400 PCR para la capital, cifra que “en las últimas horas se hacen análisis para incrementarla a 5 000” con el propósito de poder estudiar población de alto riesgo en los diferentes laboratorios de biología molecular del territorio.

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